Luces, cámara, pesas: Zabala vive al máximo sus emociones como atleta y actriz

La tristeza y la rabia no son emociones que uno quiera sentir. A no ser que seas la Para powerlifter Loida Zabala Ollero, que hace unos años emprendió una carrera paralela para experimentar precisamente eso. 

Al menos ante las cámaras.

La histórica atleta española ha experimentado todo tipo de emociones, como la euforia y el orgullo, mientras estaba en el banquillo. Como actriz, también ha experimentado algunas más melancólicas.

"Soy actriz porque me gusta mucho que al interpretar a un personaje puedo experimentar muchas emociones que no se viven como atleta", dice Zabala. "Un atleta es muy fuerte, muy valiente. Sin embargo, como actriz puedo sentir otras emociones, como la tristeza y el odio, emociones que no suelo sentir. Para mí es un complemento importante, para sentirme humana".

La pasión del powerlifting

Zabala perdió la movilidad en las piernas a los 11 años tras contraer una mielitis transversa. Empezó a entrenar con mancuernas como parte de su terapia y descubrió el Para powerlifting a los 18 años.

En Beijing 2008, Zabala hizo historia al convertirse en la primera mujer española en competir en unos Juegos Paralímpicos, terminando séptima en la categoría femenina de hasta 48kg.

Siguió compitiendo en las tres ediciones siguientes de los Juegos, alcanzando su mejor resultado con un quinto puesto en Londres 2012 y en Río 2016.

Hace cuatro meses, en septiembre de 2022, Zabala volvió a hacer historia al convertirse en la primera campeona europea de España, al ganar el oro en la categoría femenina de hasta 50kg en el Campeonato Abierto Europeo 2022, celebrado en Tiflis, Georgia.

"Estaba en estado de shock porque no esperaba convertirme en campeona", recuerda Zaballa. "Me sentí extremadamente feliz, pero al mismo tiempo no podía creer que fuera capaz de lograr este primer puesto.

"Ahora empezamos el ciclo Paralímpico para París 2024 y, sin duda, me haría mucha ilusión conseguir también allí la medalla de oro".

Casting para el drama

Aunque no le faltan emociones vivas en su carrera deportiva, Zabala estaba ansiosa por experimentar algunas más: delante de una cámara de cine.

Después de Río 2016 rodó Fuerza, un documental que sigue el día a día de la powerlifter de alto nivel y muestra los retos a los que se enfrenta. La película se estrenó en 2018.

"Hasta ahora, he hecho tres documentales. El último documental se llamó Fuerza y ha ganado varios premios, tanto en España como en México", dijo Zabala.

"El documental se proyectó en múltiples salas y en siete festivales de cine. Me sentí muy feliz porque verlo en las grandes pantallas fue algo inmensamente poderoso para mí".

La experiencia de hacer un documental no solo fue poderosa, sino también agradable, lo que impulsó a Zabala a emprender una segunda carrera como actriz.

Ahora toma clases de interpretación con regularidad y acude a castings.

"Recibí formación como actriz y, además de ir a castings, trabajo con un coach para poder captar todas las emociones que necesito para cada casting", dice Zabala.

"En el último casting, estuve muy cerca de ser seleccionada para protagonizar una película, pero nunca se sabe cuándo llegará la oportunidad. En este caso, no tuve suerte y solo quedé finalista, pero seguiré practicando para poder conseguirlo algún día".

El papel de su vida

Aunque las clases de interpretación han ayudado a Zabala a mejorar su oficio, el Para powerlifting también ha resultado ser una sorprendente ventaja para ello.

"Este deporte es maravilloso porque como espectador empiezas relajado, pero a medida que los atletas empiezan a levantar peso, transmiten su energía y los niveles de energía de los espectadores también suben", dice. "Creo que es uno de los deportes más importantes que se pueden ver en los Juegos porque muestran la fuerza, pero también la humanidad que hay detrás de cada medalla".

Aparte de su ajetreada carrera deportiva y como actriz, la 17 veces campeona nacional también ha empezado a trabajar recientemente como telefonista en Madrid. Es un trabajo que le apasiona, dice Zabala, porque implica ayudar a otras personas.

La veterana atleta también ha puesto mucho empeño en ayudar a crecer al equipo español.

De ser la única Para powerlifter española en Beijing 2008, Zabala vivió una dinámica muy diferente en el Campeonato Abierto Europeo 2022, donde tres compañeras de equipo la animaron desde fuera y compartieron con ella una medalla de bronce en la prueba por equipos.

"Tengo una fundación que se llama Fundación Loida Zabala y con ella estamos ayudando a atletas que poco a poco van mejorando su nivel", explica. "Hay atletas españoles que me han escrito por WhatsApp para decirme que los he inspirado mucho y los he emocionado, lo que para mí es una gran satisfacción.

"Creo que (el Para powerlifting en) España va a crecer mucho y va a seguir un buen camino".