Ruf, de diez años, quiere seguir gran tradición suiza de carreras en silla de ruedas

Con tan solo 10 años, Adrian Ruf ya se ha marcado la ambición de toda la vida de representar a Suiza en las carreras en silla de ruedas en los Juegos Paralímpicos.

"Sería genial tener una carrera y mi gran objetivo son los Juegos Paralímpicos. Me imagino compitiendo por Suiza", afirma.

La noticia no sorprenderá a sus familiares y amigos, pues ya ha causado sensación en su país, que es una potencia en este deporte. 

El año pasado, el niño captó la atención del gran público cuando participó en el Gran Premio de World Para Athletics en la ciudad de Nottwil, donde vive con sus padres y su perro, Malu. Con nueve años, fue el atleta más joven en los 100 y 200 metros masculinos. 

En ambas carreras se enfrentó a algunos de los mejores atletas del mundo en silla de ruedas. El finlandés Leo-Pekka Tahti, que tiene cinco títulos Paralímpicos, cuatro mundiales y 10 europeos, ganó ambas carreras. 

El atleta de 38 años terminó la carrera de 100m en 13,85 segundos, mientras que el mexicano Juan Pablo Cervantes García, de 29 años, dos veces campeón de los Juegos Parapanamericanos, se llevó la plata y Esa-Pekka Mattila, compañero de equipo de Tahti, el bronce. Ruf cruzó la meta en 24:30.

En los 200m, Tahti terminó en 24.71. El bicampeón Paralímpico neerlandés Kenny Van Weeghel, de 41 años, ganó la plata y Mattila obtuvo su segundo bronce. Ruf hizo un tiempo de 54.22.

Lejos de sentirse intimidado por el formidable grupo de atletas de mayor edad, el joven dijo que disfrutó de las carreras.

"Fue una buena experiencia, y mis resultados no fueron malos", dijo Ruf.

Entrenando con los mejores

El ascenso de Ruf en este deporte se debe a la ayuda de los mejores expertos del mundo. Comparte el mismo entrenador, Paul Odermatt, con uno de los grandes de la carrera en silla de ruedas de todos los tiempos, Marcel Hug. La "Bala de Plata" suiza ha ganado seis títulos Paralímpicos, nueve mundiales y seis europeos.

"Mi modelo a seguir es, sin duda, Marcel Hug", afirma Ruf, que, al igual que su ídolo deportivo, tiene espina bífida, que le ha afectado a la columna vertebral. 

Odermatt entrena a ambos atletas en el prestigioso Centro Suizo de Parapléjicos de Nottwil. Allí se han forjado las carreras de muchos atletas de élite en silla de ruedas, como la de la campeona Paralímpica Manuela Schar. 

Ruf entró a formar parte de la rica historia del centro de entrenamiento a los seis años, cuando Odermatt empezó a entrenarlo. 

"Llegué a este deporte a través del Club de Silla de Ruedas de la Suiza Central", explica Ruf. "Al principio fue un reto aprender a correr en silla de ruedas, porque no se puede ir muy atrás". 

A pesar de las primeras dificultades, Ruf pronto aprendió a disfrutar del deporte. "Me gusta todo lo que rodea a las carreras en silla de ruedas: el movimiento, estar con los amigos y competir entre ellos. Definitivamente hice nuevos amigos a través del deporte".

Su primera carrera en ruta fue la de 3,6km celebrada en Schenkon, en el norte de Suiza, en 2018.

Ha competido en seis carreras en total, incluida la carrera de 100m en pista para menores de 16 años en el Campeonato Nacional de Atletismo Juvenil de Suiza 2021, en la que terminó octavo con un tiempo de 24,30. 

Muchos de sus rivales del Gran Premio de World Para Athletics pasaron a competir en los Juegos Paralímpicos Tokio 2020. Su compañero de entrenamiento, Hug, consiguió una barrida de oro en sus cuatro pruebas, los 800m, los 1.500m, los 5.000m y el maratón en la categoría T54 masculina, mientras que Schar consiguió una medalla de oro y tres de plata en la categoría T54 femenina.

"Vi los Juegos Paralímpicos por televisión y me gustó que Suiza ganara tantas medallas", dijo Ruf, que aspira a formar parte del equipo suizo en futuros Juegos. 

Mientras tanto, quiere animar a otros niños a probar el atletismo en silla de ruedas: "Me gustaría decirles: 'vengan y pruébenlo. Creo que les gustará'".