Capitán canadiense McGregor espera matar al dragón en hielo

El viaje a Beijing ha sido, como mínimo, un camino difícil para Tyler McGregor, el capitán del equipo canadiense, que descubrió que había dado positivo de COVID-19 el día de navidad.

"Pasó por toda la casa. Tuve síntomas de leves a moderados, pero duraron un tiempo. Ha sido angustioso porque de repente necesitas un cierto número de pruebas de PCR antes de que te permitan ir a Beijing.  Esa parte fue un poco aterradora".

El equipo canadiense canceló sus partidos de exhibición y en su lugar llevó a todo el equipo a Calgary para que pudieran entrenar juntos en un entorno de burbuja en las semanas previas a Beijing.

Demostrar ese tipo de resiliencia es algo que todos los equipos que compiten en Beijing han tenido que afrontar en los dos años de la pandemia. Pero la resiliencia no es nada nuevo para el equipo canadiense y para McGregor en particular, que tuvo que borrar algunos de los recuerdos más dolorosos de PyeongChang.

LA DOLOROSA DERROTA DE CANADÁ EN PYEONGCHANG

En un estadio abarrotado y ruidoso, en uno de los momentos más dramáticos de los Juegos Paralímpicos PyeongChang 2018, Canadá estaba a 37 segundos y lista para celebrar que por fin había eliminado a sus rivales norteamericanos por la medalla de oro de Para hockey sobre hielo.

Fue entonces cuando se produjo el desastre para los canadienses que viven y respiran el hockey como deporte nacional.

Estados Unidos empató el partido y luego marcó en la prórroga para ganar un impresionante tercer título consecutivo de los Juegos Paralímpicos que se remonta a Vancouver 2010.

Mientras los jugadores estadounidenses se abalanzaban sobre ellos, el equipo canadiense y McGregor, su capitán, estaban conmocionados. 

"Me llevó a algunos de los momentos más difíciles y oscuros de mi vida adulta", dice McGregor.

EL SUEÑO DE SER PROFESIONAL

Cuando era adolescente, McGregor era una promesa a punto de ser reclutada en una de las principales ligas de hockey de Canadá cuando le diagnosticaron un cáncer y tuvieron que amputarle la pierna.

Añade que, tras la decepción en PyeongChang, luchó contra la depresión, cuestionó su capacidad y, en lugar de entrenar, pasó demasiado tiempo socializando para intentar sobrellevarlo.

"Estaba en uno de los peores lugares en los que había estado como atleta, tanto mental como físicamente".

Según McGregor, luchó durante un año para salir de ese bache. Cuando el equipo empezó a reconstruirse, McGregor encontró la manera de volver a centrarse.

Ahora McGregor lidera un equipo canadiense con muchos nuevos jóvenes talentos.

Vencieron a los Estados Unidos en uno de los primeros partidos del Campeonato Mundial 2021, antes de volver a perder en la final. Pero también ganaron uno de los dos partidos de exhibición que disputaron recientemente en octubre.

"Eso dio confianza a algunos de nuestros chicos más jóvenes. Eso fue importante para que nuestro equipo viera que podíamos competir con ellos", dice McGregor.

UN EX JUGADOR AYUDA A MCGREGOR A LIDERAR EL CAMINO

En el último año, McGregor dice que ha aprendido a ser un mejor líder en parte gracias a Mike Foligno, el entrenador asistente del equipo.

Foligno fue capitán de los Buffalo Sabres y jugó más de 1.000 partidos en la Liga Nacional de Hockey marcando 355 goles.

"Mike tiene muchos conocimientos y experiencia, y creo que, especialmente para mí, en el último año, ha sido un excelente recurso para ayudarme a crecer como líder".

Foligno incluso conectó a McGregor con su hijo Nick, que recientemente fue capitán de los Columbus Blue Jackets de la NHL, y tiene planes para conectar al equipo con otros jugadores de la NHL.

ENSEÑANDO A LIDERAR AL ESTILO DE LA NHL

Foligno dice que está tratando de ayudar a McGregor y al equipo a no dejar ninguna piedra sin remover para que se preparen para cualquier situación a la que puedan enfrentarse en los Juegos.

En lo que respecta a McGregor, Foligno dice que el capitán es un jugador intenso y apasionado con una tremenda ética de trabajo. Pero en esas situaciones de presión en los Juegos Paralímpicos, dice, McGregor necesita pensar en algo más que en sí mismo para liderar al equipo.

"Tiene que tener el control de su juego y el control de sus emociones. Eso lo ayudará a ser capaz de superar a veces a su rival".

"Mike es un gran recurso en el que podemos apoyarnos de cara a estos importantes partidos en Beijing. Ha estado en muchas situaciones de presión. Es algo muy valioso tener una presencia tranquilizadora para un grupo joven, alguien que ha pasado por todo esto antes", dice McGregor.

ESTRELLA DE LA NHL IMPRESIONADA CON EL PARA HOCKEY SOBRE HIELO

Foligno ayuda a dirigir el power play del equipo canadiense y elabora diferentes jugadas que pueden utilizar para presionar a sus oponentes y meter el puck en la red.

Foligno dice que, observando al equipo de Para hockey sobre hielo desde el banquillo, le han impresionado algunos de los elementos únicos del juego.

"Tienes jugadores que son capaces de trabajar el puck y dispararlo con ambas manos", dice Foligno, y añade: "Tenemos algunos jugadores en nuestro equipo que pueden disparar casi a 100 millas por hora. Es increíble que se pueda hacer eso con una sola mano".

Incluso el contacto corporal y lo físico que es el juego le llama la atención a Foligno.

"En la NHL, cuando juegas, hay algunos cambios en los que puede que no te golpeen. Pero (en el Para hockey sobre hielo), hay casi una garantía de que en cada cambio va a haber contacto corporal".

Foligno agrega, que el equipo canadiense se inspiró al ver a su equipo de hockey femenino vencer a los Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Beijing por primera vez desde 2014. Dice, que el equipo de Para hockey sobre hielo espera jugar con esa misma pasión en Beijing.

McGregor dice que está preparado para ello. "Vamos a necesitar todo lo que tenemos. No sé necesariamente el ingrediente secreto. Pero estamos muy cerca. Así es como debe ser el deporte".