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De novatos a campeones, equipo chino de Para esquí alpino se alista para Beijing 2022
Esquiadores chinos sorprenden a los mejores del mundo con su rápido progreso 19 Feb 2021
Cuando Liu Sitong probó por primera vez el Para esquí alpino hace cuatro años, se acordó de un juego que practicaba en su infancia.
En el carro de hielo, un deporte de invierno tradicional en las zonas rurales de China, los niños se sientan en una tabla de madera e intentan esquiar utilizando dos palos, sostenidos con ambas manos, con un clavo clavado en cada extremo.
“Esquié por primera vez en noviembre de 2016. Me sentí como si estuviera jugando al carrito de hielo como cuando era niña”, dijo Liu. “Sentí que era muy resbaladizo y que no podía tener el control”.
Pero Liu y sus compañeros de equipo ya no juegan a ser niños.
Por el contrario, se encuentran entre los principales candidatos a medalla en los Juegos Paralímpicos de Invierno Beijing 2022. Gracias a su meteórica progresión, los mejores esquiadores del mundo tienen en cuenta a los novatos chinas como su mayor amenaza.
Transformación en la nieve
El esquí alpino es un deporte emergente en China. En la actualidad hay más de 700 centros de esquí en el país, incluido el impresionante Centro Nacional de Esquí Alpino de Yanqing, que acogerá los Juegos Olímpicos y Paralímpicos 2022, pero este deporte aún no es una actividad recreativa de primer orden entre la población local.
Los esquiadores Para alpinas chinos no fueron la excepción a esta regla. La mayoría probó el esquí por primera vez solo después de haber sido elegidos como posibles miembros del equipo nacional.
Procedentes de otros deportes adaptados, para los futuros esquiadores fue un cambio drástico encontrarse en la montaña, atados a los esquís y con la obligación de bajar a velocidades de hasta 160 kilómetros por hora.
“Estaba muy nervioso durante el primer entrenamiento. Incluso en una pequeña pendiente, todos los músculos de mi cuerpo se tensaban. Hacía giros y me caía. Era muy difícil levantarme porque mi discapacidad es muy grave”, recuerda Li Xiang, ex jugador de Para hockey sobre hielo y ciclista de mano, que realizó su primer entrenamiento oficial de esquí en diciembre de 2017.
Las altas velocidades fueron el aspecto más desafiante del deporte para los atletas. Al mismo tiempo, esta descarga de adrenalina también resultó demasiado difícil de resistir.
“Este es un deporte de alto riesgo y la velocidad es la cuestión número uno que tengo que superar”, dijo Zhang Haiyuan, que practicó múltiples deportes de verano antes de pasarse al esquí en 2016. “Este es un deporte apasionado y valiente. Quiero desafiarme, superarme y disfrutar de la pasión”.
Este sentimiento es compartido por muchos en su equipo.
“Lo que más me atrae de este deporte es la sensación de libertad en la montaña y la capacidad de dominar la velocidad en la nieve”, dijo Liu, que fue la única esquiadora alpina de China en los Juegos Paralímpicos 2018. “El esquí alpino combina perfectamente la velocidad y la habilidad. Es emocionante y elegante a la vez”.
Familia alpina
Los esquiadores Para alpinos chinos debutaron en la escena internacional en el Campeonato Mundial de Esquí Para Alpino 2019. Su mejor resultado allí fue el sexto puesto de Liu Sitong en slalom sentado femenino.
Menos de un año después, los esquiadores chinas debutaron en la Copa del Mundo. Sus resultados en las tres primeras etapas de la temporada 2019-20 superaron todas las expectativas.
Los esquiadores ganaron 18 medallas, incluyendo seis de oro, nueve de plata y tres de bronce. Todas ellas procedían de carreras contra campeones Paralímpicos y mundiales, ganadores del Globo de Cristal y de la Copa del Mundo.
Esta avalancha de medallas fue extraordinaria. Pero también lo es el enfoque de los entrenamientos del equipo chino.
Los atletas no solo realizan intensos entrenamientos casi a diario, sino que el deporte se ha convertido literalmente en su estilo de vida. Los esquiadores viven juntos todo el año y son un grupo tan unido que su entrenador, Dario Capelli, de origen italiano, dice que se ha convertido casi en una figura paterna para el equipo.
“Nos ayudamos mutuamente como si fuéramos una familia”, dice Liu. “Ellos son como mi otra pierna y yo soy su otro brazo”.
La dinámica familiar adopta diferentes formas, desde compartir el jabón para la ropa hasta organizar fiestas secretas para comer.
“Cuando vives con compañeros de equipo durante mucho tiempo, te acostumbras poco a poco a su presencia”, dijo Li. “Es inevitable que haya algunas diferencias en nuestros hábitos y también algunos conflictos, pero normalmente estamos en armonía. Hacemos nuestras cosas y nos ayudamos mutuamente. Por ejemplo, cuando a alguien le falta jabón para lavar la ropa, lo compartimos. A veces cenamos juntos, comemos snacks en secreto, como amigos”.
Chen Liang, ex atleta de pista y campo que llegó al esquí alpino a principios de 2017, también cuenta con sus compañeros de equipo para obtener consejos útiles sobre el equipamiento de esquí.
“Si quieres ser más armonioso, podemos hablar de tecnología juntos en nuestro tiempo libre y progresar con la ayuda de los demás”, dijo.
Los atletas del equipo están unidos por un único objetivo: ganar medallas en los Juegos Paralímpicos en casa que comenzarán dentro de un año, el 4 de marzo. Es una tarea difícil para un equipo novato, pero los esquiadores están preparadas para el desafío.
“¡Lucharé por las medallas! Aunque no es fácil, me esforzaré al máximo”, dijo Zhang.
A largo plazo, los esquiadores son optimistas en cuanto a que Beijing 2022 pondrá este deporte en el centro de la escena, para que las generaciones futuras dejen de compararlo simplemente con el juego de carros de hielo de la infancia.
“El esquí alpino no es muy popular en China, pero en los últimos años el país ha desarrollado y promovido los deportes de hielo y nieve”, dijo Li. “Cada vez más amigos míos han empezado a esquiar. Cuando terminen los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno, creo que a más gente le gustará el esquí alpino. En cuanto a mí, quiero seguir esquiando en el futuro y promoveré el esquí alpino”.
“Me siento libre cuando estoy en la nieve. Puedo hacer lo que quiera. Es completamente diferente a la sensación de estar sentado en una silla de ruedas", añadió. "Aunque me duele todo el cuerpo al día siguiente después de la caída, me encanta esquiar”.
