Tokio 2020: Estadounidense Marybai Huking cambia hielo por golbol

Marybai Huking se ha convertido en una jugadora de golbol de clase mundial, ayudando al equipo femenino de los Estados Unidos a ganar el oro en los Juegos Paralímpicos Río 2016 y preparándose para sus segundos Juegos en Tokio.

Pero el primer deporte que probó a una edad temprana no fue el que la llevaría a competir al más alto nivel; fue el patinaje artístico.

Aunque había algunas similitudes entre los dos deportes, también había aspectos a los que tenía que acostumbrarse.

“Aunque formar parte de un equipo era una de las mejores cosas del golbol, también era una de las más difíciles. Me llevó algún tiempo aprender a formar parte de un equipo, aceptando que ganar juntos y perder juntos no era negociable. Muchas de las habilidades que me ayudaron a tener éxito en el patinaje artístico se trasladaron al golbol. Estaba acostumbrada a largas horas, a entrenar duro y a prestar atención a los detalles”.

Su introducción en un deporte que ahora la hace viajar a sus segundos Juegos Paralímpicos Tokio 2020 llegó a través de la Fundación de Utah para Personas Ciegas y con Discapacidad Visual, cuyo objetivo es mejorar la vida de los niños y adultos ciegos a través de diversos programas, entre ellos el deporte.

“La fundación es una gran parte de la razón por la que he podido encontrar el éxito en el deporte. Me dieron muchas oportunidades de competir, de entrenar, de dirigir, y siempre me apoyaron mientras daba pasos hacia el equipo nacional. Aprendí mucho de mi época y todavía hago todo lo que puedo para devolverlo a través del voluntariado en campamentos deportivos y entrenando a nivel regional”.

Huking ha tenido una vida extraordinaria incluso fuera de la cancha, ya que fue adoptada de Yingtan, China, cuando tenía dos años de edad después de nacer con albinismo y ser clasificada como legalmente ciega.

“Ahora formo parte de una familia increíble, y soy una de los cinco niños que fueron adoptados en diferentes partes de China. Soy la segunda mayor, la única chica, y mi madre soltera, Claire, nos adoptó a todos por su cuenta”.

Sin embargo, no dejó que este comienzo incierto la afectara y empezó a jugar al golbol en sexto grado, inspirada por las chicas mayores de su equipo a las que admiraba.

“También me encantó inmediatamente el ambiente de equipo y me di cuenta de lo mucho más divertido que era jugar en un equipo. A medida que me involucré más en los torneos y pude practicar el deporte de forma competitiva, me di cuenta de lo divertido que era el deporte y me encantó el reto que suponía tener los ojos completamente vendados”.

En seis años fue seleccionada para los Juegos Paralímpicos Río 2016, que reivindicaron su decisión de cambiar la gracia del patinaje artístico por la agresividad del golbol especialmente, cuando el equipo de los Estados Unidos se llevó a casa una medalla de bronce.

“Competir en Río en 2016 fue una de las experiencias más geniales, locas y aterradoras que he tenido. No hay forma de describir la cantidad de presión, emoción y energía que sientes en tus primeros Juegos. Gran parte de la experiencia fue un torbellino, pero recuerdo tan vívidamente la primera vez que entramos en nuestra sede de competencia y lo que sentí al subir al podio”.

Aquellas experiencias de hace cinco años le han servido para conocer el mayor evento del Para deporte, y cree que eso le ayudará de cara a Tokio 2020.

“Estoy agradecida por haber tenido la experiencia de Río para hacerme una idea de cómo son la presión, las rutinas y el estilo de vida durante los Juegos. Realmente no hay nada como estar en los Juegos Paralímpicos, y es genial tener ese conocimiento para ayudar a prepararse mental y físicamente”.

Sin embargo, como todos los atletas, se encontraron en una situación inesperada durante la preparación de los Juegos, con la incertidumbre de si se celebrarían debido a la pandemia.

“Es surrealista pensar que solo faltan un par de semanas para Tokio. Hemos esperado tanto tiempo, y me siento muy agradecida de que los Juegos sigan celebrándose. Fue devastador que se retrasaran un año, pero nuestro equipo lo ha tomado como una oportunidad para crecer y progresar”.

Los Juegos Paralímpicos Tokio 2020 tendrán lugar del 24 de agosto al 5 de septiembre de 2021, y el golbol comenzará el 25 de agosto y concluirá el 3 de septiembre. Todas las competencias tendrán lugar en el Makuhari Messe.