Andrew Parsons participa en taller Global Festival of Action de ODS

Presidente del IPC comparte cómo los Juegos Paralímpicos son una plataforma de cambio 01 Apr 2021
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Screen shot of five people
Andrew Parsons, el presidente del IPC, participa en un taller de ACNUR para compartir cómo los Juegos Paralímpicos pueden dar esperanza a los refugiados de todo el mundo
By IPC

Seis, 80 millones y mil millones, no son números sino personas, enfatizó Andrew Parsons, el presidente del Comité Paralímpico Internacional (IPC), durante un taller de Global Festival of Action sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Como parte del foro digital mundial de dos días, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) organizó “Going for the Gold with Global Goals: El poder del deporte para los refugiados”. Parsons formó parte de un panel de cuatro personas, entre las que se encontraban Megumi Aoyama, representante del ACNUR, y los refugiados sursudaneses Nyanen Juch Malik y Keth Aguer Bul, para compartir sus ideas sobre el tema.

Antes de explicar el rol de los Juegos Paralímpicos en el apoyo a las personas que se ven obligadas a huir de sus hogares a causa de los conflictos, la violencia o la persecución, Parsons trazó primero el contexto destacando los mil millones de personas en el mundo que viven con una discapacidad y lo que los Juegos pueden significar para ellos.

“El Movimiento Paralímpico no se limita a los Juegos”, explicó Parsons. “Pero los Juegos Paralímpicos son una plataforma para poner de relieve el hecho de que hay mil millones de personas en el mundo con discapacidad y que son uno de los grupos más marginados del mundo. 

“Así que cuando tienes atletas que inspiran al mundo, que inspiran a los espectadores en las gradas y en la televisión o en Internet, se produce un cambio en la forma en que la gente percibe a las personas con discapacidad. ¿Y por qué es tan poderoso? Es por el medio, y el medio es el deporte”.

Como parte del compromiso del IPC en el Foro Mundial de Refugiados de ACNUR en diciembre de 2019, se creó el Equipo Paralímpico de Refugiados para participar en los Juegos Paralímpicos Tokio 2020 este verano. El IPC se comprometió a promover el acceso a las instalaciones deportivas, al deporte organizado y a la participación igualitaria de los refugiados en los eventos deportivos.

El compromiso se remonta a los orígenes de los Juegos Paralímpicos. 

“Tratamos con personas marginadas y entendemos que los refugiados son también una población marginada”, dijo Parsons. “Pero hay algo que quizá no se sepa: que el padre del Movimiento Paralímpico, Sir Ludwig Guttmann, fue también un refugiado”.

Guttmann era médico en Alemania y huyó a Gran Bretaña con su familia en 1939, justo antes de que comenzara la Segunda Guerra Mundial. Después de la guerra, creó el concepto de utilizar el deporte como rehabilitación para los soldados, y a partir de ahí se desarrollaron los Juegos Paralímpicos. Una de las frases de Guttmann de la época fue: “Mi sueño es que todos las personas con discapacidad del mundo se conviertan en contribuyentes”.

“Significa ciudadanía; significa un trabajo y contribuir a la sociedad”, dijo Parsons. “Y es nuestra visión para las personas con discapacidad, pero también para los refugiados, porque queremos que también sean ciudadanos”.

A través del grupo de seis, el número de atletas que el IPC espera que formen el Equipo Paralímpico de Refugiados, el Movimiento puede enviar un mensaje de esperanza a los miles de millones de personas que verán los Juegos Paralímpicos y concientizar sobre esta crisis mundial actual.

Eso es lo que ha hecho el refugiado Ibrahim Al Hussein desde que compitió en sus primeros Juegos Paralímpicos Río 2016. Perdió la parte inferior de su pierna derecha al intentar ayudar a un amigo durante un bombardeo en Siria y posteriormente huyó a Grecia, donde encontró la oportunidad de volver a nadar de forma competitiva. Su historia ha servido como un faro de esperanza para muchos.

“Estos atletas no son invisibles”, dijo Parsons. “Son seres humanos. Las personas no son solo números y tenemos que recordárselo al mundo”.