Paralympic Games
24 August - 5 September 2021

Salto en alto es obstáculo fácil para estudiante de medicina Sam Grewe

Fuerte carga de trabajo académico sirvió de herramienta de concentración para que estudiante de Universidad de Michigan ganara prueba masculina T63 en Tokio 31 Aug 2021
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sam grewe jumping
El atleta estadounidense no interrumpió sus estudios durante los últimos preparativos para los Juegos Paralímpicos 2020
ⒸAlex Pantling / Getty Images
By OIS

Prepararse para competir en los Juegos Paralímpicos no es tarea fácil para ningún atleta. Pero, ¿qué ocurre si decide sumar otro ciclo muy importante a ese ya intenso entrenamiento? Pregúntale a Sam Grewe. El estadounidense acaba de ganar una medalla de oro en salto en alto masculino T63 justo un mes después de haber empezado a estudiar medicina en la Universidad de Michigan.

“Han ido a toda máquina. Juro que cada día en la escuela de medicina es como una semana de licenciatura. Aquí he estudiado todos los días. Hoy he estudiado antes”, dijo a Olympic Information Services (OIS). 

Según Grewe, la fuerte carga de estudio lo ha ayudado a concentrarse para la competencia:

“He estado haciendo probablemente seis horas de deberes todos los días mientras estoy aquí, y honestamente ha sido muy útil, algo terapéutico para mí, mantener mi mente fuera de las cosas, me mantiene alejado de los problemas, me impide fallar cuando vuelvo”.

El estadounidense subió por fin a lo más alto del podio tras conseguir una medalla de plata en Río 2016, un capítulo que le sirvió de estímulo: 

“Eso fue lo que me impulsó. Salí y fallé los dos primeros intentos en 1,88m. Recuerdo muy bien que en la línea de salida miré al tablero y vi mi nombre en segundo lugar, y supe que en ese salto lo iba a superar porque no estaba dispuesto a irme con la plata otra vez”.

Sam Grewe eligió la medicina como carrera debido a sus experiencias como paciente. 

“Cuando perdí la pierna tenía un gran sistema de apoyo asistencial -grandes médicos, grandes enfermeras-, pero ninguno de ellos tenía discapacidad. Cuando perdí la pierna me encontré un poco perdido, no me orientaron en ninguna dirección. Me sentí como si me hubieran arrojado al mundo real con una pierna menos. Pasar dos años en el hospital y ver la escasa representación de las personas con discapacidad en la medicina fue un gran factor que me impulsó a seguir la carrera de medicina para poder desempeñar esa función para otras personas”, explicó el estadounidense, que perdió una de sus piernas a los 13 años, cuando le diagnosticaron un cáncer.

“Quería ser el médico que enseñara a un niño los deportes adaptados, que lo ayudara a conocer las oportunidades que existen para una persona con una nueva discapacidad, porque yo no tenía ni idea y estuve en un periodo realmente oscuro por eso”.

El saltador dijo que las cosas ya empiezan a tener sentido para él y mencionó una experiencia que tuvo antes de su competencia en Tokio 2020.

“Me bajé del autobús, caminé hasta la pista y un japonés local me entregó una nota que había tipeado para mí. Me había visto saltar. A su hijo de 10 años le habían diagnosticado exactamente el mismo cáncer de huesos que a mí. Me vio saltar y vio lo increíblemente posible y capaz que soy con mi cirugía, con mi amputación. Su hijo tomó la misma decisión y ahora juega al fútbol en la escuela secundaria”.

“Se está cerrando el círculo. Todavía no soy médico y es estupendo verlo. Estoy desempeñando ese rol, haciendo que la gente se involucre en los deportes adaptados y viendo lo que es posible”.

Cuando se le preguntó por su futura especialidad, dijo: 

“Si tuviera que elegir ahora mismo, me dedicaría a la cirugía ortopédica. Siento que es un karma cortar unas cuantas piernas aquí y allá”.

Una cosa que tiene clara es que competirá incluso durante la carrera de medicina:

“Después de ese salto no veo cómo podría abandonar. Sé que mi entrenamiento no va a ser como el de la licenciatura. Competí con el equipo de Notre Dame durante la licenciatura. No puedo abandonar ahora mismo. Una de las cosas realmente buenas de la Universidad de Michigan, donde estoy, es que tienen un increíble equipo de deportes adaptados. Tal vez necesite algunas horas más del día para ser estudiante, pero no puedo dejar de hacer algo relacionado con el ejercicio físico. Es tan terapéutico salir a la calle y ponerse en movimiento, que bien podría ser el salto en alto”, afirmó el tres veces campeón mundial y actual poseedor del récord de salto en alto T63.