Wang Jiachao cambia natación por triatlón

Medallista de oro en natación en Londres 2012, espera volver a los Paralímpicos como triatleta 02 Apr 2020
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Chinese male with left arm amputation transitions to bike segment of triathlon
El nadador convertido en triatleta Wang Jiachao compite en la categoría masculina PTS4
ⒸDelly Carr | ITU Media
By Tokyo 2020

Wang Jiachao tiene una cuenta en redes sociales llamada Tetsuwan Atom, en honor a la serie manga Astro boy. "Un átomo es también la unidad constituva más pequeña de la materia, pero tiene un gran poder. Aunque soy bajo, soy fuerte", dijo.

Wang hizo su debut en natación en los Juegos Paralímpicos Atenas 2004 a la edad de 13 años y después compitió tanto en Beijing 2008 como en Londres 2012. En total, Wang ganó un oro Paralímpico, cuatro medallas de plata y una de bronce. Después de sus muchas conquistas en el deporte, Wang se retiró oficialmente del deporte en 2015 para concentrarse en sus estudios de postgrado en educación física en la Yunnan Normal University.

Pero una vez atleta, siempre un atleta. El retiro de Wang fue breve - empezó a entrenar como Para triatleta cuando el deporte hizo su debut en los Juegos Paralímpicos Río 2016.

"Mi último sueño es caminar nuevamente en los Juegos Paralímpicos como Para triatleta", declaró.

El oriundo de la prinvicia china de Yunnan, de 28 años, es ahora el único Para triatleta en el equipo nacional de su país y está clasificado en el tercer puesto de la clase PTS4.

Wang Jiachao ganó el bronce en los 200m IM en el Campeonato Mundial 2013

Del pueblo del río a su carrera como nadador

A los cinco años, Wang fue electrocutado cuando escaló un transformador que le hizo perder su brazo izquierdo a la altura del hombro.

Más allá de que sus padres siempre le recordaban que no era diferente a cualquier otro chico, crecer con una discapacidad fue todo un desafío.

"Había muchas cosas que no podía hacer, tal como escalar árboles, cortar el pasto y arar el campo de vegetales. También sufrí bullying en el colegio. Mis compañaeros se reían de mí por solo tener un brazo", explicó.

Con el recordatorio frecuente de su discapacidad, adquirió la determinación de probar que era "capaz". Cuando tenía 10 años, Wang fue seleccionado como parte del equipo provincial de natación. Empezó a nadar en un río cerca de su pueblo.

"Aprendí por mí mismo. Nadaba como un perro, pateando en el agua, solo para no ahogarme", dijo mientras se reía de sus recuerdos.

Fue el estímulo de su madre y su propia determinación la que lo ayudó a atravesar el duro entrenamiento en los primeros dos meses.

En Atenas 2004, Wang fue uno de los atletas más jóvenes en competir en los Juegos Paralímpicos. "Medía casi 1.30m. Cuando me paraba junto a otros atletas, tenía que levantar mi cabeza para poder verlos. Me sentía como un chico compitiendo con adultos", recordó.

En ese momento, aún no tenía real dimensión de la importancia de los Juegos Paralímpicos. Su entrenador le dijo que era el mayor evento y que se celebraba en el extranjero. Allí participó en los 100 metros mariposa S8. "Mi entrenador me pidió que nadara como siempre, sin importar la altura de los demás nadadores. No esperaba que pudiera terminar en el cuarto lugar", dijo.

Su camino rumbo a Atenas le dejó un recuerdo encantador. Sigue estando orgulloso de su experiencia.

"En la Villa Paralímpica por primera vez me encontré con muchos atletas del extranjero. Les decía 'hola' para saludarlos, pero después no sabía cómo seguir la conversación, entonces la terminaba diciendo 'adiós'. Me sentía bien".

Más allá de la barrera idiomática, celebró su cumpleaños en la villa con todos los atletas extranjeros que conoció durante los Juegos.

El último nado de Wang (izquierda) en Londres 2012

De la natación al triatlón

En el mismo año en el que anunció su retiro de la natación, el Para triatlón llamó la atención de Wang.

"Estaba muy entusiasmado, sintiendo que podría volver a los Paralímpicos por intermedio de este deporte", aseguró. "Mi comprensión de los Juegos ha cambiado y se ha expandido durante estos años. Todavía hay una oportunidad de crear esta nueva posibilidad".

El cambio no fue sencillo. No había todavía equipo nacional de Para triatlón en ese entonces, por lo que tuvo que depender únicamente de sí mismo para poner las cosas en marcha. Incluso cubrió todos los gastos de entrenamiento y competición haciendo trabajos temporales como profesor de natación.

"No conocía el método de registro y la forma de entrenamiento. Todo empezó de cero", dijo.

"Fue la falta de apoyo y la difícil situación lo que fortaleció mi determinación. No importaba lo difícil que fuera el camino, estaba dispuesto a seguir adelante mientras pudiera participar en las competiciones", dijo.

Su dedicación a su nuevo deporte le valió finalmente el apoyo de muchas personas, entre ellas Peter Wolkowicz, un entrenador alemán de triatlón que vive en Shanghai y que se ofreció como voluntario para entrenarlo. Impresionado por la historia de Wang, Wolkowicz se ofreció a ayudarlo con su entrenamiento y a encontrar un patrocinador. En 2018, Wang fue finalmente incluido en el equipo nacional de ciclismo Paralímpico.

En la Copa del Mundo de Para Triatlón Madeira 2017 en Funchal, Portugal; a Wang se le pinchó una rueda una hora antes de la competición. Al no tener llantas de repuesto, un atleta del equipo japonés le prestó una que ayudó a Wang a ganar y a subir al podio.

La gente que me ayuda en ese momento crucial es muy importante para mí. Es como un reconocimiento de mi persistencia y una confirmación de mi creencia en la bondad de los humanos.

Valora las relaciones que establece durante estas competiciones y las considera como una amistad sin fronteras.

"El deporte es el medio más valioso a través del cual se puede no sólo construir un cuerpo y una mente fuertes, sino también promover la inclusión social y la tolerancia", dijo.

También planea establecer su propio centro de entrenamiento de educación física deportiva en el futuro para ayudar a los adolescentes.

"Espero poder ser un símbolo y transmitir las cosas positivas a través de mi experiencia y sonrisas".

Mente positiva frente a la pandemia

Wang suena esperanzado como si estuviera de vuelta en Atenas. "Espero poder llegar al podio. Tal vez una medalla de oro si tengo suerte", dijo. "Sería una recompensa inesperada mientras hago grandes esfuerzos en la preparación de los Juegos."

Desde que regresó a Yunnan, China, después de terminar su entrenamiento en Estados Unidos a principios de marzo, Wang se está autoaislando.

Debido a esta crisis mundial, dice que son necesarios muchos ajustes, ya sea de entrenamiento mental o físico.

"Frente a la pandemia mundial, la seguridad es lo más importante para todos nosotros. Sólo cuando estamos seguros, podemos perseguir nuestros sueños y objetivos, por lo que creo que la decisión de posponer los Juegos es racional", dijo.

Durante este período me prepararé sobre todo para ser positivo. No importa lo que pase después, mantendré una mente optimista.