Paralympic Games
24 August - 5 September 2021

Una medalla de plata de regalo para la bebé de la estrella de boccia Polychronidis

Otro segundo puesto para la estrella griega, pero la presencia de la pequeña Valentina lo convirtió en una ocasión feliz 01 Sep 2021
Imagen
Grigorios Polychronidis with his wife and assistant hold up their hands to celebrate their silver medals
Grigorios Polychronidis con su esposa y asistente Katarina celebra sus medallas plateadas
ⒸOIS
By Ruth Faulkner I For the IPC

Aunque Grigorios Polychronidis estaba desilusionado de no poder ganar el partido por la medalla de oro en la categoría BC3 individual de boccia —siendo segundo de Adam Peska de Repúlbica Checa— lo primero en su mente era su bebé de cuatro meses Valentina, que se encontraba en las gradas cuidada por su madre.

El griego sonreía de orgullo al hablar acerca de haber podido jugar el partido final frente a los ojos de su pequeña hija. “Es genial. Es increíble. Cada partido, antes del partido, durante el partido y después del partido pensaba en Valentina. Estaba jugando por Valentina y Katarina mi esposa, por supuesto. Valentina estuvo siempre en mi cabeza”.

La asistente de Polychronidis Katarina Patroni es además su esposa, lo cual les permitió llevar a Valentina a los Juegos Paralímpicos Tokio 2020.

“Es bueno tener a tu familia aquí, es bueno para la psicología”, dijo Polychronidis. “Hubo un incidente ayer (31 de agosto) en la semifinal. Estábamos jugando nuevamente el tie-break y justo al comienzo del tie-break Valentina lloró, y para mí fue como: ‘Vamos, papá, da lo mejor’”.

“Después de eso, todo cambió en mi psicología y jugué muy bien y logré ganar ese tie-break y llegar a la final. Desafortunadamente Valentina no lloró este partido”, bromeó.

Traer a un bebé de cuatro meses a Japón y ocuparse de su cuidado al mismo tiempo que ambos padres entrenan y compiten no ha sido tarea sencilla para la familia. “Para Valentina es realmente duro estar lejos de sus padres y durante los primeros días estaba enojada, más que nada con la madre pero incluso también conmigo porque (normalmente) siempre me sonríe y estos días no sonrió. Esto demuestra que fue muy duro para ella. Pero afortunadamente gané una medalla (de plata), así que este será un regalo para ella”.

El cronograma de Katarina Patroni como asistente de Polychronidis es igual de demandante, lo cual se suma a las dificultades. “Es una responsabilidad enorme porque tiene tan solo cuatro meses, me necesita. Y yo tengo problemas con ella porque no me quiere tanto. Ni siquiera puedo amamantarla porque no quiere alimentarse de mí ahora. Pero encararemos esto, paso a paso, y ella entenderá cuando sea mayor”, explicó.

“Trabajamos muy duro incluso durante mi embarazo. Solíamos ir a la sede cuando nuestra bebé tenía diez días y venía con nosotros todos los días”.

La decisión de traerla no fue tomada a la ligera y la pareja está feliz de haberlo hecho.

“Hubo un día al principio (de los Juegos) que visitamos a Valentina en el hotel y estaba llorando todo el tiempo. Cuando nos fuimos le dije a Katerina que en Atenas no sabía si esta era la mejor decisión. Solo seguimos nuestra lógica”.

“Pero ahora estoy seguro de que es muy bueno que la hayamos traído aquí, ya que si ella se siente así por estar lejos nuestro por tan solo algunas horas, ¿qué hubiera pasado si la dejábamos por veinte días? Hubiera tenido la terrible sensación de haber perdido a sus padres”, dijo Polychronidis.

“Creo que es especial para su papá y para mí que ella esté también aquí durante todos los partidos, alentándonos. Ella fue nuestra energía”, coincidió Patroni.

Habiendo debutado en los Juegos Paralímpicos en casa en Atenas 2004, Polychronidis ha competido en todos los Juegos desde entonces, pero nunca ha podido conseguir el título individual. Ahora la familia tiene la mirada puesta en París 2024.

“Vendrá con nosotros de nuevo a París, espero, y apuntaremos a ganar el oro. Lo que le dije a Greg, después del partido, fue: ‘Vamos, iremos a París’. Valentina será más grande así que entenderá mejor lo que sucede a su alrededor, así que será mejor ganar el oro en París que en Tokio”, dijo Patroni.

Quizás es el destino que la esquiva medalla de oro individual para Polychronidis espere a que la pequeña Valentina tenga la edad suficiente para recordarla.