Mzee, rugbier en silla de ruedas, difunde amor por deporte como atleta y profesor

Dave Mzee, co-capitán del equipo de Suiza en el Campeonato Mundial de Rugby en Silla de Ruedas 2022 en octubre, ha dedicado su vida al deporte.

En el rugby en silla de ruedas, lideró un equipo relativamente joven en su primer Campeonato Mundial desde 2006. Fuera de la cancha, difunde su amor por el deporte como profesor de educación física y ayuda a los jóvenes a mantenerse en forma.

Un deporte de equipo

Mzee se inició en el rugby en silla de ruedas después de lesionarse la columna vertebral en 2010 durante las clases para ser profesor de educación física. Mientras estaba en rehabilitación en una clínica suiza, Mzee fue a ver un entrenamiento de rugby en silla de ruedas y se sorprendió de lo que vio.

"Soy un tipo al que le gustan mucho los deportes de equipo, así que el rugby fue el elegido", dijo. "Al principio, pensé que estos chicos están locos. La mayoría de ellos tienen una lesión (a nivel) del cuello. ¿Cómo pueden aplastarse tan fuerte unos a otros? Y luego empecé a jugarlo. Me encantó".

Mzee empezó a competir con el equipo nacional en 2012, es decir, 10 años antes de que Suiza volviera a la escena del Campeonato Mundial.

Aunque fue el equipo peor clasificado en el Campeonato Mundial 2022 en Dinamarca y terminó sin una victoria, Mzee es optimista sobre el futuro del equipo.

"Estamos aprendiendo y estamos contentos de estar aquí. He disfrutado mucho. Para mí, el gran objetivo era llegar a los Campeonatos Mundiales", dijo Mzee antes del último partido de Suiza, que cayó por 48-44 ante Brasil.

Dado que Suiza no cuenta con un high-pointer, un jugador con mayor movilidad funcional, la estrategia juega un papel crucial en su campaña, y eso es lo que le gusta a Mzee de este deporte.

"Hay que conocer muy bien la táctica y, por otro lado, se necesita mucha fuerza", dijo. "Yo solía jugar al balonmano y también me gustaba mucho porque puedes jugar físicamente, pero también puedes jugar con la cabeza.

"Es lo mismo en el rugby en silla de ruedas. Tienes que ser inteligente y tienes que ir al máximo, así que es una buena mezcla".

Un proceso creativo

Otra de las pasiones de Mzee es la enseñanza. Es profesor desde 2018 y actualmente trabaja en dos escuelas de formación profesional en Wetzikon, Suiza.

Mzee enseña a estudiantes de entre 16 y 20 años a practicar diferentes deportes, como el voleibol, el balonmano y el atletismo. 

"Me gustan los jóvenes, enseñarles y trabajar con ellos. A veces tienen situaciones vitales difíciles y, de vez en cuando, estás ahí. Puedes tener una buena influencia en lo que va a pasar después", dijo.

"También se trata un poco de inspiración y de ayudar a conseguir una próxima generación que esté sana, no solo física sino también mentalmente", añadió Mzee. "Si puedo aportar una pequeña parte, es increíble".

Enseñar deportes desde una silla de ruedas requiere ser ingenioso y es un proceso creativo, dijo Mzee. Cuando enseñaba a bailar en un instituto, les decía a sus alumnos que imaginaran que un clavo atravesaba la parte delantera de su zapato para hacer un determinado movimiento con las piernas.

"Hay que dibujar imágenes con las palabras", dijo Mzee sobre sus métodos de enseñanza. "En cuanto (los alumnos) vean el dibujo, nos pondremos en movimiento. La verdad es que funciona bastante bien".

Enseñando y jugando

Una semana antes del Campeonato Mundial de Rugby en Silla de Ruedas 2022, que Vejle acogió del 10 al 16 de octubre, Mzee comunicó a sus alumnos que iba a competir allí.

"Es genial porque muchos de los estudiantes, al principio, ni siquiera saben a qué me dedico", dijo. "Decían: "Oh, ¿qué es eso?". Así que es una cosa más de la que puedes hablar. Y creo que se dan cuenta de que me tomo en serio el deporte, que me encanta, y que compito a nivel internacional".

Aunque Mzee afirma que la práctica del rugby en silla de ruedas no está directamente relacionada con la enseñanza, participar en un deporte de equipo lo ayuda a entender también otros deportes.

"Hice muchos deportes antes de mi accidente y creo que los alumnos lo sienten, por lo que a menudo me toman en serio", dijo. "Intento decirles lo que sé y lo que no sé, y trabajamos a partir de ahí".