En familia: Gemelos Aigner se unen a dinastía

Johannes y Barbara Aigner nacieron para ser esquiadores.

Los gemelos austriacos con discapacidad visual, con 16 años son los más jóvenes de la dinastía Aigner, y están a punto de debutar en los Juegos Paralímpicos de Invierno como campeones mundiales.

Veronika, la hermana mayor, también compite en Beijing 2022, mientras que las dos mayores de la familia no tienen la misma condición genética que afecta a las otras y a la madre Petra. Cuando Veronika corre, su hermana Elisabeth es su guía.

Así pues, la cosa viene de familia, pero lo que ha sorprendido a todos es la forma en que "Hansi" y "Babsi" han irrumpido en la escena mundial tan rápidamente. Barbara comparte ese asombro al haber ganado en slalom gigante en Lillehammer en enero con la guía Klara Sykora.

Johannes y su guía, Matteo Fleischmann, ganaron las pruebas masculinas de slalom y paralelas con discapacidad visual y obtuvieron la plata en súper G y slalom gigante.

"Siempre estoy nerviosa cuando veo competir a Hansi, porque quiero lo mejor para él. Estoy más nerviosa que cuando compito yo misma", dice Barbara.

"Sé cuando se siente mal. Estamos muy unidos y nos conocemos muy bien. Nuestra relación es muy buena. Siempre estamos ahí el uno para el otro, pero nuestras personalidades son muy diferentes".

"Al revés, yo también estoy tenso", dice Johannes. "No soy un tipo que se ponga nervioso a menudo, pero lo estoy cuando veo a Babsi. No se puede hacer nada más que mirar.

"Describiría a Babsi como una persona amante de los animales, de buen corazón y muy sociable. Soy técnico y me interesa la informática. Tenemos unas 50 gallinas y siempre está con ellas y le encanta cuidarlas y a los conejos".

"Diría que Hansi es una persona buena y amable y también muy técnica", añade Babsi, que va a la escuela mientras su hermano está en una escuela de formación.

"Mis asignaturas favoritas son deporte y arte. Hago mis estudios por Internet y a mis amigos del colegio les gusta que esquíe y siempre están cruzando los dedos por mí", dice. 

Los jóvenes dejarán de lado las clases durante su estadía en Beijing y Babsi reconoce que sus hazañas en Lillehammer han aumentado el nivel de atención de sus rivales.

"Ser campeona mundial es impresionante", dice. "No lo esperábamos. No creo que sea una presión adicional. Es una medalla que nadie te puede quitar. Hace un año ni siquiera sabíamos que íbamos a competir porque no sabíamos si éramos lo suficientemente buenos para clasificarnos. 

"Ahora estamos aquí y con posibilidades de medalla, lo que es una locura. Una medalla estaría muy bien, pero solo disfrutar de mis primeros Juegos Paralímpicos será un éxito. Volver a casa con caras de felicidad".

Hansi tiene un deseo similar, a pesar de su increíble cosecha en Lillehammer.

"El Campeonato Mundial fue impresionante", dijo. "Superó mis expectativas. Esperaba una medalla en slalom, pero probé el súper G y fue increíble. Ahora voy a Beijing y estoy emocionado por probar mi mejor esquí allí y ver qué pasa".

Ya está haciendo que sus rivales se sienten y tomen nota. En el camino hacia su éxito en slalom paralelo venció al campeón Paralímpico Jakub Krako.

"Después de que corriéramos, Krako se acercó y me dijo que había sido una carrera impresionante, y eso significó mucho para mí".

La última palabra es para Hansi: ¿Cómo es ser el único chico con cuatro hermanas?

"Es agradable tener tantas hermanas porque siempre hay gente con la que hablar en la casa. Pero a veces estaría bien un hermano".