Assor, pionero del ciclismo ciego en Ghana, difunde alegría de vivir sobre dos ruedas

En el Día Mundial de la Bicicleta, el 3 de junio, no puede haber mejores embajadores del placer de montar en bicicleta que Frederick Assor. El atleta Paralímpico ghanés nació completamente vidente, pero se quedó ciego a los 14 años. Tras un largo periodo de adaptación -aprendiendo braille y asistiendo a la universidad- fue volver a montar en bicicleta lo que acabó transformando su vida.

"Volver a subirse a una bicicleta fue una experiencia muy feliz", afirma. "Cuando era vidente era deportista. Fútbol, vóleibol, atletismo. El ciclismo me devolvió mi talento deportivo. 

"Lo que más me gusta de la bicicleta es la velocidad. Me encanta cuando subes una montaña y puedes bajar por el otro lado. Me encanta descender. Me da miedo, pero siempre me hace feliz también. Me hace pedalear más". 

Con un poco de ayuda de mis amigos

El talento de Assor fue evidente para todos los que le vieron actuar en la pista de los Juegos Paralímpicos Tokio 2020. Pedaleó con fuerza y causó una gran impresión en su país, a pesar de las numerosas dificultades.

"Llegué a Japón, pero mi bicicleta no", dijo Assor. "Por suerte, el equipo Paralímpico japonés nos dio una bicicleta. Tuve que aprender a adaptarme a ella, lo que fue difícil para mí y para Rudolf (Mensah, su piloto). Pero estoy satisfecho con mi rendimiento.

"Me alegró que en una prueba (la persecución individual masculina B) pudiera vencer a los corredores alemanes y británicos, porque son países gigantes del Para deporte, con equipos de muy alta calidad. Fue un momento de alegría.

"Y cuando volví de Japón, la gente se alegró mucho de verme en la televisión, corriendo en nombre de Ghana. Las emisoras de radio y televisión me perseguían. Y mucha gente de Accra, donde vivo, dijo que me había visto montar en el tándem pero que no se había dado cuenta de que era ciego. Esto difundió el mensaje e hizo que la gente se alegrara y se interesara".

Un pionero para África

Según Assor, la actitud de algunas personas hacia la discapacidad aún debe cambiar en Ghana.

"La gente piensa que si eres ciego, se acabó el deporte", dice. "Al principio necesitas un guía solo para caminar, así que piensan que cómo puedes correr en una pista, cómo puedes jugar al fútbol a ciegas. Y si les dices que eres ciclista, dicen: "¿Es una broma?" No saben cómo puede ocurrir".

Los primeros Juegos Para Africanos, que se celebrarán en Accra en 2023, deberían ayudar a difundir el mensaje.

"Me hace mucha ilusión", afirma Assor. "Espero que el ciclismo tándem forme parte de él, porque significará que más africanos con discapacidades visuales se dediquen al ciclismo. Tenemos mucha gente interesada después de Tokio, pero es difícil aumentar el equipo porque el material es muy caro. Tenemos una bicicleta de pista y una de ruta de los años 70".

Estos desafíos no han frenado la feroz ambición de Assor de convertirse en un pionero para África.

"Me encantaría ganar una medalla de ciclismo en los próximos Commonwealth Games en Birmingham, o en París 2024 (Juegos Paralímpicos), para Ghana y para África", dijo. "Sería la primera y me llenaría de orgullo. Puedo demostrar a África que podemos hacerlo. 

"Rudolf y yo empezamos juntos en 2011 y nos conocemos muy bien sobre la bicicleta. Nos comunicamos con la voz y el lenguaje corporal. Podemos recorrer 150km en la ruta de Ghana, con muchos autos, pero me siento muy cómodo.

"En el Día Mundial de la Bicicleta, mi mensaje es que estamos demostrando que cualquiera puede montar en bicicleta. Nos encantaría que más gente y más gobiernos se interesaran. Espero que podamos inspirar a la gente".