Sano Yuto comparte secretos del éxito del goalball
Jugador japonés hará su debut en los Juegos Paralímpicos Tokio 2020, ya que el país anfitrión se presenta en la prueba masculina 03 Apr 2021“Incluso yo mismo me pregunto: “¿Cómo es posible jugar sin tener visión?” Los movimientos de parar o lanzar la pelota son mucho más geniales que en cualquier otro deporte”.
Sano Yuto estaba en noveno grado cuando empezó a sufrir pérdida de visión y poco después le diagnosticaron neuropatía óptica hereditaria de Leber, una enfermedad que implica la pérdida de visión en ambos ojos y la pérdida de la visión central.
Antes de su diagnóstico, Sano era un activo jugador de béisbol, pero un día, mientras practicaba lanzamientos, notó que la cara de su compañero parecía borrosa.
A la semana siguiente experimentó dificultades para ver la pelota.
En apenas tres meses su visión se deterioró drásticamente, hasta el punto de que ya no podía ver una pelota de béisbol.
Sano se sintió desolado al saber que ya no podría practicar su actividad favorita. Pensó: “No voy a hacer más deporte”.
Con la esperanza de encontrar un deporte que pudiera practicar y se convirtiera en su pasión, su familia investigó varios Para deportes antes de llevar a Sano a un entrenamiento de goalball.
Cuando Sano se puso un antifaz, que bloqueaba totalmente su visión, y experimentó el goalball por primera vez, sintió miedo incluso de moverse hacia atrás. Sin embargo, tras repetidos intentos, fue capaz de hacerlo con facilidad.
“Me sorprendió poder moverme con tanta soltura sin ver. Hacía tiempo que no disfrutaba de ninguna actividad física, y sentí que todo mi estrés desaparecía. Ese fue mi primer encuentro con el goalball”.
“Me inspiré después de participar en un entrenamiento de un equipo del club, y así fue como me cautivó por primera vez [el goalball]”.
Después de cinco años de jugar al goalball, Sano fue preseleccionado para el equipo nacional de los Juegos Paralímpicos Tokio 2020.
LOS OTROS SENTIDOS
Uno de los aspectos singulares del goalball es que los jugadores deben moverse por la cancha utilizando antifaces, es decir, en total oscuridad.
Juegan en una cancha rectangular que tiene líneas marcadas con cinta adhesiva que tiene una cuerda colocada debajo para ayudar a la orientación de los jugadores, que pueden tocar las líneas con la mano o los pies y confirmar sus posiciones.
Cuando Sano empezó a jugar, le resultaba difícil moverse.
“Repetía ejercicios para perfeccionar mis habilidades en la cancha. Me ponía de espaldas a la portería y tocaba la línea de defensa a 3 metros, y luego me deslizaba hacia atrás, hacia la portería. También pensé que debía acostumbrarme a estar a oscuras, así que también llevaba un antifaz en casa”.
Y sin visión, los jugadores deben confiar en sus otros sentidos.
Para marcar un gol, se utilizan varias técnicas. Por ejemplo, una de esas tácticas consiste en lanzar el balón de forma que no haga ruido, lo que hace más difícil que los rivales lo atrapen.
“Rodar el cuerpo 360 grados al final del lanzamiento dará al balón un giro vertical. La campana interior se pega al lado del balón y no hace ruido cuando éste rueda. Añadiendo velocidad al balón, hay muchas posibilidades de que marque”, explica Sano.
EJECUCIÓN EN PERFECTA ARMONÍA
La comunicación es una parte fundamental del goalball. El equipo debe colaborar para evitar conceder un gol, pero los jugadores también tienen que tener cuidado con las tácticas o técnicas del otro equipo.
Una de ellas es la conocida como “amago”, que consiste en que un jugador que no tiene el balón finge unos pasos como si estuviera a punto de lanzarlo, lo que dificulta que el adversario sepa de dónde viene el balón.
“[Sin embargo] el oponente se acostumbrará a ello si lo haces todo el tiempo, por lo que debes utilizarlo cuando no se lo esperen”, dijo Sano.
“Engañar al equipo contrario con tus pasos es una táctica eficaz. Para que funcione, es importante la comunicación con tus compañeros de equipo. Aprovechando el mínimo momento en que se pasa el balón de mano en mano, nos decimos unos a otros: ‘Vamos a hacer un amago en la próxima jugada’”.
Así, si prevén que el equipo contrario puede utilizar esta táctica, hacen una “búsqueda” para detectar la dirección del balón por el sonido, y si el balón viene por la derecha gritan: “¡Por la derecha!” y centran su atención en esa dirección.
“Si estás en tu posición y esperas con paciencia, no recibirás muchos goles. Solo hay que estar preparado y escuchar atentamente el balón que lanza el rival”, explica Sano.
Esencialmente, en el goalball, los tres jugadores en la cancha están unidos como uno solo.
“Todo el equipo está contento cuando ganamos, y todos nos sentimos frustrados cuando perdemos. Me gusta el goalball porque no se puede ganar a menos que todo el equipo trabaje junto”, dijo Sano con una sonrisa.
Para el equipo masculino de Japón, Tokio 2020 será su debut en los Juegos Paralímpicos.
Como miembro del equipo nacional desde 2017, Sano contribuyó a la medalla de bronce por equipos en el Campeonato Asia Pacífico 2019, y está listo para hacer su propio debut en los Juegos Paralímpicos.
De cara a Tokio 2020 este verano, Sano se está entrenando para mejorar su técnica de lanzamiento y está decidido a convertirse en un goleador cuando lleguen los Juegos.
“Ahora que tengo la oportunidad de participar en mis primeros Juegos Paralímpicos, haré todo lo posible para que podamos conseguir un buen resultado”.