Paralympic Games
24 August - 5 September 2021

Gemelas brasileñas Carneiro comparten mismo tatuaje y casi podio en Para natación

A Débora Borges Carneiro le faltó poco para unirse a Beatriz en podio 29 Aug 2021
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Beatriz and Debora Carneiro
La brasileña Beatriz Carneiro celebra con su hermana Debora y la española Michelle Alonso Morales tras la final de los 100m braza SB14
By Ros Dumlao | For the IPC

Comparten el mismo tatuaje, las mismas mechas azules en el pelo y casi comparten la misma medalla Paralímpica en los Juegos Tokio 2020.

Pero ha sido Beatriz Borges Carneiro la que ha superado a su hermana gemela Débora por un cuarto de segundo y se ha asegurado el último puesto del podio en los 100m braza femeninos SB14 el domingo (29 de agosto). 

“Salí del agua llorando", dijo Débora. “Nunca había visto a mi hermana tan emocionada por un evento. Le dije a Bia: “Este es tu evento”.

“Antes de la prueba, le dije: ‘Vas a ganar esta medalla. La medalla significa dinero. Lo importante es el dinero’”, dijo riendo con su hermana. 

Por primera vez en sus carreras de natación, las hermanas Carneiro llegaron juntas a una final Paralímpica. Era un momento que esperaban, después de que una lesión truncara las esperanzas de Débora de clasificarse para los Juegos Río 2016 en su país. 

Se enfrentaron en el Campeonato Mundial Londres 2019, donde Débora ganó la medalla de bronce, y también en los Juegos Parapanamericanos Lima 2019. 

Esta vez, en el Centro Acuático de Tokio, ambas estuvieron codo con codo, Beatriz en el carril tres y Débora en el dos. La española Michelle Alonso Morales se quedó a un segundo de su propio récord mundial para llevarse el oro, pero las dos últimas medallas estaban en juego, ya que la británica Louise Fiddes tocó la pared para conseguir la plata. 

“No me di cuenta de que había conseguido una medalla”, dijo Beatriz, que compitió en los Juegos Paralímpicos de su país en 2016 y terminó quinta en la misma prueba. “En Río, solo tenía 18 años. No tenía experiencia, ni idea de los Juegos Paralímpicos. Ahora no puedo explicar lo que siento. He luchado mucho para estar aquí.

“Cuando estamos en el agua, no podemos vernos ni darnos cuenta de nuestras posiciones, pero una vez que vemos la pantalla, es una especie de locura que hayamos llegado en tercer y cuarto lugar”.

Después de quedarse a las puertas del podio, Debora dijo: “En cuanto a mí, es la primera vez que llego a la final, fue muy emotivo. Nunca me había pasado, pero fue muy emocionante. Para una persona bajita como yo, que solo mide 1,68m, es mucho”.

Aunque representan a un gran país con una delegación de 241 personas, las hermanas de 23 años dicen que es importante estar juntas y poner en el mapa su ciudad natal, Maringa, en el sur de Brasil. Son las únicas brasileñas de allí en Tokio. Durante la pandemia de Covid-19, cuando era difícil encontrar una piscina para entrenar, al menos se tenían las unas a las otras para mantenerse motivadas, dando brazadas estacionarias en una piscina diminuta.

La motivación también proviene de un conocido personaje de dibujos animados, que llevan tatuado en el brazo con la frase “Continue a nadar…”

“Somos muy fan de Dory, de (la película animada) Buscando a Nemo, porque tiene una discapacidad intelectual y sufre una pérdida de memoria reciente, así que nos tatuamos “sigue nadando”. Somos como ella”, dijo Debora.