Paralympic Games
24 August - 5 September 2021

Rugbier australiano en silla de ruedas supera rara enfermedad para estar en Juegos

Con una singular condición óptica, Richard Voris no pudo jugar con equipo durante cinco años y se perdió Río 2016 27 Aug 2021
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a group of male wheelchair rugby players celebrating on the court
El equipo australiano de rugby en silla de ruedas está entre los mejores de este deporte, y Richard Voris quiere ayudarlos a ganar otra medalla en Tokio 2020
ⒸGetty Images
By OIS

Richard Voris se quedó fuera del equipo de rugby en silla de ruedas de Australia que ganó la medalla de oro en Río 2016, a pesar de ser un habitual del equipo desde 2013. El motivo fue una enfermedad autoinmune durante sus vacaciones en Hong Kong que hizo que se le cerraran los ojos. Tras lidiar con ella en dos ocasiones, ahora vuelve a la acción en Tokio 2020. 

“Perdí todas las funciones de mi cuerpo y no pude abrir los párpados durante unos ocho meses”, le dijo Voris a Olympic Information Service (OIS).

“Solo podía ver ligeramente por debajo si inclinaba la cabeza hacia atrás, o tenía que abrir los párpados con los dedos. Era frustrante. Estaba confundido. No sabía realmente lo que me pasaba a mí y a mi cuerpo”.

Según él, esta enfermedad crónica, llamada miastenia gravis, no tiene ninguna relación con la tetraplejia incompleta que contrajo a los 19 años, cuando un amigo le saltó accidentalmente al cuello mientras nadaba.

“Es algo completamente aleatorio a mis lesiones en la columna vertebral”, dijo. “Los médicos solo pudieron decir: “Vamos a ver qué pasa”. Mis párpados empezaron a abrirse después de recibir mucho tratamiento, pero fue un proceso lento”.

Después de tratarse, Voris volvió a formar parte de la selección australiana para el Campeonato Mundial 2018 en su ciudad natal, Sídney. Sin embargo, la afección volvió a brotar, lo que lo llevó a realizar visitas quincenales al hospital, tratamiento con plasma e inyecciones de esteroides.

“Ha sido un largo camino y no hay cura para ello”, dijo. “Sigo teniendo la enfermedad y la llevo lo mejor que puedo”.

A los 30 años, el objetivo de Voris es ayudar a Australia a pasar a las semifinales para poder ganar la primera medalla Paralímpica de su vida, sin importar el color.

“En este momento estoy viviendo el sueño”, dijo. “Tengo una gran vida, estoy viajando por el mundo practicando un deporte que amo con un gran grupo de chicos”.

“No cambiaría nada. Me volvería a romper el cuello si pudiera”.

Voris no tuvo minutos de juego en el partido inaugural de Australia en Tokio 2020, una derrota ante la debutante Dinamarca por 54-53.