Kaleo Maclay aspira a nueva oportunidad de gloria Paralímpica en voleibol sentado

Dos veces atleta Paralímpica aspira a repetir la sensación de la medalla de oro de Río 2016 en Tokio 10 Apr 2021
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Kaleo Maclay
Kaleo Maclay está considerada como una de las mejores setters del mundo
ⒸGetty Images
By Tokyo 2020

Si se le pregunta a Kaleo Kanahele Maclay sobre sus experiencias tanto en Londres 2012 como en Río 2016, la jugadora de voleibol sentado estadounidense diría dos cosas opuestas.

"Cuando llegué a Londres 2012, tenía 16 años, estaba contenta de estar allí, emocionada por experimentar los Juegos sin ninguna presión para rendir”, dijo Maclay. 

“[Pero] en Río, con 20 años, fue todo lo contrario. Tenía un objetivo y era [ganar] el oro. Sentí mucha presión, pero sabía que éramos un equipo con el compromiso, la dedicación y la habilidad para ganarlo”. 

Por muy diferentes que sean esas experiencias de los Juegos Paralímpicos para Maclay, en ambas ocasiones el equipo de los Estados Unidos ganó medallas, una plata en Londres y finalmente su primer oro en Río, que acabó con la racha de imbatibilidad de China en los Juegos Paralímpicos.

Esa victoria había tardado mucho en llegar para Maclay, que ha estado en la nómina del Team USA desde que tenía 14 años.

“Me sentí muy orgullosa de todo el trabajo que habíamos hecho como equipo para llegar a ese partido por la medalla de oro, y ese partido fue una hermosa actuación y un verdadero ejemplo de todo el trabajo y la dedicación que habíamos puesto como equipo”, dijo la atleta, que ahora tiene 24 años.

CONVIRTIÉNDOSE EN UNA ATLETA DE CLASE MUNDIAL

Maclay disfruta ahora de una carrera estelar en el voleibol sentado. Su éxito, sin embargo, se ha gestado desde que era joven.

“Para ser sincera, no recuerdo la vida antes del deporte. Empecé con la gimnasia, luego con el ballet, que no duró mucho, luego con el baloncesto, luego con el sóftbol y, en realidad, el voleibol fue el último deporte en el que me metí. Suena dramático, pero los deportes no solo cambiaron mi vida, sino que fueron mi vida (y lo siguen siendo)”, afirma.

Entre todos los deportes que probó, fue el voleibol el que realmente funcionó para Maclay, que nació con un pie zambo.

A los 9 o 10 años se asoció a un club llamado Oklahoma Peak Performance para jugar al voleibol [de pie].

Entonces, la casualidad jugó su parte.

Bill Hamiter, entrenador del equipo nacional de voleibol sentado, estaba en el mismo club y vio a la joven estrella en formación. Hamiter la inició en este deporte a los 12 años y el resto fue historia.

“Probablemente tiene la mejor técnica de todas las setter del mundo. También tiene un coeficiente intelectual excepcional para leer el juego, tratando de saber dónde están las bloqueadoras, cómo jugar un set para atacar más eficientemente contra la defensa o contra el esquema de bloqueo”, describió Hamiter.

Pero cuando se trata de ser la mejor setter del mundo, y también una de las servidoras más consistentes, Maclay todavía considera que puede seguir progresando.

“Es un gran honor que la gente piense eso de mí. Es un gran recordatorio, porque no siempre me siento así; aunque sé que soy una buena servidora, la constancia está en mi lista de cosas en las que tengo que trabajar”, dijo.

“Tiendo a ser muy crítica conmigo misma porque creo que puedo ser mejor de lo que soy actualmente, pero sé lo mucho que he trabajado para llegar a donde estoy. Así que cuando se dicen esas cosas sobre mí me provoca una alegría saber que se ve mi duro trabajo”.

LA MATERNIDAD Y OTRAS AVENTURAS

El voleibol sentado no es el único lugar donde Maclay quiere dejar su huella.

Sabiendo que la naturaleza impredecible del deporte puede afectar a la carrera de un atleta o acabar con ella, Maclay quería ver la vida más allá del deporte.

Así nació una nueva pasión: un negocio de decoración de galletas, Cookies with Kaleo, junto con una cafetería, panadería y florería llamada Flower and Flour, que abrió en Oklahoma, donde vive.

“Mi marido (Matthew) supervisa el negocio del café, nuestra socia (Kelly) el de las flores y yo el de la pastelería. Los pasteles son mi obra de amor, son algunas de mis recetas favoritas y ahora puedo compartirlas con todos los clientes que vienen”, dice Maclay.

Además de todo esto, también es madre.

“Soy la madre del niño de tres años más estupendo del planeta”, dijo.

¿Y cómo combina una carrera de élite, sus negocios y la familia?

“Me preguntan mucho cómo hago todo”, dice la campeona Paralímpica. 

“La mejor manera de explicarlo es estar donde sea que esté mientras esté. Si estoy en el rol de madre con Duke, hago todo lo posible para estar presente y estar con él, cuando estoy en la tienda horneando o dirigiendo el negocio, hago todo lo posible para estar presente allí. Lo mismo si estoy entrenando, elijo concentrarme solo en estar en el entrenamiento.

“Creo que como personas tendemos a pasar mucho tiempo pensando en lo que sigue y no el suficiente tiempo de estar donde estamos”.

El sacrificio del tiempo es algo que Maclay ha hecho para estar al máximo en todos los aspectos de su vida: desde ser madre, a ser empresaria y como atleta de élite.

“[Esto] siempre me ha hecho agradecer el tiempo que estoy con mi familia y el tiempo que estoy en la pista. Como el tiempo es un sacrificio, me anima a hacer que ese sacrificio valga la pena. Si voy a estar lejos de mi familia, afronto cada entrenamiento o cada partido con más determinación al recordar lo que he sacrificado para estar en ese momento”.

Para ser una persona de múltiples facetas, Maclay se inspira en las mujeres del Team USA.

“Cada una de mis compañeras está haciendo cosas increíbles, como Nicky [Nieves], que tiene su propia organización sin ánimo de lucro, Katie [Hollyway] ha estado increíblemente involucrada en los Juegos Paralímpicos consiguiendo la igualdad salarial, Heather [Eriskson] es una increíble entrenadora del club en el que yo jugaba, Whitney y Bethany [Zummo] tienen también sus propias pequeñas empresas.

“Estoy muy agradecida por mi equipo, he crecido con la mayoría de mis compañeras: ellas me han visto crecer y convertirse en la persona que soy y yo las he visto crecer y convertirse en las personas que son”.

TODOS PARA UNO EN TOKIO

Por muy presente que esté Maclay en todos sus negocios y en su familia, este año debe estar más centrada que nunca en los próximos Juegos Tokio 2020, en los que los Estados Unidos aspira a confirmarse como la mejor del mundo.

Con el equipo ya clasificado gracias a la medalla de plata en el Campeonato Mundial 2018, aún no se ha anunciado la nómina definitiva, pero Maclay es casi una candidata segura para el equipo.

“Nuestro objetivo para Tokio 2020 es la medalla de oro. Por supuesto, hay un camino que recorrer para llegar allí, pero esa es la visión de la meta y no puedo esperar”, dijo la atleta.

Aunque el año pasado los entrenamientos pasaron a un segundo plano, ya que la mayoría se ejercitó individualmente en sus casas, Maclay agradece ahora que puedan volver a reunirse como equipo.

¿Y está deseando enfrentarse de nuevamente con su gran rival, China, cuando lleguen los Juegos?

Maclay afirma que Tokio 2020 será diferente.

“La rivalidad ha cambiado para nosotros desde los Juegos Río 2016, nos hemos hecho a la idea de que nuestra mayor rivalidad es con nosotros mismos, lo que significa que hemos llevado con honor el título de número 1 del mundo. Queremos ser el equipo a batir, y la única manera de seguir siéndolo es siendo el listón a batir”, dijo Maclay.

“Ser el listón” se ha convertido en el lema del equipo, que según Maclay los ayuda a empujarse mutuamente para ser la mejor versión de sí mismos.

“[Después de Río, nuestro entrenador] habló de “convertirse en el gigante” y de la idea de que ahora somos el equipo a batir y de cómo podemos avanzar mientras otros equipos tratan de vencernos, de cómo podemos ser el mejor equipo posible. Esto se me ha quedado grabado y ha moldeado la forma en que nuestro equipo ha operado después de Río y en Tokio 2020”.