Rumanos Bologa y Gergely forman pareja de oro en judo

Medallista Paralímpico rumano se guía por sabiduría de su entrenador 19 Jun 2021
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Judo coach guides blind judoka off the mat
Alex Bologa y su entrenador Tamas Gergely se entrenan para conseguir el oro en la categoría masculina de hasta 60kg en Tokio 2020
ⒸIBSA
By Lucy Dominy | For the IPC

La asociación de Alex Bologa, medallista de bronce Paralímpico en Río 2016, con su entrenador Tamas Gergely, es una de las más bellas -y exitosas- del judo.

Llevan casi 10 años entrenando juntos, desde que Gergely ayudó a crear el programa rumano de judo Paralímpico en 2012.

Ese mismo año, el adolescente Bologa fue uno de los primeros judocas en ser reclutado por el Comité Paralímpico Nacional, y se ha convertido en uno de los atletas más exitosos, respetados y simpáticos del circuito. El rumano ha ganado dos títulos europeos y múltiples Grand Prix, así como el bronce Paralímpico.

El hecho de que Gergely haya sido judoca también ayuda.

“Empezamos un proyecto aquí haciendo judo a ciegas y era algo nuevo para nosotros y tuve que aprender mucho”, dijo Gergely. “Pero al ir con Alex a las competencias y a los entrenamientos aprendí mucho de otros entrenadores. 

“Disfruto entrenando y mejorando el judo de Alex porque veo su talento y su potencia y siempre está mejorando y eso me gusta mucho”, continuó. “De alguna manera también es mi ambición personal ayudarlo a ser el mejor en su categoría y en cierto modo trato de darle las cosas que yo no conseguí como atleta. Intento ayudarlo a que aprenda de los errores que cometieron mis entrenadores y ayudarlo con nuevas técnicas de entrenamiento, por supuesto adaptadas al judo ciego”.

Bologa es un judoca B1, lo que significa que tiene poca o nula visión. Además de ser su entrenador, Gergely es también su guía durante las competencias y viajan juntos. Pero la asociación va un poco más allá.

“No solo nos encontramos en el gimnasio de judo, también nos vemos todos los días y a veces pasamos los fines de semana juntos”, explica Gergely. “También intento ayudar a Alex con los problemas que tiene en la vida cotidiana”.

©IJF

Bologa está de acuerdo y con Gergely transmitiendo información vital sobre sus rivales en el tatami, significa que se ha vuelto muy difícil de vencer.

“Cuando empecé en 2012 no sabía demasiado sobre el judo”, dice Bologa, que compite en la categoría masculina de hasta 60kg. “Desde entonces he mejorado mucho como atleta y como persona. 

“Me gustaron sus métodos de entrenamiento [de Gergely] desde el principio y el hecho de que se mantenga tranquilo y me explique las cosas. Me da la información que necesito y todo lo que debo saber sobre mis oponentes. Estudiamos mucho a todos y cada uno de los rivales que pueden causarnos problemas”.

La lista de éstos se reduce con cada competencia. En el reciente Grand Prix en Bakú, Azerbaiyán, Bologa venció a Sherzod Namozov, campeón Paralímpico de Uzbekistán, para conseguir la medalla de oro por tercera vez en otros tantos años.

De Bakú 2021, que vio a los judocas competir por primera vez desde 2019, Bologa dijo: “Al ser la primera competencia que es clasificatoria para Tokio, por supuesto que fue muy difícil, pero me sentí muy feliz con el regreso al tatami. Estoy muy contento sobre todo porque nuestra preparación y condición física no es del más alto nivel porque queremos llegar al pico en Tokio. Estamos al principio de nuestra preparación para Tokio. Tenemos mucho tiempo para mejorar”.

 

Ahora que Bologa se ha asegurado extraoficialmente una plaza en Tokio 2020 como número 1 del mundo, se quedará en Rumania para entrenar con el equipo nacional. Esto incluye agotadoras sesiones de entrenamiento de una o dos horas 12 veces por semana, con Gergely y el equipo olímpico nacional.

A los 25 años, Bologa cree que tiene más para dar y le gustaría competir tanto en París 2024 como en Los Ángeles 2028. 

“Para Tokio, en primer lugar, nos gustaría ganar una medalla, lo mejor que podamos”, dijo Bologa. “Por supuesto, la mayoría de los favoritos van a luchar por la medalla de oro, pero no estaríamos tristes si fuera la plata o el bronce.

“Estoy muy contento de representar a Rumania en los Juegos Paralímpicos y de ser una de las esperanzas de medalla. Por supuesto que hay algo de presión, pero ahora conozco a todos y cada uno de los oponentes, he luchado con ellos muchas veces, así que tengo mucha confianza para competir con ellos. El objetivo principal es estar en mi mejor forma.

“Mi sueño es volver a ganar una medalla en Tokio, para confirmar que estoy en buena forma. Por supuesto, intentaré dar lo mejor de mí para volver a ganar. Esa sensación que tienes cuando ganas una medalla en los Juegos Paralímpicos, no se puede comparar con nada”.