Paola Mosquera, entre la piscina y la sala de urgencias

Paola Mosquera no dudó un instante. Cuando la pandemia de COVID-19 comenzó a acechar Colombia, la Para nadadora y médica decidió ayudar. 

Desde entonces, los días de Mosquera transcurren principalmente en la sala de urgencias de la Subred integrada de servicios de salud del sur, en Bogotá, ayudando a combatir la enfermedad.

“Han sido días difíciles atendiendo a la población y recibiendo muchas capacitaciones para optimizar la atención”, afirma. Sobre el control de la pandemia, menciona con calma que ha mantenido la tranquilidad y que su familia la motiva todos los días a seguir. 

“Mi familia me apoya, tengo las preocupaciones normales de mi mamá, quien me dice que me cuide mucho, que no me exponga y siempre me recuerda que en casa hay quien me espere, mis gatos y mi perro, mis ‘pejelagarticos’ como yo les digo”.

En estos momentos difíciles, Mosquera insta “a todos los que estén leyendo esto, hay que tener conciencia, ser empáticos y solidarios en la medida de las posibilidades; no todos la están pasando bien y si podemos ayudar hagámoslo, hay que ser pacientes que, con seguridad, esto pasará”.

Mosquera también invita a seguir entrenando desde casa para cambiar los hábitos y aprovechar el tiempo. “En nuestros hogares existen elementos que podemos usar en la medida de las capacidades de cada uno, el deporte como sabemos es salud, libera endorfinas, así que terminamos cansados y felices”.

SUS DOS PASIONES

Hace 18 años que Mosquera, a quien le fue amputada la pierna izquierda de niña, practica Para natación.

“Llegué al deporte por un informe en donde recomendaron un gimnasio para personas con discapacidad física. Ahí conocí a Hernán Troncoso, pionero en el deporte adaptado. Él me dio a conocer otras opciones aparte del gimnasio y conocí deportes como baloncesto y atletismo, pero me encantó la natación. Comencé a practicarlo en Sauzalito y después llegué al Centro de Alto Rendimiento”.

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Sus dos lugares favoritos son distintos, pero a ella la apasionan por igual.

Por un lado, está la piscina, donde se siente libre y que es un “mundo aparte”. Por el otro, la medicina y la sala de urgencias, donde pone en práctica todo su conocimiento y ayuda a la gente. Esto la mueve y enriquece.

Mosquera, quien brilló en los Juegos Paranacionales 2019 con un oro y dos platas, lleva un ritmo de vida acelerado. Sin embargo, ella lo ve más como un acto de disciplina. 

“No es nada fácil, pero lo he logrado, he entendido que esto es un compromiso, para el sector salud y para el sector deporte. Yo me levanto, entreno con el plan que me envía mi entrenador Fabián Calle y cumplo con los horarios en la parte médica, ambas profesiones se cumplen con disciplina y responsabilidad”.