Haslet, superviviente de maratón de Boston, celebra aniversario con final inolvidable

Hace dos semanas, en el Maratón de Boston, un destello de carteles y de simpatizantes gritando su nombre saludó a Adrianne Haslet mientras se dirigía a la línea de meta en Back Bay East.

Esas imágenes resplandecientes eran muy diferentes de las que vio en el mismo lugar hace nueve años, entonces tirada en el suelo sin el pie izquierdo y con el pelo cubierto de sangre.

Haslet, una de las supervivientes de los atentados del maratón de Boston 2013, que se cobraron tres vidas y dejaron heridas a más de 260 personas, completó la carrera tres días después del noveno aniversario del día en que casi perdió la vida.

Al llegar a los últimos pasos de la carrera de 42,195 kilómetros, Haslet redujo la velocidad para asimilar su logro.

"Cuando pasamos por el lugar en el que perdí la pierna, lo buscaba y lo buscaba y me aseguraba porque había mucho que asimilar. Y cuando pasé por ese lugar, reduje la velocidad a dos pasos porque quería tomarme un minuto", dijo Haslet. "Miré a la multitud que estaba allí. Y pensé: "Madre mía, este es el momento. Este es el momento, Adrianne". Y entonces me lancé al ataque".

Boston es fuerte

Haslet no era corredora hace nueve años, sino bailarina de salón. Fue una decisión espontánea la que la hizo detenerse para ver a los corredores terminar la emblemática carrera de maratón el 15 de abril de 2013. Esa decisión le cambió la vida.

Uno de los dos atacantes dejó caer una mochila con una bomba casera a su lado. Haslet escuchó la primera explosión cerca de ella. La segunda la hizo caer al suelo.

Sobrevivió al atentado, pero tuvieron que amputarle un tercio de la pierna izquierda. Después de la operación, la residente en Boston se dedicó a correr y corrió la maratón de Boston tres años después. 

Haslet terminó en último lugar en 2016 y desde entonces ha tratado de mejorar su rendimiento, pero múltiples contratiempos siguieron impidiéndole cumplir este objetivo. En 2018, se vio obligada a retirarse debido a las condiciones de frío y lluvia extremas. En 2020, el maratón se canceló debido a la pandemia de coronavirus y en 2021 se torció el tobillo en un entrenamiento poco antes de la carrera.

El peor de sus intentos llegó en 2019, cuando Haslet fue atropellada por un coche durante una carrera de entrenamiento en enero. La colisión con el coche, que iba a más de 60 kilómetros por hora, la hizo retroceder casi cuatro metros y le provocó graves lesiones en el brazo izquierdo.

Al acercarse el maratón de Boston 2022, tres días después del aniversario de los atentados, Haslet sabía que la carrera sería algo más que un reto físico. Al igual que el propio maratón, pasó el aniversario en compañía de otros supervivientes. 

"Fui al partido de los Red Sox en Fenway el viernes, que era el aniversario, y grité "play ball" en el césped", dijo Haslet. "Todos los supervivientes somos invitados allí a menudo. Ocupa un lugar único y especial para todos nosotros, porque muchos de nosotros teníamos verdaderas reservas a la hora de estar rodeados de multitudes y Fenway nos hizo sentir que eso estaba bien, que era un espacio realmente seguro. 

"Volver allí y reflexionar sobre todas las veces que he estado allí fue realmente emotivo. Estaba de pie a un lado con mi perro de servicio, Fred, y realmente respiré profundamente y miré a mi alrededor y pensé: "Vaya, esto está sucediendo. Estás aquí. Después de nueve años, estás caminando. Tienes gente que te quiere aquí y eres capaz de hacer esto, y el lunes vas a correr el maratón". Se me saltan las lágrimas cuando hablo de ello ahora, pero fue una sensación increíble de los progresos que he hecho en los últimos nueve años y me sentí muy orgullosa de ello".

Haslet pasó el resto del fin de semana descansando en "pijama o en sudadera", pero el lunes volvió a enfundarse el traje de carrera para alinearse en la línea de salida con su entrenadora y corredora de apoyo, la medallista olímpica Shalane Flanagan.

"Desde el principio me sentí muy bien", dijo Haslet. "Llegamos a la mitad de la carrera y ella me dijo: "Adrianne, Dios mío, lo estás haciendo muy bien. Esto es mucho mejor de lo que pensaba que harías". Y yo le dije: "Me siento muy bien. No puedo creer que estemos a mitad de camino. No se siente como la mitad, se siente como la milla tres". Y ella dijo: "¿Puedo decirte tu parcial? ¿Puedo decirte tu parcial?" Y le dije: '¡No, no, no quiero saberlo! Es demasiado pronto para celebrarlo'".

Animada por los espectadores a lo largo del recorrido y deteniéndose una vez en Heartbreak Hill para dar un abrazo a una superviviente y amiga cercana, Haslet se preparó para los puntos que sabía que serían los más duros para ella mentalmente.

"Cuando pasamos por el paso de peatones en el que me atropelló el coche y perdí mucha movilidad en mi lado izquierdo, Shalane me dijo: "Vas a pasar por aquí más fuerte que antes". Así que aceleré el ritmo y ella me dijo: "Ánimo, ánimo", y pasé volando", dijo Haslet. "Estaba tan abrumada y mis piernas estaban tan cansadas en ese momento que casi me costó asimilarlo todo. Pero definitivamente lo recuerdo, y lo recordaré siempre".

Prevista para terminar el maratón en seis horas, Haslet superó las expectativas al cruzar la línea de meta en 5 horas, 18 minutos y 41 segundos. Esto fue casi la mitad del tiempo de su primera carrera en 2016, cuando marcó 10 horas 30 minutos 23 segundos.

"La cantidad de mensajes y el amor y el apoyo que llegaron antes de la carrera, sin duda, me ayudaron en esa carrera", dijo Haslet. "También recibí una avalancha de mensajes después de la carrera, tanto en el correo electrónico como en las redes sociales y en los mensajes directos, diciendo: "Lo hiciste, no puedo creerlo. Te estuve siguiendo todo el día desde Islandia, hasta Dinamarca y Alemania", a todos estos lugares, y animándome y enviándome mensajes y haciendo carteles en sus salones o a lo largo del recorrido de la carrera. Fue muy fuerte".

La siguiente milla

Haslet fue una de las 34 atletas con discapacidad que se inscribieron en el Maratón de Boston 2022. También fue una de las principales defensoras de la introducción de la Para división en el evento anual. 

La Para división se ha presentado ahora en dos maratones de Boston, a partir de 2021. 

"Es muy importante tener esta división", dijo Haslet. "No podemos ser lo que no podemos ver, así que cuando solo aparecemos en los anuncios por ser la persona inspiradora que atraviesa la pantalla, vale, bien, pero se utiliza para sentir lástima por nosotros. Y cuando ves a alguien esforzándose durante 26,2 millas que tiene una discapacidad, vas a animarlo. Vas a ver lo que son capaces de hacer y los vas a ver de una manera poderosa".

El próximo objetivo de Haslet es conseguir que su clase de discapacidad esté representada en los Juegos Paralímpicos. 

En la actualidad, el programa Paralímpico ofrece distancias de velocidad para los atletas con discapacidad de las extremidades inferiores, mientras que Haslet está haciendo campaña para que se incluyan también las pruebas de maratón y medio fondo.

"Me encantaría representar al equipo de los Estados Unidos. Estar en los Juegos Paralímpicos y mostrar a la gente lo que alguien como yo puede hacer en un escenario de ese tamaño sería increíble", dijo Haslet. "Me encantaría seguir compitiendo en carrera y no hay ningún otro lugar donde pueda competir en carrera que no sea el maratón de Boston".

Eufórica por su resultado en ese maratón, Haslet se está tomando un tiempo de descanso en los entrenamientos para dar un respiro a su cuerpo.

Pero ya está tentada de volver al ruedo.

"Nunca digo nunca para otro maratón. Pero sería difícil superarlo", dice Haslet.

"No quería que el maratón terminara. Me estaba divirtiendo mucho. No creo que pudiera dar un paso más, pero tampoco quería que terminara".