Héctor Catalá: "Nuestra labor es normalizarlo. No me considero un ejemplo de nada"

Triatleta español vivirá sus primeros Juegos Paralímpicos en Tokio 2020 tras ganar Campeonato Mundial 21 Sep 2020
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Vision impaired triathlon and his guide celebrate at the finish line
Héctor Catalá celebra tras ganar su primer título mundial en 2019
ⒸITU Media/Delly Carr
By IPC and Tokyo 2020

"Mi padre siempre me dijo 'Hagas lo que hagas, no hagas nada a medias'". Y el triatleta español Héctor Catalá ha seguido el consejo a raja tabla. Tras una trayectoria en la que no se ha dejado nada por el camino, participará en Tokio 2020 en sus primeros Juegos Paralímpicos, después de ganar el Mundial PTVI en Lausana en 2019.

"Todavía no me lo llego a creer. Tengo mucha ilusión y ganas. Espero que no me pueda la presión de estar allí. Cada vez que veo algo de los Juegos, se me ponen los pelos de punta", dice el triatleta Paralímpico español, que participó en el Relevo de 24 horas en vivo en la cuenta de Instagram de Paralympics, con motivo de la celebración de un año para los Juegos Paralímpicos Tokio 2020, dentro de la campaña #WaitForTheGreats.

Ahora alargará su entusiasmo un año más, por el aplazamiento de los Juegos Paralímpicos debido a la pandemia del COVID-19. "Todo el mundo teníamos esta semana marcada en rojo en el calendario y tenemos que adaptarnos. Esta iba a ser mi primera experiencia en los Juegos y quería vivirla y disfrutarla al cien por cien porque dicen que la primera jamás se olvida. Por ser positivos, ahora tenemos ese año extra para poder prepararlo mejor y llegaré allí acumulando más kilómetros en las tres disciplinas", reconoce.

Una medalla, ¿por qué no?

Precisamente por eso de no dejar nada a medias, Catalá tiene clara su meta en Tokio 2020: "Mi objetivo es cruzar la línea de meta habiéndome vaciado al cien por cien. Ojalá eso sirva para lograr una medalla, si es de oro, mejor".

Él ya conoce el sabor de una gran victoria, después de alzarse como campeón del Campeonato Mundial de Triatlón el pasado año. Eso le hace pensar en cómo puede ser un triunfo en los Juegos Paralímpicos.

"Tuve la gran suerte de ganar el Mundial, me habían preparado mis vecinos un gran recibimiento, y es algo que recordaré toda la vida. Si ganamos una medalla en Tokio, ¿qué puede pasar? Con estas imágenes en tu cabeza, vas en carrera más rápido sin darte cuenta", expresa.


E ir rápido le vendrá bien. Considera que su deporte se ha desarrollado mucho en los últimos años, especialmente tras su incorporación al programa Paralímpico. Que el nivel haya subido es algo que a él le motiva: "A las victorias les dan mérito los rivales".

Su superación

Sin embargo, para llegar a este momento de prepararse para sus primeros Juegos Paralímpicos, Héctor Catalá ha tenido que superar obstáculos en su vida.

El español sufre la Enfermedad de Best desde su nacimiento. Es una enfermedad degenerativa de las consideradas raras que afecta a la visión. En su niñez y juventud le permitió hacer vida normal, y practicaba natación y triatlón. Sin embargo, en los últimos años de Universidad ya notó sus consecuencias de una manera más palpable.

"En los últimos años de Universidad, empezó a degenerar a pasos agigantados. En 2013 tuve un accidente bastante fuerte en bicicleta y ahí fue cuando decidí replantearme qué estaba pasando. De ahí me redirigieron a la ONCE, que ayudan a personas con discapacidad visual".

En aquel momento, dice, se encontraba "perdido", pero la ONCE le ayudó a encontrarse de nuevo. Comenzó a enfocarse en el Para triatlón, aunque de primeras no le cautivó.

"El Para triatlón no me convenció en absoluto porque la figura del guía no me gustaba nada. Depender de alguien fue un golpe muy duro para la autoestima", reconoce.

Ahora su mentalidad ha cambiado completamente al respecto. "Tengo la suerte de tener a mi lado a Gustavo Rodríguez. No me gusta llamarle guía porque parece que es algo de apoyo, y para mí es mi compañero. Él me enseña muchísimo. Tengo la suerte de tener al mejor guía posible".

Ellos tienen una relación especial. "Hay una confianza ciega, nunca mejor dicho", bromea.

Así, en 2014 comenzó a dedicarse más seriamente al Para triatlón. Cinco años después, logró la plaza para Tokio 2020 y el año que viene estará en la cita Paralímpica.

A través de ella espera seguir cimentando la percepción de que el deporte es algo más que solo victorias.

"Una de las labores que tenemos las personas con discapacidad es normalizarlo, que nos vean como personas normales, porque es lo que somos, lo que pasa es que yo veo menos. Y eso no me hace ni mejor ni peor atleta. No me considero un ejemplo de nada, ni mucho menos", dice.

"El deporte para mí es lo mejor que me ha podido pasar. Mi nivel de autoexigencia es excesivo, pero invertir en deporte es invertir en salud. Y eso es ganar tiempo en tu vida", prosigue.

Así, Catalá sigue ganando tiempo al tiempo. "Estoy viviendo el sueño de poder dedicarme al triatlón, al deporte", asegura. Y ese tiempo lo exprime como nadie. En carrera y fuera de ella. Porque para qué va a dejar nada a medias.