Tokio 2020: Lauro Chaman en pedales detrás de sus sueños

“Nadie es profeta en su tierra” dice un famoso refrán. Obediente en sus rutinas de entrenamiento, Lauro César Chaman ha sido, sin embargo, el más desobediente de aquella verdad poética. En su Brasil natal lo ganó todo. Y ese todo lo acompaña a cada lado que va.

“Ahora cierro los ojos y consigo ver ese momento”, dijo Lauro. Acababa de finalizar su participación en el Campeonato Mundial de Pista 2018 en Río de Janeiro. 

“Creía haber ganado, aunque no tenía certeza. Cuando me dieron la confirmación de la victoria pude celebrar con mi hijo, mi esposa y principalmente mi abuela, que se subió por primera vez a un avión para verme competir. Fue muy especial”.

Ha tenido que entregar mucho de sí, y es gracias a eso que hoy los momentos felices en la carrera deportiva de Chaman se opacan unos a otros. 

“Ya me sentía realizado con las dos medallas en Río 2016, pero esto lo supera”, aclaró el Para ciclista.

También fue en la ciudad carioca que logró ser doble medallista Paralímpico. Consiguió el bronce en la contrarreloj C5 y, tres días después, se colgó una presea de plata tras otra maravillosa actuación en la carrera de ruta C4-5. 

Nunca un atleta brasileño había obtenido una medalla en ciclismo en los Juegos Paralímpicos.

LA GLORIA TAMBIÉN ESTÁ AFUERA

Sus triunfos no se agotaron en casa. En los Juegos Parapanamericanos Lima 2019, Chaman volvió a escribir una página gloriosa en el deporte Paralímpico brasileño. 

Ya había conseguido un oro y una plata —en persecución individual en pista y contrarreloj en ruta—, cuando en su última participación en la capital peruana, en la carrera en ruta, fue más rápido que el viento y se subió a la cima del podio. Además, contribuyó a que el país sudamericano rompa un récord al conseguir la mayor cosecha de medallas en la historia de unos Parapan. Con el último oro de Lauro, totalizaron 308.

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“Es muy lindo ver cómo el ciclismo Paralímpico brasileño está creciendo y se está fortaleciendo”, manifestó sin utilizar la primera persona. El concepto de lo colectivo siempre subyace cuando habla Chaman, que es parte del equipo paulista Soul Brasil Pro Cycling.

ALGO MÁS QUE UN MEDIO DE TRANSPORTE

A la ciudad de Araraquara, en el estado de San Pablo, la llaman “la morada del sol”. Las puestas de sol allí son inolvidables, tanto como lo es el calor abrasador de sus veranos. La piel de Lauro se curtió bajo esos rayos candentes mientras recorría el barrio en dos ruedas. 

“Comencé en el ciclismo utilizándolo como medio de transporte para moverme en mi ciudad. Siempre me gustó. Luego empecé a participar en pruebas de mountain bike y ciclismo convencional, hasta que un amigo me introdujo al deporte Paralímpico”, rememoró el mejor Para ciclista brasileño de todos los tiempos. 

De niño, Chaman quería ser jugador de fútbol y vestir la camiseta amarilla y verde de su país. Aún no imaginaba que sobre los pedales que propulsaba todos los días haría realidad su deseo de representar a Brasil por el mundo.

Araraquara. Allí comenzó todo y, a sus 33 años, todavía sigue allí. “¡Tengo la posibilidad de entrenar y competir en mi ciudad y eso es óptimo!” exclamó. Aunque todavía tiene el sueño de hacerlo en Europa. “A pesar de mi edad, tengo ese sueño, sí”.

APRENDER Y ENSEÑAR

“Fue en el Movimiento Paralímpico que cumplí los sueños más grandes de mi vida”, dijo sin vueltas. Mas no se trata solamente de medallas o trofeos. “El deporte Paralímpico me enseñó mucho y me enseña hasta hoy. Yo me quejaba mucho y convivir con atletas con diferentes tipos de discapacidad nos hace reflexionar sobre todo eso”. 

“Veo personas con dificultades mucho mayores que las mías, y en muchos aspectos son mucho más felices, con buen humor. Quiero transmitirle a mi hijo que tenemos que darles valor a las pequeñas cosas de la vida. Tenemos que agradecer por cada cosa que tenemos en la vida”.

Lauro no pretende ser un chamán, como se podría parafrasear con su apellido, pero sabe que lo que ha aprendido puede servirles a muchos niños con discapacidades. 

“La vida entera tuve una pierna distinta de la otra. Siempre que tengo la oportunidad de ir a escuelas, voy y hablo de mi historia para incentivarlos a practicar un deporte. Sé que los niños con discapacidades tienen vergüenza y yo les cuento mi experiencia con relación a ello”.

DESEO DORADO

No son solo opiniones profesionales sino los propios hechos los que colocan a Lauro Chaman como uno de los grandes candidatos al oro en los Juegos Paralímpicos Tokio 2020. A sus conquistas en Río 2016, en los últimos Juegos Parapanamericanos y en los recientes Campeonatos Mundiales se suman los títulos en las Copas del Mundo de Para Ciclismo de Ruta en 2017 y 2019.

Sin embargo, el brasileño no se otorga el papel de máximo aspirante a la medalla más preciada. “No me veo como favorito, simplemente entreno bastante y siempre intento superarme. Holanda, Francia, Italia y Australia son bien fuertes”. 

Eso no significa que no se desviva por tener el oro colgando en el pecho. “Deseo muchísimo conseguir una medalla más. En Río fueron dos: una de plata y una de bronce. Todavía me falta la medalla dorada”, confesó.