Pequeños logros tienen gran impacto para estrella británica de ciclismo Jaco van Gass

El ciclismo británico es conocido desde hace tiempo por identificar los beneficios marginales de sus atletas, pequeñas áreas en las que los corredores pueden mejorar sus tiempos. Jaco van Gass es un ejemplo brillante. 

El ciclista de Manchester, de 35 años y oriundo de Sudáfrica, aprovechó el aplazamiento de Tokio 2020 para encontrar pequeñas áreas en las que pudiera mejorar. Y dio sus frutos cuando ganó el oro en la persecución individual masculina 3.000m y en el sprint mixto por equipos C1-5, además del bronce en la contrarreloj masculina 1.000m C1-3, lo que le convirtió en el quinto atleta británico más galardonado en el evento. 

"Estaba en plena forma cuando se aplazaron los Juegos, y eso me decepcionó", dijo. "Pero al final, después de muchas llamadas con mi entrenador, decidimos utilizar el tiempo extra para encontrar algunas áreas en las que realmente podía mejorar, como mi posición en la bicicleta durante la persecución, y mis prótesis, que se habían quedado un poco anticuadas. Al final, todo ayudó".

Van Gass también recurrió a su experiencia militar para superarse. Había servido en el Regimiento de Paracaidistas de élite del ejército británico y resultó herido en Afganistán en 2009 tras ser alcanzado por una granada propulsada por un misil, perdiendo el brazo izquierdo por encima del codo.

"Mis experiencias me ayudaron porque te enseñan a lidiar con circunstancias que no son fáciles", dijo. "En un momento dado, en Tokio, me dijeron que una de mis nuevas prótesis había sido rechazada. A algunas personas les hubiera molestado, pero yo simplemente volví a una antigua e hice algunos ajustes. Es como estar en una operación militar. No siempre salen bien las cosas".

Van Gass también tuvo que aclimatarse a las condiciones de las calurosas y húmedas Izu y Fuji, donde se celebraron las pruebas de ciclismo, un mundo aparte del frío del norte de Inglaterra.  

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"El velódromo de Izu era increíble, pero era extremadamente rápido debido a las condiciones del aire", dijo. "De repente, alcanzar velocidades ridículas fue una verdadera adaptación. Es bastante técnico, pero hay que entender los sistemas de engranaje y los parciales. Solo me di cuenta el día de la carrera de persecución de que tenía que revisar mis tiempos.

"Pero, de alguna manera, todo salió bien. Salí, me puse en ritmo y lo mantuve. Conseguir un récord mundial y una medalla de oro ha sido increíble".

DÁNDOLO TODO

Sin embargo, hubo que improvisar más para el sprint por equipos mixtos. Junto con la leyenda del ciclismo Paralímpico británico Jody Cundy, y la brillante Kadeena Cox (que también ganaría dos oros en los Juegos), habían tenido dificultades para trabajar como un bloque.

"Éramos un equipo fantástico, pero teníamos nuestras dificultades al llegar a la prueba", dijo van Gass. "Sabíamos que si nos salía bien íbamos a ser imparables, pero no fue así. No se nos dio bien en los entrenamientos ni en la preparación ni en las rondas de clasificación. 

"Me equivoqué mucho y nuestras diferencias eran demasiado grandes. Incluso Jody cometía errores. Pero en la final, después de mucho análisis, lo rectificamos y todo funcionó perfectamente. En el momento en que más importaba, hicimos la mejor carrera que jamás habíamos hecho".

Si a esto le sumamos otro bronce, el verano ha superado sus sueños. "Todavía no sé si lo he puesto en perspectiva", dijo van Gass. "Todavía me pellizco. Hace tiempo que me fascina y sueño con ser atleta Paralímpico. Cuando miro las fotos de mí mismo allí ahora pienso, '¡ese soy yo realmente! Estoy eternamente agradecido por la experiencia". 

EXPLORANDO NUEVOS ÁMBITOS

Van Gass ya tiene suficientes experiencias de vida para escribir un libro. Desde que se lesionó, se ha lanzado a una serie de desafíos increíbles, como un viaje al Polo Norte con el Príncipe Harry, un intento de escalar el Everest y un descenso en bicicleta por la Ruta 66. Sus actividades cuentan con el apoyo de la organización benéfica Blesma (British Limbless Ex-Servicemen’s Association) y la recaudación de fondos para ella, entre otras. 

Pero aún no está preparado para parar. "Lo del Polo Norte fue una gran experiencia de vida y me marcó el camino", dice. "Pensé: "Si puedo hacer eso, también puedo hacer mucho más". Seguiré hasta París 2024 mientras disfrute del proceso. Es un gran desafío defender tus títulos y me encantaría ver si puedo hacerlo".