Bose Omolayo: peluquera y campeona mundial

La powerlifter nigeriana va a invertir el éxito de Nur-Sultan, en su otra pasión 24 Jul 2019 By World Para Powerlifting

En una esquina del Centro de Congresos en Nur-Sultan, Bose Omolayo estaba ocupada trenzando el cabello de una de sus colegas powerlifters nigerianas. Estaba emocionada.

Es algo que siempre la hizo feliz. Algo que viene haciendo desde muchos años antes de empezar a practicar Para powerlifting.

“Fui peluquera y sigue siendo mi pasión. Amo la moda, y puedo hacer diferentes tipos de peinados como trenzas, tejidos, emparejamientos, arreglos, etc. Esto es lo que hice toda mi vida”, dijo Omolayo.

“Pero el powerlifting le dio un nuevo sentido a mi vida. Ahora la gente de mi país me reconoce. Y además quieren ser como yo. Es algo que me da mucho orgullo”, agregó.

En Kazajistán para el Campeonato Mundial, la nigeriana encontró más razones para estar orgullosa al ganar la medalla de oro en hasta 79kg femenino, con un levantamiento impresionante de 142kg.

La atleta de 30 años, proveniente de Igbuzor, admite que prácticamente no sabía nada sobre powerlifting antes de conocer a su ahora entrenador, Feyisetan Are, en su peluquería en Seme, en 2012.

“Mi entrenador dijo ‘Eres muy fuerte y valiente, deberías venir y practicar powerlifting’. Ese día cambió mi vida”, dijo la madre de tres niños.

Decisiones difíciles

De acuerdo a Are, a Omolayo le tomó mucho tiempo decidirse a practicar el deporte, ya que su trabajo como peluquera era lo que la ayudaba a alimentar a su familia.

Pero en cuanto se decidió, no hubo vuelta atrás.

Empezó ganando la medalla de plata en los Juegos de la Commonwealth Glasgow 2014, seguida del oro en los Juegos Paralímpicos Rio 2016 y el primer título mundial en Nur-Sultan este mes.

“Ella escucha cada detalle de lo que le digo que haga en los entrenamientos, las competencias, etc. Es también muy valiente y disciplinada”, la describió Are.

Omolayo ahora fija su mirada en más oro. En cada competición, pero principalmente en los Juegos Paralímpicos Tokio 2020.

“El camino ha sido bueno hasta ahora. Pero es momento de defender mis títulos y aumentar mi legado”, dijo.

Su éxito en el powerlifting le dio también a Omolayo la posibilidad de invertir más tiempo y esfuerzo en su otra pasión.

“El dinero en efectivo que gano con powerlifting, lo invierto en mi salón. Espero poder tener algún día un salón mucho mejor y más grande”, agregó la powerlifter de cabello rojo y ojos delineados con sombra azul.

“Es todo un milagro de Dios y sus bendiciones, el hecho de que yo esté viviendo un sueño. De ser nadie, me convertí en alguien".