Martin France pone toque de color en su rutina blanca como nieve
Esquiador Para alpino eslovaco se dedica a pintura en su camino hacia su quinta participación en Juegos Paralímpicos, en busca de primera medalla 15 Oct 2021Esquís, botas de esquí y gafas de esquí son las herramientas habituales de Martin France. Últimamente, sin embargo, su lista de cosas por hacer también incluye caballetes, lienzos, pinturas acrílicas, al óleo y en spray.
El esquiador Para alpino eslovaco volvió el año pasado a su hobby infantil de pintar, un pasatiempo que espera que se convierta en algo más cuando se retire del deporte competitivo después de los Juegos Paralímpicos de Invierno Beijing 2022.
"Me gustaría seguir pintando. Es mi mayor pasión después del esquí", dijo France.
"Quizá tenga éxito en esto y quizá no, no lo sé. Pero me ayuda a sonreír. Estoy solo cuando pinto y solamente escucho música. Todo es bueno".
EL LEÓN DE HURBANOVO
Nacido con las extremidades superiores subdesarrolladas, France empezó a dibujar en la escuela. Por aquel entonces, su asignatura preferida también era el deporte, aunque no al que ha dedicado los últimos 26 años de su vida.
"Intenté utilizar el lápiz en la escuela. Recuerdo que dibujaba a los jugadores de hockey de las tarjetas pequeñas. Los hacía más grandes", cuenta France. "Eso fue cuando era un niño, pero desde la escuela secundaria, dejé de pintar durante un tiempo".
En los años transcurridos desde que dejó los lápices, France se convirtió en uno de los esquiadores Para alpinos más constantes del circuito. Ya ha competido en cuatro Juegos Paralímpicos de Invierno consecutivos, empezando en Turín 2006, y ha sido cuarto en slalom gigante en tres ocasiones.
En vísperas de sus quintos Juegos Paralímpicos en Beijing, France volvió a pintar. Esta vez fue un anfibio y no un jugador de hockey lo que le inspiró a empezar a dibujar.
"Mi hermano estaba de viaje en Nueva York y quiso comprarle un cuadro a un hombre en Central Park. No lo compró porque era demasiado caro, así que le dije que pintaría el mismo cuadro para él", cuenta France.
"El cuadro que hice me llevó un año. Era una rana. Cuando lo terminé me emocioné mucho, así que hice más y más cuadros".
France emprendió su regreso artístico desde el sótano de su casa en Hurbanovo. Cuando el sótano quedó pequeño para sus ambiciosos proyectos, trasladó los caballetes al garaje, envolvió las ruedas del coche en plástico protector y puso música.
Le siguieron pinturas abstractas al óleo, en acrílico y en aerosol, así como un gran lienzo de un león rugiendo y otro de cuatro manos escribiendo la palabra "LOVE". El esquí también se ha incluido en la temática a través de un paisaje montañoso abstracto y un retrato de la esquiadora alpina eslovaca Petra Vlhova.
"Me gusta mucho el grafiti. Es mi inspiración, el arte del grafiti y el arte callejero, así que esto es lo que me gusta pintar", dijo France.
"Estudié mucho en YouTube sobre cómo pintar y qué utilizar. Utilizo sobre todo pinturas al óleo porque me gusta que no sea tan fácil. Con el óleo se tarda mucho tiempo en terminar el cuadro, así que me gusta más que el acrílico, pero a veces uso ambos".
France aseguró que su próximo proyecto tampoco es fácil. Está intentando crear unas zapatillas de correr pintadas a medida y ya ha comprado varios pares para experimentar con ellos.
"Es muy difícil pintar las zapatillas porque hay zonas pequeñas que pintar. Hay que tener cuidado. Así que quizá no pueda hacer unas zapatillas bonitas. Quizás sí, quizás no, ya veremos. Hay que intentarlo todo si se quiere ver el resultado", reconoció.
PINCELADAS ROJAS DE BEIJING
Los esfuerzos de France en su garaje-estudio no han pasado desapercibidos. Un par de amigos le encargaron cuadros, pero con Beijing a menos de cinco meses de distancia y cada cuadro tardando al menos dos meses en completarse, France está dejando el "negocio del arte" en suspenso, por ahora.
Después de haber estado a punto de ganar una medalla Paralímpica en tres ocasiones, el esquiador está decidido a dar una nueva oportunidad a su sueño en Beijing 2022 y a terminar su carrera deportiva con un broche de oro.
Sus mejores perspectivas de medalla están en las disciplinas de slalom gigante y slalom.
"La mayor motivación es conseguir una medalla, solo una medalla, porque he sido cuarto tres veces", dijo France.
"Todo atleta con discapacidad que consigue una medalla o algún éxito en su deporte, tiene una buena sensación y a mí también me gustaría tenerla. Quiero la medalla.
"Después de Beijing, pondré fin a mi carrera. Si gano una medalla, o si no la gano, terminaré. Todo tiene que acabar en algún sitio", añadió.
Además de sus actividades deportivas y artísticas, France trabaja a tiempo completo para el Comité Paralímpico Eslovaco. Al igual que sus compañeros de Para esquí alpino Jakub Krako y Miroslav Haraus, es un motivador profesional para niños y personas con discapacidad.
France incluso consiguió que dos de sus clientes más jóvenes se iniciaran en el Para esquí alpino. Actualmente esquían en el equipo juvenil Paralímpico eslovaco.
Ahora también su compañero de equipo, France sigue ofreciéndoles consejos, los mismos que sigue en su propia vida: "No se caigan. Sonrían. Yo siempre sonrío. Pase lo que pase, hay que sonreír porque solo hay una vida y lo único que hay que hacer es sonreír", concluye France.