Cheri Madsen desafía a la edad con un último adiós

No hay forma de parar a la estadounidense Cheri Madsen. Veinticinco años después de su primera medalla en los Juegos Atlanta 1996, esta mujer de 44 años consigue otro bronce, ahora en los 100m T54 en los Juegos Paralímpicos Tokio 2020.

Madsen marcó un tiempo de 16,33s, su mejor marca de la temporada, para terminar por detrás de la china Zhaoqian Zhou (15,90s) y de la finlandesa Amanda Kotaja (15,93s).

“Se siente bien de nuevo... El trabajo duro ha dado sus frutos esta noche. Significa mucho”, dijo una encantada Madsen tras la ceremonia de entrega de medallas.

Tras dejar el deporte para formar una familia después de su participación en los Juegos Sídney 2000, cuando ganó el oro en las pruebas de 100 y 400 metros T54, la estadounidense tuvo un espectacular regreso en 2013. Todo ello después de que tuviera que lidiar con la trágica muerte de su hermano menor y de su padre en un accidente de tren.

“Nunca jamás tuve la intención de volver y sigo aquí corriendo solo por mi hermano. Me preguntó si volvería a correr. Me dijo que uno de sus mejores recuerdos era verme correr y que quería que se lo enseñara a mis hijas”, explicó.

“Siempre he pensado que esto es algo que él creía que podía hacer. Así que sigo practicando este deporte en honor a mi hermano”, dijo Madsen, que se colgó la plata en Río en los 400m T54 femeninos.

La tarea de volver a las grandes ligas siempre fue un desafío, especialmente con tantos jóvenes que se acercan a este deporte. Los trials de los Estados Unidos pueden compararse con los más feroces, pero Madsen dice que siempre estuvo dispuesta a aceptar el reto y a tratar de mantenerse en la mejor forma posible.

“Puede que la edad sea solo un número, pero sin duda me está alcanzando”, se ríe Madsen, pero al mismo tiempo añade que ha estado entrenando cuatro horas al día y seis días a la semana.

“Sí, las mujeres estadounidenses son muy dominantes en este deporte, y yo he trabajado muy duro para llegar hasta aquí”, reveló la estadounidense, que atribuye su éxito a la gente que creyó en ella.      

“No diría que la gente era escéptica cuando decidí volver. Había mucha gente que creía en mí y conocía mi dedicación y mi trabajo duro. El apoyo de la familia fue estupendo", dijo la atleta, agregando que su capacidad natural para adaptarse rápidamente al régimen de entrenamiento la ayudó a volver y a mantener la forma.

“Las dos mujeres que me ganaron rondan los 20 años, yo probablemente les llevo más de 20 años. Eso demuestra que si te esfuerzas mucho, puedes conseguir lo que te propongas. Nunca dejé que se me pasara por la cabeza la idea de que no sería capaz de hacerlo”.

Madsen consideró que el aplazamiento de los Juegos dio una mejor oportunidad a los atletas más jóvenes para llegar a su máxima forma.

“El COVID fue bastante difícil, y muchos de estos jóvenes tuvieron tiempo de volverse más rápidos. Y yo, al envejecer un año, tuve que cambiar mis técnicas de entrenamiento porque ya no íbamos a correr, así que hicimos muchos ejercicios de distancia. Fui al gimnasio un poco. Fue un año sin competencias, así que tuve que recurrir a otras cosas”, dijo Madsen.

Entonces, ¿ha visto el mundo lo último de Madsen?  

“Sí, cumpliré 45 años en un par de semanas. Siempre he sentido que quería retirarme de los Juegos, pero no quiero que los Juegos me retiren a mí. Así que siento que este sería un buen momento.

“Siento que estoy preparada para terminar. He disfrutado volviendo a este deporte. He podido ver cómo se hacían realidad todas las cosas de las que hablamos en los años 90, los cambios que queríamos ver. Así que ha sido una verdadera bendición poder formar parte de ello y ser testigo. Para mí ha sido muy bueno”.