El magnífico viaje en bicicleta de Shawn Morelli

Una herida de guerra comprometió seriamente su salud en 2007; 13 años después buscará defender en Tokio 2020 los dos oros Paralímpicos que se colgó en Río 06 Feb 2020 By Santiago Menichelli | For the IPC

Año 2007. Shawn Morelli tiene poco más de 30 años y sirve en el Ejército de Estados Unidos, tal como lo hicieran alguna vez su bisabuelo, su abuelo y su padre. Está en Afganistán, a 10.000 kilómetros de su Pensilvania natal. Como ingeniera de la armada tiene una carrera por delante. Ella no lo sabe, pero la vida de esta amante del fútbol cambiará para siempre en las milésimas de segundo que tarda una bomba en explotar.

Al principio, la lucha será por sobrevivir. El costado izquierdo de su cuerpo ha sufrido lesiones severas que involucran a su cerebro y su sistema nervioso, y le han causado pérdida de visión en un ojo. 

“Cuando miro hacia atrás en mi vida, obviamente hay un momento bisagra que yo no esperaba”, relata Shawn. “Me llevó un tiempo no solo entender lo que me pasó sino también sanar y aceptar, pero me llevó todavía más descifrar qué iba hacer con mi vida”. 

“Me preguntan con mucha frecuencia sobre si tuviera la posibilidad de volver al día de mi accidente y cambiarlo, y mi respuesta es ‘no’. La gente que conocí, la experiencia y las oportunidades no son las que tenía planeadas, pero ha sido un viaje magnífico”. El viaje del que habla es un largo e inolvidable viaje en bicicleta que todavía no ha terminado.

UN NUEVO COMIENZO

Cuando era niña, Morelli no andaba en bicicleta. Pero tras su accidente se subirá y descubrirá un mundo nuevo. Su bicicleta será el vehículo hacia su recuperación y le marcará el camino hacia una dimensión hasta entonces desconocida en la que sentirá lo que nunca antes.

A sus 43 años, Shawn es una atleta Paralímpica consagrada y, aunque su vida ha dado un giro rotundo, algunas cosas se mantienen igual: continúa amando el fútbol y sigue vistiendo el uniforme de Estados Unidos. 

No es la primera ni la última veterana de guerra que compite al más alto nivel internacional. Sucede que su historia trasciende a medida que los trofeos y los premios se acumulan en las vitrinas de su casa.

La ciclista estadounidense se colgó dos oros en los Juegos Paralímpicos Río 2016 en las pruebas de contrarreloj en ruta y persecución individual en pista. Entre 2015 y 2019, acumuló nada menos que 15 medallas —12 de oro, dos de plata y una de bronce— en Campeonatos Mundiales de las modalidades de pista y ruta.

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Cycling Rio 2016 medallists celebrate on the podium
Shawn Morelli celebra en el podio uno de sus dos oros Paralímpicos Ⓒ Getty Images

AGRADECIDA

Es consciente de que el origen de sus éxitos tiene mucho que ver con organizaciones de veteranos como Project Hero —con su programa Ride 2 Recovery— y Project Echelon. 

“Project Hero fue la organización que me inició en las carreras y trato de ir a la mayor cantidad de eventos que llevan a cabo, tantos como mi calendario de entrenamientos me lo permite, para retribuirles y hablar con los veteranos que están luchando”. 

“También estoy involucrada en Project Echelon, otra entidad que ayuda a veteranos a comenzar en el ciclismo. Hacen cosas admirables”.

Morelli no quiere volver al pasado pero tampoco reniega de él, más bien lo contrario. “Creo que mi carrera en el Ejército de Estados Unidos me ha ayudado en mi carrera como ciclista de muchas maneras”. 

“Primero que nada, me ayuda a mantener las cosas en perspectiva. Quiero decir que cuando has visto, hecho y vivido algunas cosas como yo, es fácil pensar: ‘Estoy simplemente montando una bicicleta’”. 

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female Para cyclist Shawn Morelli rides towards the finish line on her bike
Shawn Morelli quiere defender sus títulos en Tokio 2020 Ⓒ Getty Images

Tampoco la paraliza la presión de la alta competencia, pues aquella a la que estuvo sometida anteriormente es de una magnitud infinitamente superior. 

“Ni siquiera se acerca a la cantidad de presión que tienes cuando trabajas en una zona de combate y eres responsable de 30 vidas alrededor, de 30 padres, hijos, madres, hijas, maridos o esposas. Eso es presión, eso es estrés. En cuanto a la adrenalina, es bastante similar y me ha enseñado a estar repleta de adrenalina, a mantener mi foco y hacer mi trabajo”.

TRANSMITIENDO CONOCIMIENTOS

A medida que avanza su exitosa carrera deportiva, se vuelca cada vez más a enseñar y compartir lo que aprendió. “Continúo como mentora de niños y hablo en escuelas. He tenido la oportunidad de pasar un día en mi escuela secundaria en Saegertown (un pequeño poblado de 1.000 habitantes en Pensilvania), asistí a eventos deportes y colaboré con el colegio". 

“También estuve de regreso en la Universidad del Estado de Pensilvania para hablar sobre los desafíos que aparecen en la vida, la aceptación y sobre establecer nuevas metas". 

“Lo que más me gusta es ser tutora de nuevos ciclistas. Cuando viví en Leavenworth, Kansas, trabajé con un veterano local que era dueño del negocio 'Santa Fe Trails'. Allí ayudé a nuevos ciclistas, especialmente mujeres. Eso lo disfruté enormemente. Cuando me retire, quiero volcarme mucho a esa área”.

SU OTRA PASIÓN

En la recta final de preparación para los Juegos Paralímpicos de Tokio, es limitado el tiempo que le queda a Shawn para hacer otras actividades. El fútbol siempre ha sido una de sus mayores preferencias y la ha tenido anteriormente como entrenadora de jóvenes de un colegio secundario. 

“El fútbol todavía es mi pasión. Si pudiera jugarlo, lo haría. No he estado como entrenadora en los últimos años, pero luego de Tokio planeo obtener un certificado avanzado y volver a entrenar. Me encontré con que, por mi calendario de entrenamientos, especialmente en el camino hacia los Juegos Paralímpicos, no pude brindarles el tiempo necesario a los chicos. Creo que si vas a hacer algo lo tienes que hacer al 100%, y en este momento no soy capaz de hacerlo”.

Mientras toma un día a la vez en este año clave y mantiene su cabeza en el presente, Morelli asegura que la presión de defender en Tokio sus medallas de los Juegos Paralímpicos 2016 será menor a la que sintió en su debut en el evento Para deportivo más importante del planeta. 

“No creo sentir ahora más presión que antes de Río. Aquella vez llegué como campeona mundial en mis dos pruebas y la presión de competir en el escenario mayor estuvo sobre mí todo el tiempo. Aunque ahora también la siento y quiero defender mis resultados Paralímpicos, es allí donde me apoyo en mi familia, mi cuerpo de entrenadores y personal de asistencia para ayudarme a mantener el foco en mi preparación y no tanto en los resultados de mis competencias”.