Ritmo lleva a tunecino Walid Ktila a alturas vertiginosas

Oro en Londres 2012, oro en Río 2016 y doble oro en los Juegos Paralímpicos Tokio 2020: Walid Ktila parece imparable. Aunque ya es un récord excepcional, la estrella tunecina del Para atletismo Walid Ktila no está dispuesta a dormirse en los laureles y quiere seguir avanzando tan rápido como pueda.

“Me encanta hacer lo que hago, y me encanta este deporte. Me encanta practicar y conseguir mejores tiempos. Ése es el secreto de mi éxito”, dijo un encantado Ktila tras su victoria en los 100m T34 con un tiempo de 1:45.50.

“Ahora estoy súper feliz. He trabajado mucho para conseguirlo. Conseguir dos medallas de oro en los Juegos Paralímpicos es un honor para mí y para mi país”, dijo Ktila, añadiendo que estaba realmente desesperado por conseguir el título de 800m, ya que llevaba un tiempo persiguiéndolo.

“Es una victoria diferente, ya que se trata de los 800m. La fuerza, la energía y la táctica son diferentes.

“Fue difícil con la lluvia y los otros atletas. Tuve algunas dificultades para superar a mis rivales en los últimos 400m. La lluvia me obligó a cambiar de táctica”.

El segundo clasificado fue el emiratí Mohamed Al Hammadi, con un tiempo de 1:45.59, mientras que el chino Yang Wang se llevó el bronce con una mejor marca de la temporada, con 1:45.68.

Ktila había hecho antes un tiempo de 15,01 segundos, batiendo su anterior récord Paralímpico (15,14 segundos) para conseguir el oro en los 100m T34 masculinos.

Con esta victoria ha aumentado el número de medallas de oro de Túnez a 11: cuatro de oro, cinco de plata y dos de bronce.  

Ktila dedicó su victoria a su madre Sadiha, que ha estado a su lado en las buenas y en las malas.

“Ella ha sido la persona que ha estado detrás de mi éxito. Me ha criado como un niño normal y siempre me ha hecho creer que puedo conseguir cualquier cosa. Ese apoyo me ha llevado a muchos lugares y me gustaría decirle a todo el mundo que todo lo que necesitamos es apoyo.

“Si puedes dar eso a tu hijo, entonces puede hacer maravillas”, afirma Ktila, que también reconoce el rol jugado por el gobierno tunecino en el desarrollo del Para deporte.

“Han cambiado muchas cosas. No diría que estamos muy adelantados, pero hay un buen nivel de apoyo. Así que se puede hacer más. Esperemos que estas medallas de nuestros atletas desencadenen un movimiento más amplio. Si lo conseguimos, consideraré que esta medalla ha sido un gran éxito”.

La constancia de Ktila en el deporte también lo ha hecho muy popular en su país, y quiere devolvérselo implicándose en más tareas de concientización.

“La gente se acerca a mí y me pregunta cómo iniciarse en el Para deporte. Me conocen y hay niños que quieren emularme, lo cual es una buena señal. La concientización es la clave del cambio y cada vez que gano una medalla, o mis compañeros de equipo, se nos escucha. Es una oportunidad y me gustaría seguir haciéndolo una y otra vez”.