Curling en silla de ruedas: ¡Deporte para todas edades!

A los 29 años, la ex corredora británica en silla de ruedas Meggan Dawson-Farrell fue una de las jugadoras más jóvenes del torneo de curling en silla de ruedas de Beijing 2022. 

Para sus compañeros de equipo, la mayoría de los cuales tienen más de 50 años, ella aporta una alegría diferente en el hielo.

"Es tan fresca y tan verde", dijo el capitán y compañero de equipo Hugh Nibloe. "Ha aportado una alegría en el juego, un cambio de aire en el vestuario. Definitivamente, aporta al equipo cuando me tienes a mí y al gruñón Gregor [Ewan] en la parte de atrás".

Nibloe cree que está surgiendo una nueva generación.

"Por eso es importante estar aquí y hacerlo bien e inspirarlos en casa para que lo intenten, porque hay muchas oportunidades de financiación", dijo.

Cinco de los deportistas de curling en silla de ruedas presentes en Beijing eran veinteañeros, entre ellos dos de 29 años, procedentes de China, a la postre campeona. 

"Creo que la gente ve el curling como un deporte para personas mayores, pero no debería ser así", dijo Dawson-Farrell.

"Espero que ser una de las más jóvenes en el curling inspire a los más jóvenes a acercarse a este deporte y probarlo. Porque la edad es solo un número. Puedes intentarlo a cualquier edad".

Dawson-Farrell, que compitió en silla de ruedas en los Commonwealth Games 2014, se pasó al curling en 2017 tras recuperarse durante cinco meses de una lesión en Para atletismo.

"Me encanta la dinámica de equipo, formar parte de él. En Para atletismo siempre estaba sola, y todo dependía de mí. Mientras que en un deporte de equipo, puedes confiar en la gente para ciertas cosas. Tienes días buenos y días malos, siempre está ese equipo ahí para ti".

A los 23 años, Mia Sveberg fue la curler más joven del torneo. Como suplente de Noruega, jugó dos veces en Beijing 2022, cuando vencieron a Suiza y perdieron ante Canadá.  

No le importa que sus compañeros de equipo le doblen la edad y disfruta aprendiendo de los veteranos:

"Soy vieja por dentro, así que no pasa nada. También es divertido ser la más joven. Tengo muchos años de juego por delante, y puedo ser mejor de lo que soy ahora. Es un buen comienzo".

Sveberg empezó a practicar este deporte en 2020. "El curling es un deporte especial que no es demasiado fácil. Lo que más me gusta es que puedo jugar con todos los que están en silla de ruedas, pero también con los que están de pie. 

"Es casi el mismo juego, así que es muy divertido tener un deporte que puedes jugar con todo el mundo sin importar (si) tienes una discapacidad o no".

Sergejs Djacenko, de 27 años, no siente una brecha generacional con sus compañeros de 40 años. Para él, su edad y su experiencia lo ayudan con las presiones de representar a su país, sobre todo porque Letonia ha hecho su debut en los Juegos Paralímpicos de curling en silla de ruedas.

"Soy más joven y puedo aguantar más. Pero me resulta más difícil recuperarme psicológicamente que físicamente", dijo Djacenko.

"No sentimos la diferencia de edad en lo más mínimo. Siempre encontramos un lenguaje común. A veces no lo encontramos, pero es normal".