Conoce a Maxcel Amo Manu, "rayo" italiano y estrella revelación

Para Maxcel Amo Manu, 2023 fue sin duda el año de su consagración. El velocista italiano saltó al estrellato en su debut en el Campeonato Mundial, ganando dos medallas de oro y siendo reconocido como un atleta a tener en cuenta en los Juegos Paralímpicos París 2024.

Pero según el atleta de 31 años, 2023 fue un "año difícil" en el que luchó contra una lesión. Se lesionó el muñón apenas un mes antes del Campeonato Mundial de Para Atletismo París 23, en julio, y no imaginaba que acabaría por delante de un grupo repleto de estrellas tanto en los 100m como en los 200m T64 en el Stade Charlety.

Cinco meses después de su triunfo, que marca aproximadamente los dos años transcurridos desde su primera carrera de Para atletismo, Manu aspira ahora a repetir su triunfo en París. Está ansioso por compartir este momento tan especial con su familia, que le ha apoyado en su camino en el Para deporte.

"Mi objetivo para 2024 son, obviamente, los Juegos Paralímpicos. Creo que es el sueño de todo atleta", dijo. "(París 2024) serán mis primeros Juegos en los que participe, así que trabajaré duro para estar lo mejor preparado posible".

Rayo en la Ciudad de la Luz

La final de los 100m T64 masculinos de París 23 es uno de los mejores momentos del año. Manu luchó contra los Para atletas más rápidos de su categoría, entre ellos el alemán Felix Streng, vigente campeón Paralímpico, y el costarricense Sherman Guity, medallista de plata. 

Fue una victoria "inesperada" y "muy trabajada", dijo Manu sobre la carrera. Salía de una lesión y necesitó tiempo antes de la carrera para solucionar un problema con su prótesis de pierna. Guity fue el primero en salir, pero Manu le adelantó y terminó con 10,71 segundos.

"Lo esperaba mucho y, aunque la salida no es mi punto fuerte, conseguí alcanzarlo y cruzar la línea de meta", dijo Manu. "Crucé la línea con el sentido del deber y con todas las fuerzas a mi lado. Fue muy emocionante para mí. Casi lloro".

Tras su carrera, corrió rápidamente hacia su mujer y sus dos hijos, que lo observaban y animaban desde las gradas. Y cinco días después, subió a lo más alto del podio en los 200m, ganando con un tiempo de 21,36 segundos.

"Mi familia está feliz. Me dijeron que estaban emocionados. Incluso mi mujer se puso a llorar después de la carrera. Se puede ver en el video (de la carrera) y mis hijos estaban muy contentos", dijo.

"Es como un sueño, es como si todavía estuviera soñando. Parece que no es verdad, pero es verdad. Me resulta muy extraño aceptarlo, pero es verdad".

Corriendo hacia el podio

Manu, que creció en Ghana, vive en Italia desde los 11 años. En 2017 sufrió un accidente de moto cuando se dirigía a su trabajo como mozo de almacén. Su pierna izquierda quedó atrapada en el guardarraíl y, como consecuencia, sufrió una amputación por debajo de la rodilla.

"Cuando fui a probar una prótesis de pierna para empezar a caminar, me dijeron que intentara hacer algo de deporte. Empecé a correr y correr, y ahora estoy aquí", cuenta Manu, que participó en su primer entrenamiento dos años después del accidente. 

"Uno de los mayores retos a los que me enfrenté fue aprender a correr. Hay que aprender a conocer y utilizar las prótesis, y no es tan sencillo como se ve en los videos de otros atletas", compartió.

Después de empezar a entrenar, tuvo dificultades con su condición física. Debido a un problema de salud de su muñón, no pudo entrenar en 2020 y no volvió a las pistas hasta abril de 2021. 

Dos semanas después, compitió en su primera carrera y desde entonces no paró.

"Lo que más me gusta de este deporte es la tensión y que todo el mundo espera que lo ganes todo", dice Manu. "El deporte me ha cambiado la vida de verdad, porque antes de empezar a hacer deporte tenía varios trabajos. Ahora hago deporte y estoy con mis hijos, mi familia y el entrenador de mi equipo, que siempre está conmigo". 

Ondeando la bandera italiana

Actualmente, Manu entrena unas seis veces por semana y sigue una dieta sana con la esperanza de subir al podio en París 2024. Tras mudarse a Italia cuando era niño, asegura que es un "sueño" representar al país en el tercer evento deportivo más importante del mundo.

"Es lo mejor para cualquier atleta que corra en Italia. Es un sueño para todos los que forman parte de un equipo nacional", explica Manu. "Espero no tener ningún problema y que todo salga como quiero. Quiero conseguir otra medalla de oro, por mí, por mi equipo y por mi familia". 

"Mi familia me apoya todos los días; siempre están a mi lado, incluso cuando pierdo. Siempre me dicen que no me rinda. Siempre intentan mantenerme de pie y confiar en que puedo hacer cualquier cosa".