Pioneros llevan esquí sentado al territorio del estilo libre

El esquiador sentado Jay Rawe no mide sus progresos en segundos o metros, sino en rotaciones. Esto se debe a que, a diferencia de otros esquiadores, él se centra en el estilo más que en el tiempo o la distancia.

Rawe forma parte de un pequeño y apasionado grupo de pioneros del estilo libre. Ahora, después de haber llamado la atención con atrevidos saltos hacia atrás y giros, estos atletas están presionando para que el esquí sentado de estilo libre se convierta en un deporte oficial.

"El interés está y el impulso también", dijo Rawe. "Siendo realistas, faltan varios años para que esto se convierta en un deporte".

Seamos pioneros

Los que quieran aprender a hacer saltos en un esquí sentado pronto descubrirán que hay que improvisar mucho. Este deporte está en sus inicios y muchos trucos se hacen por primera vez.

El canadiense Josh Dueck lo descubrió cuando se propuso ser el primer esquiador sentado en hacer un backflip. Esquiador de estilo libre antes de su accidente, Dueck ya era medallista de plata Paralímpico en eslalon cuando empezó a mezclar sus habilidades de estilo libre con el esquí sentado.

Entre los Juegos Paralímpicos de Invierno 2010 y 2014, en los que ganó otro oro y una plata, Dueck reunió a un pequeño grupo de amigos expertos en acrobacias y empezó a entrenar saltos hacia atrás en un pozo de gomaespuma. 

"Los inventábamos sobre la marcha y eso era probablemente más emocionante que hacer el salto en sí mismo, solo que había que labrar un nuevo camino", dijo Dueck. "Fuimos pioneros en aquel entonces. Nadie sabía realmente si era factible o si podíamos hacerlo. Fue un poco de imaginación, mucho valor y la red de apoyo adecuada".

Dueck logró el backflip en febrero de 2012 y se convirtió en una inspiración para los esquiadores que siguieron su ejemplo, incluido el estadounidense Rawe. 

Era paracaidista y saltador BASE. Buscó nuevas actividades tras romperse la espalda en un accidente de salto, pero el esquí sentado no le entusiasmaba. Hasta que vio el backflip de Dueck.

"Me gusta saltar desde las rocas. Cuando era niño, me subía a los tejados y a los columpios. Siempre me ha interesado más el aire que las carreras", dijo Rawe. "Al verlo hacer ese salto, dije, hombre, ¡está ahí! Definitivamente está ahí".

Y así, Rawe empezó a practicar saltos y golpes laterales en el parque de nieve. Más tarde pasó a los giros, observando a esquiadores y snowboarders sin discapacidad y adaptando su técnica a la realidad de hacer los mismos trucos con 20 kilos de metal atados a la parte inferior del cuerpo.

También vio videos de esquí y recibió consejos de expertos en estilo libre, como el multicampeón de los X Games Tanner Hall. El esquiador libre estadounidense compartió una vez un viaje en telesilla con Rawe y luego lo guió en el proceso de aprendizaje de un 360. 

Prueba y error

Las hazañas de Rawe, a su vez, han inspirado a otros atletas. Hasta 20 esquiadores sentados se han puesto en contacto con él para pedirle consejos sobre cómo hacer estos trucos, entre ellos la noruega Amelie Ericson. 

Erickson compitió en carreras Para alpinas, pero cambió su enfoque hacia el freeriding en 2019. Cuando las telesillas de las estaciones de esquí cerraron con la irrupción del coronavirus, se decantó por los parques de nieve, de más fácil acceso.

"En cierto modo me vi obligada a cambiar el freeriding por el slopestyle porque es lo único que consigo, y eso fue muy divertido", dijo Ericson. "Así que el COVID sirve para algo".

Aprendió los trucos por prueba y error, viendo los videos de Rawe en cámara lenta y observando a los esquiadores sin discapacidad. El repertorio de Ericson incluye ahora shifties, barandillas y un giro de 180, y está intentando realizar un 360 con Rawe dándole consejos por messenger.

"Pasó de nada a un metro hasta cuatro metros en un par de semanas", dijo Erickson sobre sus saltos. "El que más miedo me dio fue el primero, que era de un metro. El segundo pensé que era mucho más pequeño de lo que era. No da tanto miedo como se podría pensar. Sin embargo, el primero me pareció de mil metros". 

Con Rawe aterrizando ahora 540s y 720s, el estadounidense Trevor Kennison haciendo innumerables backflips, y otros cerca de replicar sus trucos, la rápida progresión de este deporte había tomado por sorpresa incluso a Dueck, su pionero original.

"Me encanta ver a chicos como Jay y Trevor descubriendo el deporte de una forma nueva. Me esforcé al máximo mientras estuve en él, y verlos superar todo lo que había imaginado en mis sueños más salvajes es increíble", dijo Dueck. "Es absolutamente alucinante y va más allá de lo que jamás hubiera imaginado que este deporte progresaría".

Y, como señaló Rawe, todavía hay espacio para el crecimiento. Tiene la vista puesta en un double cork 1080 y planea trasladar sus primeros trucos del parque a las caídas en roca y los acantilados la próxima temporada.

Un nuevo deporte

La reacción a cada nuevo truco que los esquiadores sentados de estilo libre logran es abrumadora.

El backflip de Dueck le valió una invitación al programa de Ellen DeGeneres, un puesto entre los aventureros del año de National Geographic y miles de cartas escritas a mano por sus fans.

Cuando Rawe hizo un 540 en junio de 2019, entró en el Top 10 de jugadas de ESPN en Snapchat y cuando Hall publicó su 720 en Instagram en abril de 2021, Rawe consiguió 5.000 nuevos seguidores en tres días.

"Recibí un par de cientos de comentarios en él y la gente estaba perdiendo la cabeza", dijo Rawe. "No podía creer que la gente lo comentaba, que esquiadores increíblemente buenos pensaran que era tan genial como lo hicieron".

"¿Cómo ha podido pasar eso? ¿Y si lo hubiera intentado de verdad? ¿Y si tratara de promocionarme a mí mismo y tratara de promocionar este deporte? De ahí nació la idea. Si dedicara tiempo y esfuerzo a promocionar esto y llegara a la gente adecuada, probablemente podría hacer algo grande con esto".

Ahora que Rawe y otros esquiadores sentados tienen la atención del público, esperan utilizarla para hacer crecer su deporte.

Dueck, que fue nombrado jefe de misión de Canadá para los Juegos Paralímpicos de Invierno Beijing 2022, dijo que aunque convertir el esquí sentado de estilo libre en un deporte competitivo no será un proceso rápido, su potencial es grande.

"Es nuevo, es emocionante, es audaz, es valiente, requiere talento", dijo Dueck. "Creo que estos chicos van a ser los que realmente se abran paso y será tras sus pasos cuando probablemente veamos un aumento masivo del freeride".