Paralympic Games
24 August - 5 September 2021

Voluntad de hierro y “poder curativo de caballos”: Duro camino hacia para dos jinetes

Philippa Johnson-Dwyer y Louise Etzner Jakobsson cuentan notables historias de fortaleza para superar enfermedades y competir 31 Aug 2021
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 Philippa Johnson-Dwyer smiling riding her horse Just In Time
Desde una operación de corazón hasta un cáncer, nada impediría a Philippa Johnson-Dwyer competir en Tokio 2020
ⒸOIS/Thomas Lovelock
By Ruth Faulkner I For the IPC

En el año previo a Tokio 2020, Philippa Johnson-Dwyer luchó contra el cáncer y se sometió a una operación a corazón abierto. Pero nada impediría a la sudafricana representar a su país en Para equitación por quinta vez. 

“Hace unos 10 meses me diagnosticaron endocarditis y en las pruebas también descubrieron que tenía cáncer. Después de la operación (de corazón), fueron cinco semanas de radiación y quimioterapia, pero eso me apartó de la equitación durante siete meses”, dijo.

Después de haber conseguido dos platas en Atenas 2004 y dos oros en Beijing 2008, su objetivo en Tokio era quedar entre los ocho primeros en la prueba individual para llegar a la prueba de estilo libre del 30 de agosto. Su puntuación de 69,780% en la prueba individual de grado IV le aseguró la entrada en la prueba de estilo libre, en la que terminó octava.

“Nunca tuve ninguna duda de que llegaríamos aquí. A toda costa, a patadas, a gritos, íbamos a llegar aquí. Y poder llegar a la final, ese era mi objetivo”, dijo la mujer de 46 años. 

No es la primera vez que Johnson-Dwyer persevera a pesar de los problemas médicos. En 1998, sufrió un accidente de coche que la dejó sin fuerza en el brazo derecho y con un 60% de fuerza en la pierna derecha.

Unos años más tarde se cayó y se rompió la espalda al montar a caballo. Los médicos le recomendaron que no siguiera montando a caballo, pero nunca se rindió y compitió por primera vez en 2002, llegando a ser la atleta Para ecuestre más condecorada de Sudáfrica.

Con el tiempo que pasó en el hospital en 2020, Johnson-Dwyer solo tuvo un par de meses para entrenar con su nuevo caballo Just in Time, al que atribuye la ayuda en su recuperación. “El poder curativo de los caballos, sabes que nos olvidamos de eso. Se ve claramente en los Juegos Paralímpicos. Personas que están en silla de ruedas, que no tienen forma de moverse. Se les da libertad y se les da poder. Estos caballos no necesitan hacer eso por nosotros, pero lo hacen con amor y amabilidad. Por eso es una bendición”.

De una pierna rota a una medalla de plata en dos meses

Louise Etzner Jakobsson también demostró una perseverancia implacable para competir en Tokio 2020. La sueca tuvo una actuación espectacular, que le valió la medalla de plata en estilo libre individual de grado IV, a pesar de un verano angustioso. Solo dos meses antes se había roto una pierna al caerse de una bicicleta.

Al igual que Johnson-Dwyer, no iba a aceptar un no por respuesta. “Mentalmente decidí que iba a arreglarlo. No hay otra conclusión. Le dije a mi médico que (el yeso) me lo tenía que quitar ese día porque tenía que montar a caballo”.

Jakobsson was overjoyed with the silver medal she did not expect after bouncing back from a broken leg ©OIS

Jakobsson no pudo montar de inmediato, pero realizó un entrenamiento cruzado hasta que pudo volver a subirse a su caballo solo dos semanas antes de Tokio 2020. “Mis hijas me ayudaron montando mi caballo. Cuando mi médico me lo permitió, hice bicicleta. No la de verdad, ya que al pisar una de verdad me rompí la pierna, así que tenía esta bicicleta de entrenamiento”.

Aunque esto parece milagroso, Jakobsson se mostró muy seria respecto a la hazaña. “Si decido algo, lo hago. Mi intención era hacerlo lo mejor posible después de las circunstancias de este verano. Sé que todos los demás jinetes son muy buenos, y mi caballo es nuevo, así que nunca esperé esto (la medalla de plata). Es maravilloso ver que mi mente puede hacer esto”.

Se alegraba de haber estado tan cerca de ser la mejor, a pesar de que el accidente había dificultado su entrenamiento. “No me llevé el oro, pero estuve a punto de hacerlo”.