Kampschreur desea subir a más podios Paralímpicos tras especial caminata en Beijing

Los Juegos Paralímpicos de Invierno Beijing 2022 no resultaron como esperaba el Para esquiador alpino sentado neerlandés Jeroen Kampschreur. 

Tras ganar el oro en la prueba masculina súper combinada sentado en su debut Paralímpico en PyeongChang 2018, no pudo revalidar el título.

"Beijing no fue un éxito para mí", dijo el joven de 23 años, un año después de los Juegos de China, en los que se colgó la medalla de plata. "Creo que podría haberlo hecho mucho mejor.

"Tengo que decir que fue mala suerte. No terminé dos carreras en las que podía haber subido al podio.

"También tuve la mayor caída de mi vida dos días antes de empezar. Me llené de paracetamol, ibuprofeno y cada día me despertaba sintiéndome como si me hubiera atropellado un tren".

Quizá el logro más memorable de Kampschreur en Beijing 2022 tuvo lugar en la ceremonia de entrega de medallas y no en las pistas: el neerlandés, al que amputaron las piernas por encima de la rodilla cuando tenía un año tras nacer sin tibias, recibió su medalla de pie sobre dos flamantes piernas protésicas. 

El dos veces medallista Paralímpico grabó el momento en Instagram.

"De pie en el podio de los Juegos Paralímpicos", escribió. "Algo que parecía imposible hace un par de años, pero tenía que demostrar que puedo hacerlo. Entreno duro para esto, no es fácil y me llevará mucho tiempo mejorar al caminar, pero este es un objetivo personal del que estoy muy orgulloso".

Objetivo más allá de los Juegos

El uso de piernas protésicas se convirtió en un objetivo personal para Kampschreur, que había utilizado una silla de ruedas desde su adolescencia.

"La temporada pasada, la de los Juegos, tuve muchas lesiones de espalda. No estaba en mi mejor momento, mentalmente. Los resultados no llegaban y me estaba volviendo loco por ser el más rápido. Muchas veces iba demasiado rápido para mi propia estabilidad", dijo.

"Encontré formas de corregir mi espalda. Una de ellas es caminar con prótesis. Funciona muy bien.

"Si estás sentado todo el tiempo, algunos músculos se vuelven perezosos y no puedes hacer nada al respecto. Por supuesto, puedes ir al gimnasio, pero si los activas caminando horas al día, o estando de pie, algunos músculos se vuelven mucho, mucho más fuertes. De hecho, en mi zona lumbar ya no estaban activos".

Entre los dos y los 14 años, Kampschreur utilizaba pequeños "stubbies" (prótesis cortas) para protegerse los muñones y andar por casa.

"Poco a poco fue disminuyendo porque me resultaba bastante duro", dijo. "No era rápido. No es tan agradable para la piel, y todavía estaba en mi período de crecimiento, así que solía tener puntos de presión y volver a mis prótesis, y no era el mejor lugar para estar en ese momento para mí.

"Dejé de caminar porque descubrí la silla de ruedas. Hice baloncesto en silla de ruedas. Era muy ágil, rápido, y me dije: "Sí, de acuerdo, esto es lo que me gusta". Pero entonces, en 2020, conocí a mi novia y me convenció para que 'lo intentara de nuevo, no hay nada que perder'".

Contando los pasos hacia Beijing 2022

En abril de 2021 decidió aprender a caminar y en febrero del año pasado, justo antes de Beijing 2022, consiguió sus propias piernas protésicas.

"Ellos (el fabricante) me dijeron: "Esperamos poder ponerte de pie y que camines en un año". Dije: "De acuerdo", y dos semanas después ya caminaba, dijo Kampschreur. "Lo estaba pasando muy mal. Pero me entreno mucho en casa, tanto físicamente como esquiando, y seguí adelante. 

"Todo el mundo se sorprendió mucho, pero tuve que esforzarme mucho para conseguirlo. A las dos semanas ya podía caminar, y cada vez me encontraba mejor".

Entonces llegó el momento en la plaza de medallas de Zhangjiakou, China.

"Era un objetivo personal", dijo Kampschreur. "Me prometí a mí mismo - y lo difundí para que tuviera que hacerlo- que si llegaba al podio, iba a caminar sobre él solo para demostrar que puedo hacerlo. Eso me dio más motivación para esforzarme más en mejorar y ser más rápido caminando, porque es realmente importante para mí".

Perfeccionando el paso

El pasado agosto, el medallista Paralímpico visitó una empresa de prótesis de alto nivel en Oklahoma, Estados Unidos, para entrenarse y conseguir unas piernas perfectas para él. 

"Me cambiaron la configuración por completo. Cambiaron la programación de la rodilla, me entrenaron, me sacaron de mi zona de confort y me convertí en un andador tres o cuatro veces mejor en 10 días. Ahora camino realmente cómodo", dijo. "Cuando hago entrenamiento físico, lo hago con las piernas, así que puedo andar cuatro kilómetros en una hora. Ese es el nivel en el que estoy ahora.

"Quiero seguir entrenando y, con el tiempo -aunque es muy duro en las montañas-, deshacerme de la silla de ruedas y ser un usuario de prótesis a tiempo completo. Ya lo hago durante días enteros, pero cuando hay un entorno muy empinado o resbaladizo, es más difícil manejarse con las prótesis, y me da un poco de miedo lesionarme.

"Pero tengo cosas en la cabeza que quiero conseguir, como quizá media maratón o correr sobre cuchillas. Estas (prótesis) no están hechas para correr. Siento que cuando esté lo suficientemente fuerte y lo consiga, quiero intentarlo. No me imagino lo que se siente corriendo".

Nueva perspectiva sobre la accesibilidad

Caminar sobre piernas no solo lo ha librado de sus dolores de espalda, sino que le ha proporcionado de repente medio metro más de altura.

"También puedo estar de pie en mi silla de ruedas, así que los estantes superiores no son el mayor problema para mí. Pero sobre todo en actividades sociales, fiestas de cumpleaños, lo que sea, es mucho más fácil maniobrar alrededor de la gente y estar a la misma altura. Rompe la barrera social", dijo.

"En Países Bajos hay muchas escaleras y es mucho más fácil. No me gusta pedir ayuda y ahora tengo más libertad para caminar por la ciudad o en casa. Esas pequeñas cosas, las haces muy a menudo y luego realmente se convierten en algo grande.

"También me siento más seguro de mí mismo, simplemente manteniéndome erguido, con el pecho erguido, los hombros caídos, de pie. Es una gran diferencia, porque al principio mides 130cm y ahora mido 180cm. La primera vez que caminé por ahí, me dije: "¿Qué? La casa es muy pequeña". El techo estaba muy cerca de mí en comparación con antes. Al principio me sentía como un gigante, pero te acostumbras".

Después de Beijing, Kampschreur y su novia disfrutaron de un mes de vacaciones en México.

"Yo era muy inexperto y hacía mucho calor y era muy pesado", dijo. "Pero con bastones y mucho trabajo, la verdad es que pasé unas vacaciones muy, muy bonitas y viajé a lugares a los que nunca podría llegar con mi silla de ruedas.

"Viví muchos momentos en los que aprecié mucho las prótesis. Y estoy muy agradecido por la libertad que me da.

"También es más sano para mi cuerpo, sencillamente. Estar sentado no es sano y es algo muy bueno en mi vida".

Rumbo a Milano Cortina 2026

En el Campeonato Mundial de Para Esquí Alpino 2023, celebrado en enero en Lleida, España, Kampschreur ganó dos medallas de plata y dos de bronce. 

"Era una pista bastante llana, que no es en absoluto mi favorita", dijo. "Me costó encontrar velocidad en los tramos llanos debido a mi peso, y quizá a mi personalidad como esquiador.

"Pero tener cuatro medallas es coherente. Estoy contento. Tengo fama de ir a por todas, pero he terminado cuatro de las cinco carreras en el podio. Creo que puedo estar contento con eso, pero, por supuesto, aspiro al oro".

Y estuvo cerca: en la súper-G se quedó a 0,01s del medallista de oro japonés Taiki Morii.

"No estoy seguro de haber quedado realmente contento -son sentimientos encontrados-, pero creo que estoy en muy buena forma y en un lugar feliz, si nos fijamos en el estilo de esquí", dijo Kampschreur, que en febrero ganó sus cuatro carreras en la Copa del Mundo de Saalbach-Hinterglemm, Austria.

"Lo gané todo, así que sé que estoy esquiando bien. No voy a volverme loco por no acabar siempre el primero. Claro que lo deseamos, pero no siempre es posible".

Su mente, sin embargo, está puesta en subir a más podios Paralímpicos en Milano Cortina 2026.

"Quiero redimirme en Milán", dijo Kampschreur. "Solo quiero la medalla de oro en los Juegos y hay tiempo suficiente para mí, pero tenemos que estar listos en el momento adecuado. En Beijing no lo estuvimos. Y siento que fue una lástima y quiero corregirlo".