Susana Veiga espera el apoyo de Cristiano Ronaldo en el campeonato europeo en casa

Ganar una medalla de plata en su primera competición internacional fue el comienzo de un "hermoso viaje" en la Para natación para la portuguesa Susana Veiga.

"Empecé a ver mi discapacidad como una puerta abierta a una experiencia increíble en el deporte", dijo.

Y espera que mucha más gente se convenza de la Para natación cuando se celebren dos grandes eventos en Madeira. Entre ellos, el hijo más famoso de la isla portuguesa, la superestrella del fútbol Cristiano Ronaldo.

"Me encantaría conocerlo en Madeira", dijo Veiga. "No es sólo un conocido jugador de fútbol, es el portugués más influyente del mundo. Cuando alguien dice que es de Portugal, lo primero que dice un turista es 'Cristiano Ronaldo'".

Unos 500 nadadores de élite se dirigirán a la capital Funchal para competir en el Campeonato Abierto Europeo en mayo. El evento en el Complejo de Piscinas de Penteada se postergó este año debido a la pandemia de COVID-2019.

Luego, en 2022, Para nadadores de alrededor de 80 países estarán en el centro acuático para participar en el Campeonato Mundial de Para Natación.

Veiga está esperando a los eventos en su propio territorio: "Tengo muchas ganas de competir en Portugal en un gran evento internacional. Me encantaría ver a la multitud animándome a mí y a mis compañeros de equipo", dijo.

"Ser anfitrión de los eventos en Madeira también será una gran oportunidad para que se vea la Para natación. En general, la gente no sabe mucho sobre los Para deportes. Tenemos atletas influyentes en Portugal, pero los medios de comunicación sólo se centran en el fútbol".

Jugadores como Ronaldo, capitán de la selección portuguesa y estrella del Juventus, rara vez están fuera de las noticias.

Por eso, aunque pone sus ojos en su debut Paralímpico en Tokio el año que viene, Veiga también tiene grandes expectativas para el campeonato europeo en Madeira. Ella sabe que el campeonato tiene el potencial de cambiar la percepción hacia las personas con discapacidad en su país.

"Portugal tiene muchas campañas de apoyo, pero no puedo decir que todas las actitudes que veo en la sociedad sean inclusivas", dijo. "Necesitamos aceptarnos mutuamente sin importar lo diferentes que seamos".

Más vale tarde que nunca

El amor de Veiga por este deporte comenzó hace dos años cuando quedó segunda en los 50 metros libres S9 en el Campeonato Europeo de Dublín. Tenía 18 años y unos meses antes sólo había competido contra atletas sin discapacidad.

"Ese momento fue el primer paso de un hermoso viaje que estoy tratando de construir en la Para natación", dijo.

Y es un viaje que lamenta no haber empezado antes. "Es mejor tarde que nunca, pero ahora desearía haberlo hecho por más tiempo".

Veiga había tenido problemas en aceptar una deficiencia en la pierna causada por la polio cuando era un bebé: "No me acepté a mí misma de la manera en que quería".

Pero la vida cambió cuando decidió probar la Para natación.

"Lo disfruté mucho porque me dio la oportunidad de ver a otras personas con discapacidades", dijo. "La natación me dio autoestima y confianza".

Y rápidamente recuperó el tiempo perdido. Los oficiales pronto vieron su potencial y la invitaron a unirse a la selección nacional. Unos meses más tarde estaba en el podio del certamen europeo.

"Fue una gran sorpresa. Fue mi primera carrera internacional y me encantó. Me lo pasé muy bien haciendo lo que más me gusta".

"También fue increíble representar a mi país. Cuando llevas el equipo portugués y subes al podio para recibir una medalla, sientes que todo lo que has pasado ha valido la pena".

Más tarde fue nombrada Nadadora del Año por la Federación Portuguesa de Natación. 

Amor por el deporte

En 2019 volvió a ganar la plata en los 50 metros libres S9 en el Campeonato Mundial de Natación de Allianz en Londres y rompió un récord nacional en 29,17. Sophie Pascoe de Nueva Zelanda ganó el oro en 27,77.

Esta vez Veiga le dio la medalla a su entrenador Nuno Quintanilha: "Me gusta pensar en las medallas sólo de manera simbólica. Creo que él era la persona que más se lo merecía, porque tuvimos una temporada muy larga con algunos obstáculos en el camino, pero de nuevo valió la pena".

Procedente de Sintra, cerca de la capital Lisboa, la joven atleta se unió a su club de natación en la escuela, y ha estado en el Club de Natación del Colegio Vasco da Gama desde entonces. Es un equipo muy unido.

"La gente puede pensar que la natación es un deporte individual, pero para mí no lo es. Entrenamos juntos, competimos juntos, y hacemos conexiones amistosas con nuestros compañeros y rivales", dijo Veiga.

Durante el encierro, el equipo no pudo entrenar en la piscina de marzo a mayo: "Fueron dos meses muy largos", dijo Veiga, que está estudiando a nivel universitario en un colegio en Lisboa. Se entrenó en casa y tuvo reuniones en el Zoom con su entrenador.

"Al principio del encierro, estaba muy triste y no quería entrenar sola, pero luego empecé a pensar en por qué necesitaba hacer esto. Afortunadamente, mi casa tiene un jardín para poder hacer ejercicio al aire libre con mi madre y mi hermana".

Ahora vuelve a la piscina a entrenar ocho veces a la semana y va al gimnasio. Es un horario muy ocupado, lo cual ella admite:

"A veces es difícil estar motivada pero luego pienso en la razón por la que hago esto. Me encantan las competiciones y la gente que está involucrada con la Para natación. Me mantienen motivada".

Y todos ellos son parte de su "hermoso viaje" en el deporte.