Tokio 2020: Scott Martlew busca mostrar al mundo lo que puede hacer

Piragüista Paralímpico de Nueva Zelanda reflexiona sobre su vida mientras se prepara para sus segundos Juegos 14 Dec 2020
Imagen
New Zealand's Scott Martlew
Scott Martlew, de Nueva Zelanda
ⒸGetty Images
By Tokyo 2020

Desde el sueño de competir en los Juegos Olímpicos hasta su debut Paralímpico en piragüismo de velocidad, el dos veces medallista neozelandés del Campeonato Mundial tiene la mira puesta en Tokio 2020.

Desde pequeño, Scott Martlew siempre había sido competitivo en cualquier deporte que practicaba, ya fuera piragüismo o rugby.

Al oriundo de Christchurch le encantaba la sensación de desafiarse a sí mismo no solo físicamente sino también mentalmente, ya que era un “sentimiento gratificante”, explicó. Por lo tanto, no fue una sorpresa que, al igual que muchos jóvenes atletas de todo el mundo, soñara con ir a los Juegos Olímpicos.

“El mayor escenario son los Juegos Olímpicos, representando a tu país y compitiendo contra los mejores del mundo, por lo que era un desafío que quería enfrentar”, dijo Martlew a Tokio 2020.

“Realmente empecé a tomármelo en serio cuando tenía 17 años... unos meses más tarde tuve una lesión que me cambió la vida y mi objetivo se trasladó a los Juegos Paralímpicos”.

Comenzando con los Para deportes

A mediados de 2010, en el primer partido entre escuelas secundarias previo al enfrentamiento entre Crusaders y ACT Brumbies por el Súper Rugby, Martlew recibió un golpe en su cuádriceps izquierdo. Aunque el golpe inicial dolió, la adrenalina del momento provocó que continuara a pesar del dolor.

No fue hasta unos días después que se dio cuenta de que algo estaba mal. Tuvo un desgarro de 10cm en el cuádriceps, le dieron muletas y lo enviaron a casa, pero su condición no mejoró. De hecho, la hinchazón y el dolor solo empeoraron y Martlew terminó nuevamente en el hospital.

Se enteraría de que su desgarro se había infectado con fascitis necrosante, más conocida como una enfermedad carnívora. La única manera de salvar su vida era amputar su pierna y parte de su nalga. Aunque Martlew pudo haber caído en un pozo de desesperación, no lo hizo.

Imagen
New Zealand's Scott Martlew
Ⓒ Getty Images

“Mentalmente fue muy difícil pensar en lo que había perdido y en lo que podría haber sido, la única manera de superarlo era pensar en lo que todavía tenía y en lo que puedo hacer con ello”, explicó.

Regresando al agua

Cuando volvió a remar después de su lesión, Martlew recordó lo desalentador de la experiencia. No sabía si podía siquiera sentarse en el bote o si ese impulso competitivo para ganar que tenía antes, seguiría ahí.

Pero él atribuye su regreso al agua gracias al apoyo de sus amigos, su familia y la comunidad local.

“Dos meses antes de perder mi pierna, había disputado en mi primer NZ Surf Lifesaving Nationals, compitiendo en un cuádruple, donde mi equipo ganó una medalla de oro y una de plata”, dijo. "Por otro lado, 10 meses después de perder mi pierna, competí en mi segundo campeonato nacional ganando otra medalla de oro y de plata con el mismo equipo, sin mi pierna.

“Ese fue uno de mis mayores momentos deportivos hasta la fecha, superando tantos obstáculos, esa sensación de victoria con mis buenos compañeros y mi hermano no tenía precio”.
Un sueño olímpico que se convirtió en el debut Paralímpico

Llegar a la línea de partida de la categoría masculina K3L en los Juegos Paralímpicos Río 2016 fue en sí mismo una experiencia llena de emociones.

“No haber logrado la selección por poco más de una centésima de segundo fue extremadamente decepcionante”, dijo Martlew antes de continuar, “al escuchar que el equipo Paralímpico ruso había sido suspendido, supe que existía la posibilidad de clasificar”.

El piragüista había estado trabajando duro, entrenando dos veces al día, seis días a la semana durante casi seis meses, con el objetivo de clasificarse a Río 2016. 

Después de finalizar cuarto en la semifinal de KL3 en el Campeonato Mundial 2016, llegó a la Final B, lo que significaba que sus esperanzas de clasificación seguían latentes, ya que la mayoría de los finalistas A ya habían reservado su cuota para Río. Martlew solo necesitaba terminar entre los dos primeros, pero no iba a ser así, ya que perdió por una centésima de segundo.

Pero el destino quiso que se liberara una plaza en la prueba KL3 de Río 2016.

“Dos semanas antes de la ceremonia de apertura de los Juegos Paralímpicos recibí la llamada de que había sido seleccionado para competir”, dijo Martlew.

“Ir a la ceremonia de apertura fue un torbellino de emociones, ver a mis padres entre el público fue lo más gratificante”.

El piragüista, que no tenía expectativas de cara a la competencia Paralímpica, incluso puede haberse sorprendido a sí mismo con los resultados que obtuvo en Río.

Imagen
Man in canoe in action on the water
Ⓒ Paralympics New Zealand

“Llegué a las carreras sin expectativas, debido a que no tenía una preparación tradicional, pero estaba dispuesto a dar todo lo que tenía”, dijo Martlew, terminando en un impresionante octavo lugar en la final.

“Resultó que me gané un lugar en la final venciendo a los atletas que me habían superado en la selección”.
El plan, el confinamiento y el objetivo de Tokio 2020

Cuando comenzó 2020, hubo un ligero contratiempo en el camino de Martlew mientras continuaba sus preparativos para los Juegos Paralímpicos. El Para piragüista estaba entrenando para el Campeonato de Oceanía de febrero en Sídney cuando se cayó mientras pintaba su garaje y se fracturó la cadera.

“No pude sentarme en el bote durante seis semanas, poniendo en peligro mi preparación para los Juegos Paralímpicos”, recuerda Martlew, mientras improvisaba su entrenamiento en el gimnasio, ya que no podía remar.

“El aplazamiento de los Juegos fue una bendición disfrazada, que me permitió tener más tiempo para recuperarme y tener una preparación más adecuada”.

La fractura no habría afectado las ambiciones del joven de 27 años si los Juegos hubieran seguido adelante en la fecha original. Martlew hubiera estado bien encaminado hacia sus segundos Juegos Paralímpicos, donde hubiese competido en la categoría masculina KL3 después de haber sido reclasificado a finales de 2018.

Incluso había ganado una medalla de bronce en el Campeonato Mundial 2019 en la categoría masculina KL3, que a su vez lo clasificó para los Juegos Paralímpicos ahora reprogramados para el próximo verano.

Ahora, con Nueva Zelanda relativamente libre de COVID-19 y después de un confinamiento de cuatro semanas en marzo, la temporada de competiciones de verano está programada para comenzar según lo previsto. Es algo que Martlew desea después de pasar la mayor parte del año sin competir. 
Principalmente, ayudará al atleta Paralímpico a ver cómo se encuentra a menos de nueve meses de Tokio 2020.

“Planeo ponerme en la mejor condición física y mental y llegar a esa línea de partida sabiendo que he dado todo para llegar a donde estoy y después será el momento de mostrar al mundo lo que puedo hacer”.

Martlew competirá del 12 al 13 de diciembre en la segunda regata nacional de Blue Lake, que será su última oportunidad de competir antes del Campeonato Nacional a finales de febrero.