Oksana Masters comparte asombro por cambiante realidad

Ganadora del premio Laureus espera tener su sueño Paralímpico nuevamente en su calendario 03 Jun 2020
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A woman looking at another person
Oksana Masters se mantiene confiada
ⒸLuc Percival for World Para Snow Sports
By Laureus.com

La vida siempre ha sido un desafío para Oksana Masters y ella está confiada en que podrá superar otra prueba, la amenaza global de la pandemia de COVID-19 y el postergamiento de los Juegos Paralímpicos Tokio 2020.

Nacida en Ucrania con discapacidades atribuidas al accidente nuclear de Chernobyl, ella sobrevivió a sus primeros años en un orfanato hasta que fue adoptada por una madre soltera estadounidense a sus siete años.

"Me siento tan increíblemente afortunada de estar viva, porque siento de alguna forma que no debería estar viva. Se que hay chicos que no logran salir de los orfanatos, he tenido buenos amigos que no pudieron conseguirlo y yo viviré cada uno de los pequeños momentos de mi vida en honor a esos chicos", dijo la doble campeona Paralímpica Masters, quien tiene amputaciones por debajo de la rodilla en sus dos piernas y compite en esquí nórdico y ciclismo.

Fue en febrero, semanas antes de que la pandemia alcanzara a Europa, cuando Masters fue premiada con el premio Laureus a la personalidad deportiva con una discapacidad del año y, como todos, ella no tenía idea de los problemas que vendrían.

"En un minuto estoy en un avión, después estrechando muchas manos, abrazando a tanta gente bajo un mismo techo, celebrando tantos logros increíbles de la temporada actual y siendo obnubilada por estrellas, intentando con mucha fuerza no abrir la boca", dijo Masters, quien en los Juegos Paralímpicos Río 2016 compitió en eventos de ciclismo, alcanzando un cuarto lugar.

"Pensar en cómo el mundo ha cambiado desde entonces, es una locura. Me siento personalmente aliviada de que [Tokio] se posponga y no se cancele. Aunque es un deporte dual, un atleta de dos temporadas lo hace muy, muy difícil porque ahora en lugar de tener 12 meses desde Tokio 2020 hasta Beijing 2022, sólo va a ser un cambio de 6-7 meses".

"El foco de atención ahora mismo para mí va a ser Tokio y no estoy clasificada. Todos nuestros eventos acaban de ser cancelados, el Campeonato Mundial acaba de ser cancelado, así que estoy tratando de no entrar en ese modo de pánico".

Está muy entusiasmada con el futuro del Movimiento Paralímpico una vez que se puedan resolver los problemas actuales de la pandemia. "Mira nuestro mundo; el Movimiento Paralímpico ha tenido un gran auge desde Londres 2012 y, honestamente, cada año, ha ido creciendo y creciendo, no tengo ninguna duda de que Tokio va a ser el próximo gran auge".

"Nunca he estado en Tokio; he estado en Japón, pero sólo para esquiar. Nunca he estado en Japón en verano. Me pregunto si soy japonesa de corazón, porque me encanta la comida, pero realmente respeto su cultura. El respeto que tienen por sus mayores y la gente, por su tierra y por su tradición, estoy muy emocionada de ir a Tokio y espero clasificar para poder viajar".

La resiliencia es prácticamente el atributo más importante de un atleta Paralímpico y Masters ha mostrado más que la mayoría. Sobre su determinación para estar en Tokio, ella dice: "Tengo muchos motivos. Quiero probarle a mi mamá que ella hizo la elección correcta, quiero hacerla sentir orgullosa. Haber nacido y no tener una familia, yo no tenía una voz. Me siento tan afortunada que ahora tengo la oportunidad de vivir en un lugar donde mi voz importa y es escuchada. Me quiero asegurar que mi voz sea escuchada para la próxima generación y para la gente que esté en mis zapatos".

"No puedo imaginar mi vida sin deportes pero, saliendo de un orfanato, estaba enojada como niña porque no me gustaba el hecho de que no tuviera mis piernas. ¿Qué iba a hacer acerca de ello? Ese es el poder único que el deporte tiene, darle ese regalo a un chico durante sus primeros años: ellos logran tener amistades, aprenden sobre ellos mismos, aprenden sobre determinación, trabajo duro y cómo el trabajo duro da resultado".

Masters tiene una curiosidad natural sobre su pasado. Incluso de niña se le prohibió jugar al juego de la conquista global Risk porque se volvió demasiado territorial sobre Ucrania.

Recuerda que cuando fue a los Juegos Paralímpicos de Invierno 2014 en Sochi, iba en un autobús desde el aeropuerto hasta la villa olímpica y pudo ver el Mar Negro, al otro lado del cual estaba Ucrania.

"Estaba mirando al otro lado del Mar Negro y literalmente a millas de distancia de donde vengo; es justo allí donde puedo ver el contorno y la silueta de un pueblo. No era la ciudad donde nací, pero era el país donde nací y siempre tuve el orgullo de ser estadounidense y ucraniana. No llegué allí entonces, pero llegué más tarde".

Masters habla con orgullo de su premio Laureus. "El Premio va a ser lo más especial para mí porque personalmente entiendo lo que el deporte puede hacer por alguien que no tiene los recursos".

"Laureus promueve al deporte y une a los niños en diferentes situaciones y circunstancias y en lugar de ser un producto de su entorno o de lo que no tienen la capacidad de llegar a ser, son capaces de prosperar a través de los deportes, y eso es lo que me pasó a mí. El deporte fue una terapia para mí".