Sam Bosco reaviva su amor por el Para ciclismo

El padre ayuda a la medallista de bronce Paralímpica a volver a montar en bicicleta 12 Aug 2020
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a female Para cyclist on the track
Samantha Bosco apunta al éxito de Tokio 2020 con el apoyo de su padre
ⒸLima 2019
By USOPC

Samantha Bosco empezó a andar en bicicleta junto a su papá cuando tenía siete años. Su familia se mudó a una nueva ciudad un mes antes del cierre del año escolar, y en lugar de descifrar la ruta del micro, los dos pedalearían a la escuela cada mañana y volverían a casa por la tarde cada día.

Fue en ese entonces que se enamoró del ciclismo.

"Amo bromear y decir que fue mi primer gran amor - andar en bicicleta", dijo Bosco.

Bosco nació con una tibia arqueada en su pierna derecha y debió someterse a una operación para remover una parte de su pierna durante sus primeros años de vida. Las cirugías posteriores y los procesos de recuperación la dejaron con el temor sobre su futuro. No fue sino hasta que tuvo veintitantos años que volvió a la bicicleta. En consecuencia, fue el hombre que la ayudó a enamorarse de este deporte el que la hizo volver a practicarlo: su padre.

Bosco reflexionó sobre su retorno al ciclismo, y admitió que hubo muchas veces en las que no se sintió motivada a montar en bicicleta, pero su padre siempre tuvo soluciones. La primera fue sobornarla con comida - la promesa de su comida favorita para la cena solía ser suficiente para levantarla y moverla en poco tiempo. La otra era un chiste un poco más largo.

La estadounidense contó una anécdota de un paseo en bicicleta en particular cuando los dos estaban en senderos y fueron pasados por otro ciclista. Su padre la miró y dijo: "¡Vamos a atraparlos!" Después de que Bosco dudara, le ofreció una moneda de 25 centavos y luego empezó el juego.

"La misión sería recoger tantas monedas como fuera posible, así que a veces me esforzaba para adelantarme a la gente", dijo Bosco. "Lo hacía divertida, no era un entrenamiento. Ahora que lo pienso, no sé si alguna vez conseguí las monedas. Supongo que ahora debería cobrarle a mi padre intereses".

 

Bosco disfrutó de su primera experiencia Paralímpica en Río 2016.

"Creo que lo más importante para mí fue darme cuenta de que estaba logrando mi sueño de niña de ser una corredora profesional de bicicleta de montaña y viajar por el mundo", explicó Bosco.

"Cuando era más joven y las operaciones me quitaron el ciclismo después de todas las cirugías, tuve mi primera experiencia real de que tal vez no todos mis sueños serían alcanzables. Siempre estaba ese sueño a mi alcance y no necesariamente podía lograrlo, así que para mí Río era la oportunidad de lograr un sueño y eso era algo que atesoraría por el resto de mi vida".

Bosco ganó dos medallas de bronce en Río, compitiendo tanto en la contrarreloj de ruta como en la persecución de pista. Ahora, tiene la vista puesta en Tokio. Estos últimos meses y el aplazamiento de los Juegos fueron una bendición disfrazada.

En un mundo normal, Bosco habría pasado el verano entrenando intensamente para los Juegos Paralímpicos. En cambio, ha tenido la libertad de pasar más tiempo con la familia y dar paseos en bicicleta por la playa.

"Me ha ayudado mucho a nivel mental - me he enamorado aún más de mi bicicleta porque ahora he vuelto a lo básico", explicó. "Cuando empecé a montar en bicicleta no había ninguna carrera para entrenar ni nada más que hacer que montar en bicicleta y explorar y divertirse".

Bosco destacó la importancia de mantener la motivación y a la vez cuidar la salud mental en estos tiempos sin competencia.

"Siento que lo más importante con toda la locura de COVID y la cuarentena fue que se enfatizó la importancia de la fortaleza mental. Siento que eso ha sido en lo que más he trabajado y probablemente el cambio más drástico como atleta".

Tiene muchas oportunidades de mantener la competencia con su marido, quien también practica ciclismo competitivo, sin el habitual estrés añadido de los resultados.

 

Sin embargo, está ansiosa por volver a ver a sus compañeros y competidores en persona.

"Me encanta ir a las carreras y a los campamentos del equipo porque puedo ver a mis amigos tanto del equipo como de otros países que no podría ver si no fuera por las carreras. Definitivamente echo de menos eso", dijo Bosco.

Por ahora, comenzó en un puesto de marketing para Angel City Sports, una organización para atletas con discapacidad de todas las edades, creada por el estadounidense Ezra Frech, mientras disfruta del tiempo en casa y se prepara mentalmente para lo que vendrá en 2021.