Paralympic Games
24 August - 5 September 2021

Renshi Chokai quiere conseguir medalla para anfitrión Japón

“Quiero que gente vea cómo he cambiado, porque mi valor como jugador es que puedo asistir y crear ocasiones, además de mi defensa, que es mi fuerte” 29 Jun 2021
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Renshi Chokai
Japan Wheelchair Basketball Federation
By Tokyo 2020

Tras iniciarse en el baloncesto en silla de ruedas en su primer año de secundaria, Renshi Chokai fue seleccionado para el equipo nacional de Japón y posteriormente debutó en los Juegos Paralímpicos Río 2016, como el jugador más joven. El equipo quedó en noveno lugar en Río.

Ahora, con los Juegos que se celebran en su propio país, Chokai espera hacer una contribución clave para garantizar que su equipo acabe en el podio ante los aficionados locales.

PERFECCIONANDO LAS HABILIDADES EN LA PISTA

Oriundo de la prefectura de Nagasaki, Chokai nació con una discapacidad congénita en ambos miembros inferiores y en las manos. Le amputaron las piernas a los tres años y desde entonces utiliza prótesis. En la escuela secundaria, se unió al equipo de tenis y llamó la atención del entrenador del equipo de baloncesto femenino, que también trabajaba con el equipo masculino. Cuando le preguntó si quería probar este deporte, Chokai aprovechó la oportunidad y empezó a jugar de forma competitiva en un club de la ciudad de Sasebo.

Admite que le costó un tiempo acostumbrarse a la silla de ruedas deportiva. A diferencia de la suya habitual, era más difícil de controlar, ya que no tenía frenos - esto es para la velocidad y para hacer giros. “Las sillas de ruedas son muy manejables, así que fue más difícil acostumbrarse a ellas”, dijo.

Además de mejorar sus pases de balón y sus tiros, Chokai se centró en el entrenamiento de las habilidades en la silla. Parte de esto consistió en entrar y salir de una serie de conos colocados en intervalos iguales en la pista para practicar el control fino. Con el equipo, también dio vueltas a la pista durante 20 minutos, cambiando de dirección cada cinco minutos.

“No teníamos descansos y pedaleábamos menos cuando nos cansábamos y no podíamos ir en línea recta. Recuerdo que fue muy duro a partir de la mitad de la carrera”, dijo.

Al principio se quedó rezagado con respecto a otros corredores, pero poco a poco Chokai fue capaz de ponerse al lado de ellos y adelantarlos, lo que demostró lo mucho que había progresado.

MOVIÉNDOSE EN ATAQUE Y EN DEFENSA

Chokai juega sobre todo como escolta que establece el juego y controla el balón. Como jugador clave del equipo con una posición que le permite tanto estar en el ataque como defender, hay ciertas cosas que debe tener en cuenta para ganar. Cuando el equipo está en ataque, Chokai tiene que pensar rápidamente en la forma más probable de anotar: si disparar el balón o pasarlo a los jugadores más altos.

En defensa, tiene como norma alinearse con el plan del equipo e identificar quiénes son los tiradores hábiles del rival e impedirles hacer tiros. Si un buen tirador tiene el balón, hay que presionarlo e intentar que no llegue a la canasta. Los jugadores ofensivos también tratarán de romper su defensa, algo de lo que también hay que ocuparse.

“La estrategia básica es cubrir los huecos en la pista siempre que aparezcan”, dice.

Una de las habilidades más importantes en ataque y defensa es tener una amplia comprensión del juego. “Una visión estrecha provocará directamente errores”, explicó Chokai.

El primer paso es aprender los principios del baloncesto en silla de ruedas y luego acumular experiencia práctica, como aprendió Chokai en el proceso.

Renshi Chokai in action.

“En una competencia, no se puede tener éxito con movimientos simples. Estando atento a los intentos del rival, pude desarrollar un instinto para predecir los pases de balón”.

Hay momentos del juego en los que se emociona. “Cuando cuento mis tiros acertados a la vez que me hacen falta, o cuando hago un bonito pase con un ataque rápido bajo la red, haciendo una transición rápida de la defensa al ataque, me digo a mí mismo: ‘¡Sí!’”

CON GANAS DE BORRAR EL CONTRATIEMPO DE RIO

Espera llevar al equipo a la victoria en los Juegos Paralímpicos en su país con una serie de actuaciones convincentes. Espera resolver su descontento en los Juegos Tokio 2020.

“Me di cuenta de que no tenía las habilidades necesarias para competir en el escenario mundial (en su debut en Río) y me sentí frustrado por no poder competir con los mejores jugadores del mundo”, dijo.

El escenario está ahora preparado para que pueda mitigar su decepción. Ha sido seleccionado para el equipo nacional en Tokio 2020 y quiere ganar una medalla para su país. Lo que ha perfeccionado en la preparación para la gran ocasión es su capacidad para el uno contra uno y para anotar canastas por sí mismo.

“Quiero que la gente vea cómo he cambiado porque mi valor como jugador es que puedo asistir y crear ocasiones, además de mi defensa, que es mi fuerte”.

Criado en una familia de jugadores de baloncesto, ya que tanto sus padres como su hermano mayor practican este deporte, Chokai siempre ha amado este deporte y jugarlo con su familia.

“El baloncesto es el primer deporte que he disfrutado como jugador competitivo. Espero ganar una medalla para recompensar a mi familia, que me ha guiado hacia este deporte, así como a muchos otros que me han apoyado”.

Con agradecimiento, Chokai está trabajando duro para ganarse un puesto en la pista en los Juegos Tokio 2020: está entre los 17 jugadores que han sido seleccionados para el equipo.

Las reglas básicas del baloncesto en silla de ruedas son las mismas que las del baloncesto olímpico, incluyendo el tamaño del balón, el tamaño de la pista y el número de jugadores.

El baloncesto en silla de ruedas está destinado a jugadores con discapacidades en las extremidades inferiores, como lesiones medulares o amputaciones. Los jugadores, que utilizan una silla de ruedas de competencia, se dividen en ocho clasificaciones según su nivel de discapacidad, que van de 1,0 a 4,5 puntos. El número total de puntos de los jugadores en la pista no debe superar los 14 puntos por equipo.