“Mahomes de fútbol en silla de ruedas” impulsa juego antes de Super Bowl

Algún día, Patrick Mahomes podría dejar de ser el único mariscal de campo triunfador en Kansas City.

“Ahora mismo estamos todos en casa, así que cualquiera puede decir eso, pero si salimos al campo y lo hago bien me gustaría compararme con Patrick”, dijo entre risas Matt Bollig, mariscal de campo del floreciente equipo de fútbol en silla de ruedas de Kansas City.

El que fuera uno de los mejores reclutas de fútbol de la escuela secundaria tiene la trayectoria, por no hablar de la pasión, para respaldar tales declaraciones, incluso cuando se trata de Mahomes, la indudable estrella emergente de la NFL. En la universidad, Bollig coincidió brevemente con Jason Pierre-Paul y Levonte David, linebackers de los Tampa Bay Buccaneers que jugarán contra los Kansas City Chiefs de Mahomes en la Super Bowl del domingo.

Bollig, que quedó paralizado de la cintura para abajo tras un accidente en la sala de musculación del gimnasio en 2012, es ahora uno de los protagonistas de la Liga de Fútbol en Silla de Ruedas de los Estados Unidos, respaldada por la NFL. Se puso en marcha en abril de 2020 con equipos en Kansas City, Chicago, Los Ángeles y Phoenix, y, con otras numerosas franquicias interesadas en unirse, la versión sentada del juego va en una sola dirección.

De hecho, de no ser por la intervención de la pandemia de COVID-19, los aficionados al fútbol de todo Estados Unidos podrían haber tenido la oportunidad de ver a Bollig y a sus compañeros en acción el domingo de Super Bowl, para hacerse una idea de lo que es una versión de alto octanaje y sin complejos del juego.

“Me encanta”, dijo Bollig, que representó brevemente a los Estados Unidos en baloncesto en silla de ruedas. “Las habilidades diferentes serían ser capaz de manipular tu silla, número uno, y luego diría que entender que no vas a poder saltar. Por lo tanto, colocarse en la posición correcta y, como un mariscal de campo, lanzar a un objetivo más pequeño en cierto sentido, porque ser capaz de saltar hace que tu objetivo sea un poco más grande.

“Las similitudes son simplemente la planificación de las jugadas, estar en la misma sintonía, tener señales para diferentes cosas... Otra similitud sería la aspereza. Es un deporte de contacto”.

El plan ahora es que la Liga de Fútbol en Silla de Ruedas se ponga en marcha en primavera y se vuelva a jugar en otoño, antes de culminar con su partido de campeonato en la sede del Super Bowl del año que viene, quizás justo antes del partido de la NFL. El vínculo con la NFL siempre ha sido estrecho, ya que Bollig y el equipo realizaron la mayor parte de sus sesiones iniciales de entrenamiento en los estacionamientos fuera del estadio Arrowhead de los Chiefs.

“Espero que podamos sentar a algunos de estos chicos [de la NFL] en las sillas para que vean lo difícil que es”, dijo Bollig.

Por ahora, sin embargo, como millones de personas, se limitará a ponerse la camiseta de su equipo y a alentarlos en el partido más importante del año. Aunque las restricciones del COVID significan que sus amigos, familiares y compañeros de toda la vida no podrán reunirse con Bollig y su mujer frente al televisor, la pareja adornará su comedor con objetos de los Chiefs.

“El año pasado remodelaron el estadio y compramos algunos asientos”, dijo Bollig con una sonrisa, antes de pronosticar un resultado centrado en los Chiefs. “42-38, creo que es bueno. Realmente no van a poder parar a Tom Brady [el mariscal de campo de Tampa que ha batido el récord y que aspira a su séptimo título del Super Bowl], van a tener que superarlo en el marcador”.