Cambio de roles para dúo madre-hija de Para esquí alpino en Beijing

La belga Ulla Gilot encontró la manera perfecta de vengarse de su madre Linda Le Bon después de años en los que le decía que limpiara su habitación y se comiera las verduras.

Gilot gritó mientras la guiaba por las empinadas pistas de Para esquí alpino en la categoría femenina con discapacidad visual de los Juegos Paralímpicos de Invierno Beijing 2022.

"Está gritando todo el camino hacia abajo", dijo Le Bon, que tiene menos del 10% de visión debido a la degeneración macular.

"Supongo que sí grito, quizá un poco", dijo Gilot. "Le digo que me mire y me escuche, lo que no es fácil para ella como mi madre".

Gilot asumió el papel en el último momento cuando Pierre Couquelet, el guía habitual de Le Bon, no pudo asistir a los Juegos Paralímpicos.

"Cambié de guía hace una semana", dijo Le Bon, hablando durante Beijing 2022.

"Ya sabíamos de antemano que era mi guía de reserva, pero nunca hemos esquiado juntas porque siempre está fuera. También está estudiando en la universidad, pero aquí estamos.

"No siempre es fácil. Tengo que dejar de ser "mamá". Ella es la guía".

Para Gilot, pasar de ser una hija a dar órdenes a su madre también ha supuesto cambios importantes.

"Es una gran responsabilidad", dice Gilot. "Tengo que llevarla hacia abajo [por el recorrido] y si comete un gran error, probablemente sea porque no le he dicho que vaya a la izquierda o a la derecha o que vaya por el esquí exterior porque no lo ve".

Le Bon debutó en los Juegos Paralímpicos a los 57 años, después de una temporada trepidante que incluyó dos medallas de plata en el Campeonato del Mundo de Lillehammer, Noruega, hace apenas dos meses.

"Es la cumbre. Es muy bonito estar aquí. No tengo palabras", dijo Le Bon sobre su camino Paralímpico.  Poder compartir la experiencia con su hija la hizo aún más memorable.

"Es algo muy especial estar aquí con mi hija", dijo Le Bon. "No podía imaginármelo hace 16 meses, ya que entonces empecé a competir en esquí. 

"Con mi hija, cada vez es mejor".

Sin embargo, hay límites, y a pesar de todo el amor que la pareja ha compartido en su viaje a Beijing 2022, hay una cosa que las dos se niegan a compartir.

"En realidad, no lo somos", dijo Gilot cuando se le preguntó si eran compañeras de habitación en la Villa.

"Yo vivo fuera de casa, así que vivir en una habitación con mamá es un poco raro. Hemos decidido que es mejor estar separadas. Estamos en el mismo recinto, pero en dos habitaciones diferentes".