Birgit Skarstein: "A veces se sentía como si fuéramos nosotros contra el mundo"

Estrella de Para remo y Para esquí nórdico le demuestra su error a los críticos haciendo historia en un programa de baile noruego 30 Oct 2020
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A woman in a wheelchair on a dance floor held by her dance partner
Birgit Skarstein y Philip Raabe tomó Noruega por asalto con movimientos atrevidos en el programa Bailando con las Estrellas
ⒸThomas Andersen / TV 2
By Lena Smirnova | For World Para Snow Sports

Birgit Skarstein sonrió cuando vio los cuatro perfectos 10 que los jueces le pusieron después de su ardiente performance junto a Philip Raabe al ritmo de la rumba.

Primera bailarina en 16 temporadas del Bailando con las Estrellas noruego, Skarstein también se convirtió en la primera participante en conseguir un puntaje perfecto.

Sin embargo, los comentarios públicos que siguieron a su actuación le hicieron dar cuenta que aún hay mucho camino por recorrer hasta que las bailarinas con y sin discapacidad sean consideradas como iguales.

"Me sorprendió que por mucho que hiciéramos, por muchos límites que rompiéramos o por muchas locuras imposibles que consiguiéramos, siempre había gente que no creía en nosotros y decía que yo no debía estar allí", dijo la Para remera y Para esquiadora nórdica.

"A veces se sentía como si fuéramos nosotros contra el mundo y nos llevó a una misión que era más grande que nosotros - la misión de comunicar que la danza es para todos y que somos parte de este mundo tanto como tú", añadió Skarstein.

Percepciones arraigadas

Antes de participar en el Skal Vi Danse, que lanzó su última temporada el 5 de septiembre, la medallista mundial de esquí nórdico de 2019, nunca había intentado bailar.

Pero al final de sus ocho semanas en el programa, se había arremolinado en el vals y en el tango, había pasado por el paso rápido y el cha-cha-cha, había hecho múltiples volteretas e incluso se había colgado de cuerdas suspendidas del techo.

Skarstein y Raabe estaban entre las tres mejores parejas cada semana. Su sexto baile en el programa, el clásico "Over the Rainbow", fue recompensado con una puntuación perfecta de 40 puntos.

Aunque estaba encantada con el resultado, Skarstein se sorprendió por algunos comentarios que recibió después.

"Cuando hicimos nuestro primer baile perfecto y obtuvimos la puntuación total perfecta, algunas personas se volvieron totalmente locas y nos dieron tanto odio. Tenía tantos mensajes desagradables. Las redes sociales se encendieron discutiendo cómo los jueces podían ser tan corruptos, cómo el programa de televisión podía ser tan manipulado, cómo podíamos tener tantos votos de simpatía, cómo yo hacía trampas, cómo no debíamos estar allí", dijo.

"Eso me decepcionó mucho porque me demostró que para algunas personas nunca seré lo suficientemente buena, no por cómo me desempeño, sino por quién soy. Para algunas personas lo único que importaba era que no podía caminar los pasos y cómo hacía el baile no era importante para ellos. Ellos veían el baile y sólo veían que mis piernas no funcionaban."

Cada una de las actuaciones en vivo de Skarstein los sábados por la noche fue seguida por una ola de críticas. El abuso fue tan vehemente que pidió a su familia que se mantuviera alejada de las redes sociales.

"Recibí mensajes directos en los que me decían que me retirara y que tuviera algo de respeto por mí misma y que nunca sería capaz de competir, que debería ir y estar con gente como yo: 'No perteneces a este lugar, perteneces a los Paralímpicos, y si hacen un concurso Paralímpico, eres más que bienvenida a unirte, pero mientras sea para personas sin discapacidad, no es para ti y nunca creas que puedes ser igual'", dijo Skarstein.

Demostrándole su error a los críticos

En lugar de desanimarse, Skarstein canalizó sus sentimientos en la danza, añadiendo movimientos cada vez más atrevidos a su repertorio cada semana -desde volteretas a suspensiones de techo- y la coreografía más compleja que su compañero de baile Raabe pudo inventar.

"Realmente quería mostrarles la libertad de movimiento que realmente tengo y cómo no soy parte de la silla sino que soy yo misma y que estoy usando una silla para moverme, pero no es una parte de mí o de lo que soy", dijo. "Cada programa queríamos que fuera una sorpresa para la gente, que mostrara algo que no esperaban, que es también por lo que a la gente le encantaba. Nunca supieron lo que se avecinaba. Sólo sabían que algo loco se avecinaba".

El perfeccionamiento de los bailes requería horas de entrenamiento, además de los entrenamientos regulares de Skarstein en preparación para los Juegos Paralímpicos Tokio 2020. Con el tiempo, estos esfuerzos comenzaron a dar sus frutos a medida que más gente se fijaba en lo que ella y Raabe estaban haciendo.

"Cada semana teníamos un nuevo tipo de baile, así que teníamos gente diferente que entendía lo que hacíamos", dijo Skarstein. "Los jueces describían claramente las cosas técnicas que hacíamos y educaban a la gente sobre lo que veían".

Skarstein y Raabe tenían una gran ventaja en puntos por delante de su número de paso doble el 24 de octubre, pero como Skarstein explicó, fue precisamente porque la pareja estaba a la cabeza que fueron eliminados. Muchos aficionados asumieron que pasarían y emitirían sus votos por otros concursantes.

Aunque decepcionada por la eliminación, Skarstein estaba agradecida de irse con una nota alta.

"Sé que no había nada más que pudiera hacer en el baile. No podríamos haber practicado más. Estábamos al límite de lo que el cuerpo podía soportar cada semana, y estoy tan fuerte y tan en forma para empezar que no podría haberlo hecho mejor", dijo Skarstein.

"Mucha gente dice ahora que deberíamos haber estado en la final, no por nada que tenga que ver con la discapacidad, sino porque éramos los mejores bailarines", añadió. "Durante los últimos días, sólo ha sido amor y admiración".

Esto incluía mensajes de admiración de los altos mandos del país. La Princesa Heredera de Noruega, Mette-Marit, llamó a Skarstein un modelo a seguir mientras que el Ministro de Finanzas la describió como un superhéroe.

Su eliminación del show fue tendencia en Noruega durante el fin de semana y sus videos de baile están recibiendo innumerables visitas en línea.

"Cada semana que ha pasado, más y más gente se ha expresado y nos ha apoyado", dijo Skarstein. "Demostramos que lo que importa no es la discapacidad, sino la capacidad y la persona que somos y el trabajo que hacemos".