LA MASCOTA PARALÍMPICA DE TURÍN 2006

Como los copos de nieve son únicos, también lo son los atletas que participan de los Juegos Paralímpicos. Aster, la mascota de los Juegos Paralímpicos de Invierno de Turín 2006, se hizo eco de esa idea. Designado por Pedro Albuquerque, la compeljidad y singularidad de la mascota Paralímpica representa la forma única en que un individuo puede practicar deporte, y también su forma de vida única.

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