De desactivar bombas a ganar carreras: Nueva vida de Brad Snyder en Para deporte

"Sueña a lo grande. No sabes lo que es posible para ti hasta que lo intentas", dice seis veces campeón Paralímpico 20 May 2022 By IPC

Brad Snyder tenía una clara definición de hombría cuando se puso el uniforme de la Marina de los Estados Unidos para trabajar como oficial en su escuadrón de desactivación de bombas.

Pero cuando perdió la vista tras pisar un artefacto explosivo improvisado, esa certeza sobre su rol en el mundo se disolvió en la oscuridad. 

Ahora, seis veces campeón Paralímpico, Snyder atribuye a los Para deportes el haberle dado un nuevo sentido de propósito y una visión positiva de la vida.

Tradición familiar

Tres de los abuelos de Snyder sirvieron en la Marina de los Estados Unidos y él estaba decidido a continuar esa tradición.

Después de graduarse en la Academia Naval de los Estados Unidos, Snyder sirvió en Irak y Afganistán, donde desactivó bombas como parte de la unidad de élite de desactivación de explosivos.

Una explosión que estalló a medio metro delante de él en septiembre de 2011 puso fin a esa carrera. También despertó dudas mucho más profundas.

"Para mí, convertirme en un hombre consistía en formar parte de la Armada, en ser parte del ejército, en llevar el uniforme, en dar la cara, en hacer esta importante misión para que el mundo sea seguro. Y una vez que me lesioné, no pude volver a hacer eso nunca más", dijo el veterano. "Necesitaba descubrir quién era".

Brad Snyder marked the first-year anniversary since his injury by winning a gold medal at the London 2012 Paralympic Games. @Getty Images

El viaje de autodescubrimiento de Snyder lo llevó nuevamente a la natación. Fue un deporte en el que empezó a competir de niño y en el que siguió compitiendo en la Academia Naval.

Tras su lesión, Snyder volvió a sumergirse en la piscina, esta vez sin el sentido de la vista.

Exactamente un año después de lesionarse en Afganistán, Snyder ganó el oro en la prueba masculina de 400m libre S11 en los Juegos Paralímpicos Londres 2012. También consiguió un oro en los 100m libre S11 y una plata en los 50m libre S11.

"El deporte, para mí, fue una forma de empezar de nuevo, de volver a identificarme", dijo Snyder. "La natación me permitió restablecer una sensación de confianza, no solo puertas adentro, sino también para que la gente que me miraba tuviera la seguridad de que yo sería feliz y me sentiría realizado".

Snyder sumó otras tres medallas de oro y una plata en Para natación en Río 2016, para luego pasarse al Para triatlón para proponerse un nuevo desafío.

Nueva misión

Aunque Snyder se enamoró del Para triatlón desde el primer entrenamiento, el sentimiento no fue mutuo.

"No era especialmente bueno al principio", afirma el atleta Paralímpico. "Hay muchas habilidades que no tenía: cómo hacer transiciones rápidas, cómo montar en bicicleta de forma realmente eficaz y eficiente. Y ha sido increíblemente difícil".

Quien lo ayudó a superar estos obstáculos fue su compañera de entrenamiento, su esposa Sara. La pareja se casó en 2019 y Sara ha estado al lado de su marido durante los entrenamientos casi todos los días previos a los Juegos Paralímpicos Tokio 2020.

Sus esfuerzos conjuntos culminaron con la victoria de Snyder en el oro de la clase PTVI masculina.

"Había muchas dudas. Hubo muchos momentos en los que me cuestioné si valía la pena o no. Pero después de cruzar la línea de meta, puedo decirte inequívocamente que vale la pena", dijo Snyder. "Puedes pensar en ello todo el día, puedes soñar con ello. Pero en la vida real, cuando sucede, es mucho mejor".

Y aunque el peso de sus ocho medallas Paralímpicas no es un equipaje ligero de llevar, Snyder vuelve a estar de pie.

"Entrar en los Juegos Paralímpicos me dio la oportunidad de hacer cosas especiales, no solo para mí y mi familia, sino también dentro de nuestra sociedad en general", dijo Snyder. "En lugar de que la sociedad me mire con lástima o pena por mi discapacidad y diga: "Oh, me da pena que seas ciego", me miran y ven a un campeón de oro, y eso me hace levantar el pecho y me hace sentir muy orgulloso.

"Las mayores limitaciones a las que nos enfrentamos todos son las que nos ponemos nosotros mismos. Y yo nunca habría soñado que era capaz de ninguna de las cosas que he conseguido en el ámbito Paralímpico hace 20 años, pero aquí estamos, y creo que todo empieza por no tener miedo a soñar".