MASCOTA PARALÍMPICA DE SEÚL 1988
Los Gomdoori, cuyo nombre deriva de la palabra coreana “osito de peluche”, fueron las mascotas Paralímpicas de Seúl 1988. Mientras que los osos son comúnmente asociados con la sabiduría y el coraje, esta pareja está representada con sus piernas juntas y atadas, simbolizando la capacidad para superar la adversidad a través de la cooperación e incentivando a la humanidad a trabajar juntos de una manera pacífica y armoniosa.