Paralympic Winter Games
04 - 13 March

Cristian Ribera ilusionado con Beijing tras primera medalla mundialista de Brasil

"Puedo garantizar que lucharé hasta final para estar entre mejores" 28 Feb 2022
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a male Nordic sit skier
Cristian Ribera seeks to take Brazil's first Winter Paralympic medal ever
ⒸBob Martin for OIS/IOC
By AMP Media I For The IPC

Su apodo es "Porco Loco", se entrena en rollerskis a temperaturas que podrían tostar el pavimento y durante la mayor parte de su infancia, ver películas como Mi pobre angelito fue lo más parecido a la nieve.

Bienvenidos al extraordinario mundo del Para atleta de invierno Cristian Westemaier Ribera.

Este prodigio brasileño, que hizo historia a los 15 años como el competidor más joven en los Juegos Paralímpicos de Invierno PyeongChang 2018 y quedó sexto en la prueba de larga distancia de esquí de fondo sentado, se entrena en el calor cuando está en casa y traslada sus habilidades a la nieve en tiempo de competencia.

No vio la nieve de verdad hasta los 14 años, en Suecia. Ahora, con 19 años, acude a Beijing 2022 como aspirante a medalla.

En enero, en el Campeonato Mundial de Lillehammer, Ribera logró la plata en la prueba de esquí de fondo sentado, la primera medalla de Brasil en un Campeonato Mundial.

Me sorprendió mucho", dijo Ribera, a quien sus amigos llaman "Porco Loco".

"Había hecho buenas carreras medias y largas y analizando mi actuación me di cuenta de que era rápido y sabía que la final era posible. En Beijing puedo garantizar que lucharé hasta el final para estar entre los mejores.

"Sí, mi apodo es Porco Loco. Soy hincha del Palmeiras [equipo de fútbol brasileño de San Pablo conocido como Porco] y cuando empecé a patinar un profesor me regaló una camiseta verde y tenía un símbolo escrito: Porco Loco, así que mis amigos empezaron a llamarme así. Puedo decir que este es mi apodo en el mundo del skateboard y me encanta".

Ribera, que está estudiando inglés y luego quiere hacer un curso de mecánica, ha estado en un campo de entrenamiento en Italia desde Lillehammer.

"En casa solemos entrenar con temperaturas de unos 30, 35 grados centígrados. Es un poco difícil adaptarse, pero con el tiempo te acostumbras. Hago 300 horas al año de entrenamiento de rollerski.

"He adquirido mucha experiencia en este ciclo [Paralímpico]. Ahora soy más paciente. He entrenado mucho y será muy bonito porque, a pesar de nuestra corta edad, Aline [dos Santos Rocha] y yo seremos los veteranos del equipo y es muy bueno estar de nuevo en los Juegos Paralímpicos".

No es solo Cristian quien lleva la bandera de la familia Ribera. Eduarda, su hermana menor, acaba de competir en esquí de fondo en los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022.

"Estoy muy, muy orgulloso. Toda la familia está muy orgullosa de ella porque sabemos lo mucho que ha trabajado y se ha dedicado para estar allí", dice Ribera, que nació con artrogriposis, una enfermedad congénita que provoca contracturas en las articulaciones.

"Desafortunadamente, Bruna Moura [atleta que fue convocada al principio] tuvo un accidente y no pudo ir, pero sé que mi hermana luchó y se esforzó mucho en todas las carreras.

"Hablamos mucho de cómo es la Villa [Olímpica], me dijo que no sale mucho, pero que intenta disfrutar de cada sitio al que va".

Teniendo en cuenta que el segundo nombre de Ribera es Westemaier, quizá no sea tan sorprendente que se haya aficionado a la nieve con tanta facilidad.

"Es alemán. Mi bisabuelo era alemán y durante la Segunda Guerra Mundial vino a Brasil para intentar tener una vida mejor. En cuanto a los genes, mis genes más fuertes son brasileños, pero los alemanes también pueden ayudarme".

Ribera se inició en el Para esquí nórdico en 2015 en el marco de un proyecto elaborado por la Federación Brasileña de Deportes de Nieve (CBDN) con el apoyo de la Fundación Agitos, el brazo de desarrollo del Comité Paralímpico Internacional.

El objetivo era que un atleta brasileño compitiera por una medalla en los Juegos 2030. Ribera se ha adelantado a su tiempo.