Bicicletas autodiseñadas ayudan a español Ten a disfrutar transición desde natación

La carrera deportiva de Ricardo Ten ha sido un camino de rosas.

El tres veces campeón Paralímpico de natación se pasó al Para ciclismo hace unos cinco años y, desde entonces, ha disfrutado de una suave transición a su nuevo deporte.

El año pasado, el atleta de 47 años participó en sus sextos Juegos Paralímpicos en Tokio 2020, ganando una medalla de bronce como parte del equipo mixto de velocidad C1-5 de España.

Ten atribuye este éxito a las bicicletas "de primera calidad" que él mismo ha perfeccionado en los últimos años.

Incursionando en el ciclismo

Después de Río 2016, sus quintos Juegos Paralímpicos, Ten cerró el telón de su carrera de natación, alegando que ya había tocado techo en este deporte y que cada vez era más difícil para él mantener su posición como uno de los mejores del mundo.

Pero en lugar de retirarse por completo del deporte, Ten decidió seguir otra pasión y empezó a competir en ciclismo, un deporte que había disfrutado como aficionado.

"La bicicleta no me era desconocida. Una vez que terminé mi carrera de natación, decidí probar el ciclismo porque me apasionan las competencias", dijo. "Me sorprendió gratamente mi rápida adaptación al mundo competitivo del ciclismo y volví a disfrutar de este mundo".

Ten, a quien le amputaron el brazo y la pierna izquierda tras un accidente con cables de alta tensión, ha realizado pequeños ajustes en su bicicleta después de empezar a entrenar en 2017.

Ahora monta en bicicleta asegurando su pierna protésica en el pedal. Su bicicleta para el ciclismo de pista tiene dos moldes de muñón en el manillar para que pueda colocar los brazos, mientras que su bicicleta de ciclismo de ruta le permite controlar los frenos mediante una palanca sujeta al manillar.

"Antes de competir ya tenía una bicicleta, así que teníamos una base para trabajar en la adaptación que necesitábamos", dijo Ten. "Especialmente por mi discapacidad, lo principal era (idear) una forma de sujetarse al manillar, una forma que fuera segura para afrontar cualquier bache y que los brazos no se soltaran".

De la natación al ciclismo

Aunque Ten dijo que se basó en las similitudes entre los dos deportes, un reto al que se enfrentó fue acostumbrarse a mantener su resistencia durante más tiempo del necesario para sus carreras de natación, que normalmente duraban menos de un minuto.

"Estamos hablando de esfuerzos muy intensos pero cortos, y en las pruebas de ruta y contrarreloj, hablamos de esfuerzos que duran más de media hora y en ruta, dos horas", dijo Ten.

A pesar de las dificultades que conlleva el inicio de un nuevo deporte, Ten afirma que está disfrutando de la rutina diaria de entrenamiento, especialmente de poder ir a lugares "increíbles" y disfrutar de la naturaleza durante sus paseos matutinos. 

Entrenar con sus compañeros de equipo es una ventaja añadida.

"La natación era un poco diferente", dice Ten. "Estás todo el día en el agua. Lo único que ves es la línea del fondo (de la piscina). No puedes tener esa comunicación con tus compañeros de equipo.

"Creo que la natación es más dura mentalmente porque tienes que soportar la misma rutina todos los días. El ciclismo también es muy exigente y duro, pero puedes combinarlo con disfrutar de paseos por diferentes rutas".

Un movimiento en crecimiento

Con una carrera deportiva de más de dos décadas, Ten dijo que experimentó de primera mano lo mucho que han crecido los Juegos Paralímpicos y los Para deportes a lo largo de los años.

Además de los avances tecnológicos en el equipamiento deportivo, el nadador convertido en ciclista también ha notado un cambio en la forma en que los Juegos Paralímpicos son vistos por el público.

"La sociedad en general tiene una visión clara de lo que es el deporte Paralímpico: cada vez más profesional, más exigente", afirma Ten. "No se ve como personas con discapacidad que practican deporte, sino como es en realidad: atletas que invierten muchas horas, esfuerzo y trabajo para llegar a las mejores competencias".