Un año de Beijing 2022: Recordman McKeever reflexiona sobre lo más importante

Hace un año y compitiendo en sus últimos Juegos, dos décadas después de los primeros, Brian McKeever conquistó su 16ª medalla de oro Paralímpica para igualar el récord de títulos Paralímpicos masculinos de invierno.

El Para esquiador de fondo canadiense, que empezó a perder la visión cuando era adolescente debido a la enfermedad de Stargardt, ganó tres medallas de oro en los Juegos Paralímpicos de Invierno Beijing 2022 para coronar una carrera Paralímpica como ninguna otra, después de haber debutado en los Juegos en Salt Lake City 2002.

Al conquistar los títulos en larga distancia clásica (20km), sprint libre (1,3km) y media distancia libre (12,5km), McKeever igualó al icono alemán Para alpino Gerd Schoenfelder como máximo ganador masculino de los Juegos Paralímpicos de Invierno.

El 20 veces medallista Paralímpico dijo entonces que no pensaba demasiado en los récords. Con un poco de perspectiva, un año después, eso no ha cambiado.

"Ni por un minuto. No. Quise decir lo que dije en ese momento, que nunca fue importante para mí", dijo McKeever.

"No podría haberme importado menos cuál era el número que aparecía junto al medallero, ni siquiera si había medallas. Todo era por explorar hasta dónde podía llegar. ¿Hasta dónde podía llegar? ¿Podría esforzarme para ser mejor cada año? ¿Y qué significaba eso? Obviamente, celebrarlo al final siempre es bonito, pero no era el objetivo".

El objetivo, dijo McKeever, es tratar de alcanzar una cierta sensación, "de poder hacer la mejor carrera posible ese día. Y rendir a la altura, como en unos Juegos, para alcanzar ese pico y acertar en todos los aspectos que pudiera".

Carrera perfecta vs medalla de oro

El atleta de 43 años, que se retiró de su carrera competitiva después de la temporada 2021-22, dijo que preferiría tener la sensación de hacer una carrera perfecta que colgarse otra medalla de oro.

"Si puedes ser honesto contigo mismo, que hiciste todo lo posible, y eso fue lo mejor que pudiste hacer ese día, entonces tienes que estar satisfecho", dijo McKeever. "Creo que puedes estar un poco decepcionado y desear haber conseguido más, pero aún así tienes que estar satisfecho con tu actuación, si es lo mejor que podías hacer. Creo que esos dos pensamientos pueden existir independientemente el uno del otro en tu mente.

"Al fin y al cabo, el resultado no depende de nosotros como atletas. Puedes hacer la mejor carrera de tu vida y aun así perder, porque alguien la hizo mejor".

De las tres carreras en las que McKeever ganó la medalla de oro en Beijing 2022, fue el sprint el que le produjo mejores sensaciones.

"Odio los sprints", dijo el cuatro veces campeón Paralímpico de velocidad. "No me adapto a ellos, no los encuentro divertidos, los encuentro estresantes. 

"Siempre tenemos estos planes y luego los cambiamos ocho veces al día. Tenemos la sensación de estar reaccionando la mayor parte del tiempo, en lugar de hacer la carrera, y odio esa sensación. Es confusa, no es como yo soy, no es tan calculadora como suelo ser".

Sin embargo, hace un año, en una de las últimas pruebas de su carrera, McKeever y su guía Russell Kennedy sintieron que habían dado en el clavo, imponiéndose al subcampeón estadounidense Jake Adicoff y al sueco Zebastian Modin, medalla de bronce.

"Se nos ocurrió un plan muy bueno, nos mantuvimos fieles a él, y teníamos todo tipo de ideas de por dónde nos moveríamos y cómo correríamos, y con nuestras tácticas, entre Russell y yo, y cómo quedaría", dijo McKeever.

Inspirado por ello, él y el guía de medio fondo Graham Nishikawa hicieron lo mismo en la carrera de 12,5km para conseguir su último título Paralímpico.

"Decidimos cuáles eran las tácticas, cómo lo utilizaría mejor en la carrera y cómo nos guiaríamos por un plan muy específico, y ambas (carreras) fueron, digamos, asuntos calculados", dijo McKeever. "Fueron carreras muy frías y muy bien ejecutadas".

Correr primero, recordar después

A pesar de los constantes recordatorios, McKeever se negó a dejar que ninguna emoción por ser su última actuación Paralímpica arruinara su espectáculo de despedida en las montañas de Zhangjiakou, China, entre el 6 y el 13 de marzo del año pasado.

"Sinceramente, me sentí como en cualquier otro campeonato, porque así es como tenía que ser", dijo. "Si intentas convertirlo en otra cosa, quizá no rindas como quieres. Así que se trataba más de asegurarme de que me mantenía dentro de mi proceso y de no distraerme con nada más.

"Ese es el mejor consejo que puedo dar a mi equipo: no importa lo que esté pasando en tu vida, en el mundo, en lo que sea. Si lo que quieres es rendir un día, tienes que centrarte en tu proceso e intentar ignorar todo lo demás. Eso es lo que intenté hacer".

Del otro lado

"El equipo" es la selección canadiense de esquí Para nórdico, de la que McKeever se hizo cargo como head coach poco después de terminar su carrera competitiva, en sustitución de su hermano mayor Robin McKeever.

"En cuanto terminó la temporada, empecé a presentar solicitudes y a hacer el proceso de entrevistas y empecé a trabajar inmediatamente con el equipo", dijo McKeever, que comparte las responsabilidades con Bjorn Taylor.

"No hemos cambiado demasiado, las filosofías se han mantenido muy similares. Pero ha habido algunos pequeños cambios y algunos cambios de enfoque y, con suerte, puedo añadir a lo que Robin trajo, y ayudar a los atletas a lograr aún más de lo que ya lo han hecho. Al fin y al cabo, son sus carreras. Solo espero poder ayudar a guiarla un poco".

Lo mejor tras el retiro es poder centrarse plenamente en los demás y en sus resultados, dijo McKeever.

"Ahí es donde estaba definitivamente en los últimos cuatro años, antes de dejarlo. Estaba casi más emocionado por mis amigos y compañeros de equipo que por mí mismo, lo cual es bueno", dijo. "Ahora es agradable estar del otro lado y simplemente animar".

Lo más difícil, añadió, es que ya no está solo en sus manos y piernas.

"Lo más duro es saber que ahora no tengo ningún control sobre ello, que todo depende de otra persona. Yo solo puedo dar consejos y, al final, son ellos los que tienen que ejecutarlos", dijo McKeever.

"Pero también me encanta oír cuando se les ocurren sus propias ideas, como atletas, y dicen: "Oye, he probado esto y me ha salido muy bien, ha funcionado realmente bien". Ver cómo crecen es lo más emocionante ahora, así que, de cara al futuro, no extraño mucho las carreras. Esa es una de las mejores partes de estar al otro lado".

¿Por el oro nº 17?

Aunque muchos aficionados todavía esperan ver a McKeever yendo a por su 17º título en los Juegos Paralímpicos de Invierno Milano Cortina 2026, dijo que hay pocas posibilidades de que vuelva a cambiar de bando.

"Definitivamente (Beijing 2022) fueron mis últimos Juegos Paralímpicos. Eso no ha cambiado".

Dijo que sus recuerdos de Beijing 2022 eran de emociones encontradas, después de todo lo que sucedió en el mundo a principios de marzo del año pasado.

"Por un lado, es el final de una larga carrera. Por otro, es el comienzo de una nueva. Además, ha habido muchas cosas extra por medio", dijo. "Nos gustaría pensar que estamos superando la pandemia y volviendo a lo que diríamos que es normal. 

"Pero seguimos sufriendo las consecuencias de una gran guerra que sigue afectando a muchos millones de personas, y a muchos de nuestros amigos y atletas. 

"Cuando te das cuenta del impacto y de que la gente se ha visto desplazada y afectada y de que sus vidas han quedado destrozadas, el deporte parece un poco menos importante, eso está claro".