Paralympic Games
24 August - 5 September 2021

Atletas refugiados Parfait Hakizimana y Anas Al Khalifa desafían pronósticos en Tokio

Hakizimana competirá en Para taekwondo mientras que Al Khalifa participará en canotaje 01 Sep 2021
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African male taekwondo athlete teaching other students
Parfait Hakizimana
ⒸUNHCR/Anthony Karumba
By Teddy Katz | For the IPC

Dos miembros del Equipo Paralímpico de Refugiados que han tenido un viaje increíble para llegar a Tokio están en acción el jueves (2 de septiembre) en los Juegos Paralímpicos Tokio 2020.

Parfait Hakizimana compite en Para taekwondo en la categoría K44 -61kg en el debut de este deporte en los Juegos Paralímpicos.

Hakizimana llega a los Juegos desde el campo de refugiados de Mahama, en Ruanda. Allí es donde vive desde 2015, cuando huyó de la violencia en el cercano Burundi, donde nació.

Hakizimana dice que el deporte lo es todo para él y llegar al máximo nivel en los Juegos Paralímpicos es algo con lo que ha soñado mucho.

“Me encanta el taekwondo. Me ha dado esperanza en la vida. Me ha enseñado a mantener la calma y a olvidar algunas de las cosas que me han pasado en la vida”.

Cuando tenía ocho años, el campo de desplazados internos donde vivía Hakizimana fue atacado. Su madre fue asesinada, y él recibió un disparo en la mano que le dejó el brazo permanentemente debilitado.

Dice que el deporte lo ayudó a recuperarse.

Desde principios de 2021, Hakizimana ha recibido una ayuda extra para poder vivir en la capital, Kigali, para estar más cerca de su entrenador y prepararse para los Juegos.

En junio, cuando fue nombrado oficialmente miembro del Equipo Paralímpico de Refugiados, no fue el único que lo celebró.

“Cuando todo el mundo en el campo se enteró de la buena noticia de que iba a formar parte del Equipo Paralímpico de Refugiados, todos se alegraron mucho por mí. Todos esperan que pueda ganar y hacer algo especial”.

Hakizimana dice que compite por toda la gente del campo y por él mismo.

“Quiero enviar un mensaje a todos los refugiados del mundo de que hay que ser paciente y valiente, disciplinado y trabajar duro, y que en el futuro pueden ocurrir cosas buenas”.

Anas Al Khalifa ⒸReinaldo Coddou H - Getty Images
 

Anas Al Khalifa, otro miembro del Equipo Paralímpico de Refugiados, también tuvo que superar las adversidades para competir en las pruebas KL1 y VL2, en el marco de la competencia de canotaje en el Sea Forest Waterway.

Al Khalifa huyó de la guerra civil en Siria y no ha visto a su familia en una década. Pero sabe que su familia está orgullosa de que haya llegado a Tokio.

“Será difícil para ellos verlo porque no tienen electricidad ni Internet todo el tiempo. Si hay electricidad, intentaré llamarlos y mantenerlos informados”.

Al Khalifa ha realizado un viaje extraordinario para llegar a Tokio.

Cuando estalló la guerra en Siria, Al Khalifa vivió en campos de internamiento junto a la frontera con Turquía durante dos años antes de cruzar. Hizo el traicionero viaje a Grecia y finalmente aterrizó en Alemania con la esperanza de empezar una nueva vida.

Trabajaba en la construcción instalando paneles solares en un tejado cuando se cayó al piso y se rompió la médula espinal.

Fue un periodo oscuro en su vida. Durante su largo proceso de recuperación en el hospital, un fisioterapeuta le recomendó el deporte.

“Al principio, no quería probar el deporte porque no sabía lo que era un remo o un kayak porque no conocemos esto en Siria”.

Eso cambió en seguida. Rápidamente se enamoró de este deporte. En solo un año, ha experimentado un notable ascenso en este deporte.

“Siento que el bote se ha convertido en mis piernas”.

En el club de canotaje donde se inició en el deporte, conoció a Ognyana Dusheva, que se convirtió en su entrenadora. Ogi, como se la conoce, compitió con Bulgaria y ganó una medalla de bronce en este deporte en los Juegos Olímpicos Seúl 1988. Ella vio un verdadero potencial en Al Khalifa.

“Me preguntó desde el primer día: ‘¿Crees en ti mismo? Si lo haces y estás dispuesto a trabajar duro, llegarás a Tokio’”.  

Al Khalifa dice que la entrenadora lo es todo para él.

“Trabaja de verdad con el corazón. Está muy comprometida con mi éxito. Nunca me da un respiro, ni siquiera los fines de semana. Me tiene siempre haciendo deporte y aprecio lo que ha hecho”.

Tanto para Al Khalifa como para Hakizimana, el mero hecho de competir en Tokio ya es una gran victoria.