Nadadora británica Ellie Robinson quiere disfrutar momento

“Fue bonito volver a tener una misión”, dijo la nadadora Paralímpica británica Ellie Robinson unas semanas después de volver a competir en el encuentro internacional de natación de Manchester el pasado febrero.

La medallista de oro en Río 2016 y campeona del mundo demostró que no ha perdido la forma cuando ganó los 50m mariposa para subir a lo más alto del podio.

“Fue muy bonito. Se me había olvidado lo bueno que era volver a competir y, obviamente, no es lo primero en lo que uno piensa cuando piensa en la competencia, pero realmente disfruté de la independencia de nuevo. Me gustó mucho tener esa responsabilidad cuando corría”, dijo Robinson.

Después de que la natación, y gran parte del mundo del deporte, pasara a un segundo plano durante la mayor parte de 2020, los atletas olímpicos británicos, como Adam Peaty, James Wilby y Luke Greenback, también participaron en el encuentro, junto con estrellas Paralímpicas como Ellie Simmons y la propia Robinson, que aspiran a la gloria en los próximos Juegos Tokio 2020.

“Es muy bueno porque son personas que no he visto en más de un año. Fue muy positivo tener gente con la que competir también. Es estupendo volver a tener ese tipo de competitividad. Es bueno tener competencias”, añadió Robinson.

El siguiente paso para la joven Para nadadora británica de cara a Tokio 2020 son los trials Paralímpicos de abril y el Campeonato Europeo del mes siguiente. Pero con el clima actual y la pandemia del COVID-19, Robinson se lo toma con calma.

“Es evidente que es muy difícil planificar el año, porque quién sabe lo que va a pasar en los próximos dos meses, por no hablar de lo que ocurrirá en seis meses. Evidentemente, es muy difícil”, dijo la atleta de 19 años.

“Es algo que nunca habíamos hecho antes, pero [la imprevisibilidad] es bastante buena porque realmente te hace centrarte en el presente. Y eso es algo que los atletas no solemos hacer. Siempre estamos pensando en el objetivo final del año o en la competencia más importante de la temporada, así que es muy bonito vivir el momento”.

DE ESTRELLA ADOLESCENTE A ATLETA FORMIDABLE

Robinson nació con hipoplasia cartilaginosa, un tipo raro de enanismo, pero el deporte siempre estuvo presente en su familia mientras crecía. Pero fue después de ver Londres 2012 cuando decidió tomarse el deporte en serio y se construyó un camino en la natación.

Ha sido una pionera en este deporte desde su adolescencia: batió un récord mundial a los 13 años y se convirtió en campeona Paralímpica a los 15, ganando dos medallas en Río 2016.

Mirando hacia atrás, estos son los triunfos que, según Robinson, la ayudaron a crecer.

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“Fue algo por lo que no muchos jóvenes de 15 años tienen que pasar. Descubrí que ser un atleta de élite a una edad tan temprana realmente te obliga a crecer rápidamente. Te obliga a asumir responsabilidades, a ser dueña de ti misma, a encontrar tu independencia y a encontrar tu propio camino. Y aunque digo que te obliga, en realidad es algo que disfruté bastante”, recuerda.

Al introducirse en el mundo del deporte a una temprana edad, Robinson reconoce que los atletas con más experiencia en ParalympicsGB la guiaron por el camino del éxito.

“Fue bonito saber que había tantos atletas mayores y experimentados que lo habían hecho antes. Y ellos han dejado sus experiencias y han marcado el camino para mí también. Era un lugar agradable para estar. Era un ambiente realmente bueno para estar, es empoderador estar con ellos”.

Aunque ahora ocupa un lugar destacado en su deporte y todavía posee el récord mundial (100m mariposa S6), Robinson nunca ha sido una persona que se conforme. 

Cuando su récord mundial en los 50m fue batido por la china Jiang Yuhan en el Campeonatos Mundial 2019, esto inspiró a Robinson a recuperar su enfoque y a hacerlo mucho mejor.

“Eso realmente encendió un fuego en mí. Estaba realmente decidida a recuperarlo. Y creo que eso es probablemente una de las mejores cosas que me han pasado. No digo que lo necesitara, pero creo que me dio esa garra extra”.

SUPERANDO LA ADVERSIDAD

Robinson tiene una sabiduría silenciosa incluso en sus años de juventud. Y ahora, a los 19 años y con el objetivo de participar en sus segundos Juegos Paralímpicos, ha aprendido a encontrar el equilibrio como atleta y también como persona.

“Creo que la diferencia de ser un poco mayor es que me conozco y me comprendo un poco más a mí misma y soy un poco más consciente de cómo afrontar lo que la vida me depara. Eso me ha dado unos mecanismos de adaptación bastante buenos”, dijo.

Al estar en la mira como atleta Paralímpica, Robinson lidia con la presión y las exigencias de su deporte con elegancia.

Siempre se utiliza la expresión “superar la adversidad”, pero para mí la adversidad que he superado no es necesariamente mi discapacidad. En realidad es la vida de ser una atleta. Y simplemente el día a día, la vida de ser una nadadora”.

SENTIDO DE IDENTIDAD

Ahora que ha entrado en la historia, Robinson puede escribir otro capítulo en los libros de récords Paralímpicos en los reprogramados Juegos Tokio 2020. Pero Robinson está entusiasmada por no saber lo que puede ocurrir en su camino.

“Lo bueno de los Juegos es que van a ser realmente imprevisibles porque nadie lo sabe. No he visto a muchas de nuestras rivales [y] no sabemos qué van a hacer dentro de un año. Así que creo que todo el mundo puede llegar a la competencia diciendo: “Quiero hacer esto, quiero ganar, quiero lograr un determinado tiempo”, porque creo que realmente nadie sabe lo que va a pasar.

“Por un lado, eso puede ser bastante angustioso, pero también tiene un grado de emoción”.

Aunque la realidad de la pandemia sigue, Robinson sabe que, como atleta Paralímpica, el Movimiento Paralímpico es una fuerza a tener en cuenta, con o sin pandemia.

“[Los Juegos Paralímpicos me han] dado un gran sentido de identidad. Es por lo que se me conoce y me ha dado una plataforma para hablar de las cosas que me apasionan, de los rótulos y las categorías en la progresión de los Juegos Paralímpicos. Me ha dado una verdadera voz”.