Adolescente Kruger quiere sumar gloria de Tokio al éxito del récord mundial

Con solo 16 años, y compaginando sus clases de matemáticas con el deporte, Simone Kruger es una de las mayores esperanzas sudafricanas de alcanzar el estrellato en los Juegos Paralímpicos Tokio 2020. La especialista en lanzamiento de bala y disco ya es doble plusmarquista mundial y, a medida que se acerca el verano, avanza a pasos agigantados.

Kruger nació con un derrame cerebral y tiene parálisis cerebral, lo que la sitúa en la categoría F38. “El año pasado volví a batir el récord mundial de disco”, dice. “Fue una sorpresa, en realidad, no sé qué pensar al respecto, para ser sincera, pero tener la mayor distancia lanzada en mi categoría de discapacidad es genial.

“En Tokio también competiremos contra la categoría F37, que lanza un poco más lejos que nosotros. Es un desafío. Si quiero conseguir la medalla de oro, tengo que mejorar mi distancia en unos cuatro metros. Es mucho, pero aún hay tiempo para conseguirlo. Actualmente estoy lanzando 34,52m”.

Kruger está muy acostumbrada a alcanzar objetivos difíciles. “Cuando nací, se perdió la memoria del lado derecho de mi cuerpo”, dijo la medallista de plata del Campeonato Mundial Dubai 2019.

“Tuvimos que reconstruirlo con máquinas, para que volviera a caminar. Pero soy una de las personas afortunadas. No me afectó demasiado, y ahora puedo caminar y correr con normalidad. No me influye demasiado en el día a día.

“También estoy acostumbrada a competir contra atletas sin discapacidad. De hecho, empecé a competir con personas sin discapacidad. Y como compito contra ellos todo el tiempo, y lanzan más lejos que yo, eso me ayuda a superar mis distancias. Quiero llegar a donde están ellos. Me hace trabajar más duro para lograr lo que puedo”.

Atribuye al atletismo la transformación de su vida. “Sin el deporte, estaría tumbada en la cama todo el día”, dice. “Me ha dado muchas oportunidades, sobre todo para ver el mundo. Los Juegos Paralímpicos serán increíbles por eso, por conocer gente nueva de diferentes deportes: ciclismo, natación y todo eso. Pero sobre todo, trabajar para conseguir la medalla de oro es mi gran ambición”.

La competencia es un asunto familiar para Kruger. “Mi hermana es una de las personas que más me ha metido en esto”, dice. “Empecé a practicar el lanzamiento de bala con ella, solo por diversión. Después me gustó tanto que seguí.

“Mi padre es una de mis mayores inspiraciones y modelos a seguir. Él y mi madre lo han hecho todo por mí desde que era pequeña, llevándome a los fisioterapeutas, comprando máquinas para ayudarme a caminar y mejorar.

“Y mi padre es ahora mi entrenador diario, de lunes a viernes. Trabajamos bien juntos. Entrenamos en mi escuela, que está a dos minutos, y el fin de semana vemos a otro entrenador para trabajar mi técnica, y luego llevamos lo que aprendemos a casa para desarrollarlo.

“Que me entrene mi padre es genial, aunque puede depender de mi estado de ánimo. Tenemos días difíciles cuando estoy cansada de la escuela, pero todo es bueno. Ahora estoy utilizando todos los pesos de los mayores, y estoy muy contenta con mis distancias”.

A Kruger le gustan la informática y la biología en la escuela, y quiere formarse como fisioterapeuta. Pero antes de eso, espera conseguir muchos años de logros en el Para atletismo de élite, empezando por su mayor actuación este verano.