Estrella canadiense Brian McKeever espera salir ganando

Brian McKeever ha tenido una carrera increíble esculpiendo la nieve y dejando a los competidores atrás en las pistas de todo el mundo desde sus primeros Juegos Paralímpicos Salt Lake City 2002, cuando la mayoría de sus actuales rivales aún estaban en la escuela primaria.

El esquiador de fondo masculino más exitoso de la historia de los Juegos Paralímpicos ha ganado 17 medallas en cinco Juegos Paralímpicos, incluyendo la impresionante cifra de 13 oros, además de 20 títulos mundiales.

McKeever empezó a esquiar a los tres años y soñaba con ir a los Juegos Olímpicos. Pero a los 19 años le diagnosticaron la enfermedad de Stargardt, con lo que perdió la visión central. Es legalmente ciego.

Aun así, se clasificó para el equipo olímpico de Canadá en Vancouver 2010, donde fue reserva, y posteriormente dominó en los Juegos Paralímpicos en las pistas de su país.

BEIJING - SEXTOS Y ÚLTIMOS JUEGOS PARALÍMPICOS

Ahora, con 42 años, ya ha anunciado que Beijing serán sus sextos y últimos Juegos Paralímpicos. Cuando se le pregunta por su legado y cómo espera que se recuerden sus logros, la leyenda canadiense se muestra algo modesta.

"Nunca hice este deporte por el reconocimiento. Lo hice para ver qué podía conseguir de mi cuerpo".

Y ha logrado bastante con ese cuerpo. McKeever se hizo conocido por su capacidad para entrenar y rendir a gran volumen e intensidad en el extenuante deporte de resistencia.

Ha llamado la atención y ha sido un mentor para muchos, incluido uno de sus guías que debía marcar el ritmo delante de él en las carreras para personas con discapacidad visual en las que compite.

"Que alguien mantenga ese nivel de forma física durante tanto tiempo como lo ha hecho es increíble", dice Russell Kennedy, que compitió por Canadá en los Juegos Olímpicos PyeongChang 2018, ayudando a Canadá a terminar noveno en el relevo 4x10km. Kennedy luego se quedó en Corea del Sur para los Juegos Paralímpicos para ser uno de los guías de McKeever.

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ⒸMaddie Meyer/Getty Images

AFERRÁNDOSE A LA VIDA

"Cuando entré en el programa, me aferraba a la vida", dice Kennedy, al tratar de seguir el ritmo de McKeever.

Y añade: "En el sprint de PyeongChang, yo iba lo más fuerte posible, y Brian estaba pendiente de mí. Estaba totalmente agotado".

McKeever se ríe cuando oye eso y dice que ya no es el caso ahora que su barba ha crecido y se ha vuelto más gris.

Hoy en día, dice McKeever, la recuperación lleva más tiempo.

"He tenido problemas con la parte baja de la espalda y ando encorvado. Mi compañero de habitación me mira y me dice: "Estás bien". Y yo digo: Sí, así es la vida ahora".

Y agrega: "Seré feliz cuando ya no me duela todo el tiempo. Es increíble lo que hacemos pasar a nuestro cuerpo".

En cuanto a Beijing, McKeever dice que sería bonito salir con otra victoria, pero afirma que es difícil predecir cómo se desarrollará la competencia.

La pandemia obligó a cancelar la mayoría de los eventos de la Copa del Mundo durante el año pasado. A diferencia de los Juegos anteriores, en Beijing no se ha celebrado un evento de prueba para que los atletas puedan conocer la nieve y factores importantes como las condiciones de la cera. Verán el recorrido por primera vez viendo los Juegos Olímpicos por televisión.

SER TESTIGO DEL CRECIMIENTO DE LOS JUEGOS PARALÍMPICOS

En sus 20 años compitiendo en los Juegos Paralímpicos, McKeever dice que ha visto una gran mejora en términos de cobertura de los medios de comunicación y conocimiento del público. Los Juegos se transmiten ahora en todo el mundo y algunas empresas promocionan juntos a los atletas olímpicos y Paralímpicos.

Pero todavía hay algo que a McKeever le gustaría que cambiara.

"Todavía parece haber un estigma en torno a las medallas Paralímpicas, como si no valieran lo mismo que las olímpicas. Me gustaría que llegara el día en que celebremos los logros de los atletas Paralímpicos del mismo modo que los de los olímpicos".